Delegar: herramienta imprescindible en el liderazgo Delegar es una herramienta fundamental para el pastor-líder de hoy. La misma le ...
Delegar: herramienta imprescindible en el liderazgo
Delegar es una herramienta fundamental para el pastor-líder de hoy. La misma le permite multiplicar su labor al tiempo que se mantiene enfocado en aquellas funciones y tareas que nunca debiera dejar de lado: predicación, enseñanza, oración, liderazgo y desarrollo personal.
Esta dinámica está presente en Hechos 6.1-8. Ante una nueva demanda entre los creyentes, los apóstoles evitaron sobrecargarse con otra tarea. Escogieron mantenerse dedicados a sus funciones básicas y asignaron a otros la responsabilidad de satisfacer dicha necesidad. Todos fueron beneficiados.
Éxodo 18.13-27 narra la experiencia de Moisés. Frente al inminente colapso que sufriría por causa de hacerse cargo de todas las necesidades del pueblo (vv. 17-18), supo atender y aplicar el consejo de su suegro Jetro (vv. 19-23). Definió las tareas, escogió varones, y delegó en ellos. Ahora Moisés se ocuparía sólo de los asuntos difíciles o importantes (v. 26).
Definición
Delegar es un proceso intencional que implica transferir responsabilidades, autoridad y la consecuente necesidad de rendir cuentas a una persona y/o grupo. Por lo tanto, no se trata meramente de pedir a alguien que nos ayude y haga algo para lo cual no tenemos tiempo. Es todo un proceso que, llevado a cabo correctamente, produce enormes beneficios para el pastor, para el líder, y para la iglesia toda.Cuando un pastor es competente en el manejo de este instrumento, promueve el crecimiento personal y profesional de sus líderes para el cumplimiento eficaz de la misión de la Iglesia. En palabras del apóstol Pablo, se trata de
“perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo” (Efesios 4.12, RV60).
Pasos para delegar efectivamente
Lo primero que debe asegurarse es la propia actitud del Pastor. Nunca se debe utilizar a los individuos para beneficio propio, o para quitarnos las tareas de encima. La motivación correcta es edificar a las personas por su propio bien y el de la organización. Luego, pueden verificarse los siguientes pasos básicos:- Definir y describir las funciones y tareas que deben ser delegadas. Mostrar la importancia de las mismas en función del plan o visión de la iglesia y su relación con otras áreas o ministerios.
- Identificar y seleccionar a la persona calificada. Sus dones, carácter, fortalezas y habilidades deben responder a los requerimientos del trabajo a delegar.
- Establecer acuerdos en: qué se espera, la fecha límite, el marco para la toma de decisiones, los recursos disponibles, etc.
- Asignar la responsabilidad con la consecuente autoridad. Esto es, manos a la obra.
- Mantener canales de comunicación abiertos y claros. Desentenderse o sofocar son extremos que deben evitarse. Determine el grado de cercanía más adecuado.
- Efectuar el monitoreo por medio de evaluaciones periódicas conjuntamente con el líder. Debe concederse espacio para los errores ‘aceptables’. Aprendizaje y aliento.
- Dar reconocimiento durante el proceso y al concluir el mismo. Confirme su confianza en la persona sin adular.
- Preparar y asignar un desafío mayor para quienes respondieron con fidelidad. Cuando se delega eficazmente la persona estará dispuesta inmediatamente para nuevos y mayores desafíos.
Beneficios
Adquirir la habilidad de delegar ayuda a evitar lo que se puede definir como “el síndrome de Marta”. En Lucas 10.38-42 se nos dice que Marta estaba enredada con “las muchas cosas” (v. 41), poniéndola agresiva y de mal humor. Querido Pastor, ¿puedes identificarte con esta experiencia? Peor aún, esto le hacía perder a Marta “la buena parte” (v. 42), que María había sabido escoger. Delegar permite evitar a los pastores que los muchos quehaceres del ministerio hagan alejar o perder la parte más importante del mismo.- Delegar eficazmente conlleva los siguientes beneficios entre otros:
- Incremento de la productividad del pastor o líder.
- Previene el agotamiento y evita desenfocarse de lo importante.
- Desarrolla líderes promoviendo su crecimiento personal y profesional.
- Fortalece a la organización y amplía el ministerio de la iglesia.
- Estimula la multiplicación de líderes.
- Fomenta la creatividad y la innovación.
- Promueve el trabajo en equipo, la cooperación y la complementación.
Tips
Considere los siguientes tips mientras implementa o desarrolla el proceso de delegación en su ministerio o iglesia.- Mantenga una relación distendida y fluida con quienes aceptaron la responsabilidad. Demuestre interés por su persona, su familia, etc.
- Siempre asigne responsabilidades que excedan las capacidades de las personas para que se sientan desafiadas.
- Permita la creatividad. No se interese tanto en cómo se realiza la tarea sino en el resultado final. Evite controlar y que se hagan las cosas a su manera.
- Hágase tiempo para delegar. Así tendrá tiempo para las cosas realmente importantes y que solo usted puede y debe realizar. Su influencia será más amplia y su impacto será mayor.
- Elogie suficientemente los esfuerzos y recompense generosamente los resultados.
- Pague el costo de aprender a delegar, y enseñe a sus líderes a hacerlo eficazmente. Inserte este proceso en la cultura de su iglesia u organización.
Recuerde que delegar no es un fin en sí mismo, sino un importante instrumento para el desarrollo de otros líderes. En tal sentido y para que sea realmente eficaz debe ir acompañado de la necesaria motivación y de una supervisión o monitoreo adecuados. Ambos aspectos serán tratados en las siguientes ediciones.
Por Ernesto Turosky Ernesto es consultor en Desarrollo de Liderazgo, profesor y conferencista. Posee una maestría en Liderazgo Formativo y una licenciatura en Teología. Pastorea la iglesia “Jesús es el Camino” en Florencio Varela, Buenos Aires. Casado con Silvia Domínguez, son padres de dos hijos: Emiliano (21) y Tomás (15). Email: [email protected]
COMENTARIOS