Cómo alimentar la pasión en la dificultad: En un artículo anterior escribí cómo la pasión a menudo separa el éxito del fracaso, y cómo el entusiasmo y
LECCIONES DE NEHEMÍAS PARA REAVIVAR LA PASIÓN EN EL SERVICIO DE DIOS
Bendiciones para todos. ¡Qué bueno es volver a encontrarnos en este nuevo artículo! Como recordarán,
venimos tratando un tema que me encanta: la pasión en el servicio a Dios. En
un artículo anterior escribí cómo la pasión a menudo separa el éxito del fracaso, y cómo el entusiasmo y la persistencia pueden hacer de una persona común una persona superior, pero la indiferencia y el letargo pueden hacer de
una persona superior una común.
Cuando digo «común», me refiero
a aquellos que son uno más del montón: un cristiano más, un músico más,
un predicador más, un miembro más. ¿Eres tú de esos? Mi amado hermano, si
eres de esos, de entrada quiero decirte
que el trabajo duro supera al talento
cuando el talento no se aplica. El conocimiento es valioso, pero la pasión es invaluable. Albert Einstein dijo: «No tengo ningún talento especial, simplemente soy apasionadamente curioso». En
nuestro viaje espiritual, la pasión puede
proporcionar el incentivo para continuar hasta el cielo.
La vida, en su esencia más cruda,
está llena de desafíos y adversidades. En
momentos de incertidumbre, es natural
que nuestras pasiones se vean amenazadas por el pesimismo y la desmotivación. Sin embargo, la Biblia nos muestra
que somos llamados a amar a Dios con
todo nuestro ser: con todo nuestro corazón, alma, mente y fuerzas. Se nos insta a manifestar un amor abundante,
profundo y cabal, un amor total que implica darlo todo. Y hay una historia de
un líder hebreo y destacado personaje
que nos ofrece inspiración y estrategias
valiosas para mantener viva nuestra pasión, incluso en los tiempos más oscuros.
Estrategias de Nehemías para reavivar la llama
Nehemías se encontraba en Susa, una ciudad persa, donde servía como copero del rey. Su vida estaba marcada por la
comodidad en la corte, pero su corazón
latía con fervor por Jerusalén, la ciudad
de sus antepasados. Cuando escuchó
las malas noticias sobre la devastación
de la ciudad y el sufrimiento de su pueblo, su reacción fue, ante todo, emocional: llanto, lamento, oración y ayuno.
Este primer paso es crucial para cualquiera que desee reavivar su pasión: reconocer y conectar con lo que realmente te importa.
La pasión es el motor que impulsa
nuestras acciones y decisiones. Nos da
energía y propósito. Sin embargo, en
tiempos difíciles, puede convertirse en
un sentimiento aletargado por el desencanto y la frustración. Nehemías encarna esta lucha interna, mostrando que
sentir una carga enciende un fuego, y
eso puede ser el primer paso hacia el
cambio.
Recuerdo hace varios años cuando
realizamos nuestro primer viaje misionero al Amazonas. En aquella oportunidad fuimos 60 personas en un avión que nos llevó gratis. Llevamos unas 4 toneladas entre comida, medicinas, herramientas de campo, mosquiteros y otras
cosas, todo para ayudar a varias tribus
indígenas, y todo fue donado. Viajamos
en dos bongos (tipo de barco) durante
dos días río selva adentro, llevamos
combustible suficiente para 15 días y
todo donado. Recuerdo que nuestro
misionero en San Carlos de Río Negro
lloró de alegría cuando nos vio bajar del
avión; en sus más de 15 años de misiones en el Amazonas no había recibido
ayuda. Todo esto comenzó cuando ese
mismo misionero, visitando una iglesia
en la ciudad, presentó su trabajo y dejó
ver tantas necesidades y dijo algo que
me confrontó: “¿Quién puede ayudarme?”. Yo, sin nada de dinero en mi bolsillo, me quedé con esa carga, y esa carga
se convirtió en fuego que, durante 5
años, más de 100 personas dimos apoyo
al misionero y se construyó una iglesia
para los indígenas yanomamis.
De lo que te acabo de comentar, viví
un proceso que varias veces se ha repetido en mi vida y consigo que se asemeja en algunos detalles a lo que Nehemías
vivió. Entre eso, una de las estrategias
más poderosas que utilizó Nehemías
fue su capacidad para visualizar un futuro diferente. Al enterarse del estado
de Jerusalén, no se quedó atrapado en el
desasosiego. En lugar de ello, se imaginó
la ciudad restaurada, con sus muros reconstruidos y su gente rebosante de esperanza. La visualización es una herramienta poderosa; nos permite ver más
allá de las circunstancias presentes y encontrar motivos para seguir adelante.
En tu propia vida, tómate un momento para imaginar cómo sería tu situación ideal. Ya sea en tu carrera, tus
relaciones o tu salud, visualizar ese futuro brillante puede reavivar tu determinación y pasión. A veces, solo es necesario un cambio de perspectiva para darle
sentido a nuestro propósito.
Nehemías pasó tiempo en oración
antes de actuar. Este es un componente
esencial para mantener nuestra pasión.
La meditación, la oración o simplemente el silencio reflexivo pueden ayudarnos a sintonizarnos con nuestras verdaderas motivaciones. Este espacio de introspección nos permite asegurarnos
de que nuestras decisiones están alineadas con nuestros valores personales.
Amigo y amiga, cuando enfrentamos
dificultades, a menudo somos bombardeados por voces externas que intentan
moldear nuestra percepción de lo que
debería importar. Al tomarte el tiempo
para escuchar la voz de Dios, puedes reconectar con tu pasión genuina y afinar
tus objetivos.
Por otra parte, Nehemías no se quedó en la teoría. Una vez que había visualizado el futuro y orado por sabiduría,
se dedicó a elaborar un plan. En su conversación con el rey, presentó un proyecto claro y detallado sobre lo que necesitaba para llevar a cabo su misión. La
planificación estratégica es fundamental para cualquier persona que busque
mantener su pasión. Define tus metas y
pasos a seguir. No se trata solo de soñar;
debes construir puentes hacia esas visiones. Tomar decisiones concretas y establecer plazos realistas puede brindarte un sentido de control en medio de la
incertidumbre. El simple acto de escribir tus objetivos y desglosarlos en tareas
manejables puede revitalizar tu compromiso con ellos.
La fuerza de la comunidad y la perseverancia
Quisiera en esta parte compartir algunos pensamientos:
- «El arma más poderosa de la Tierra es la ardiente alma humana». —Ferdinand Foch
- «La vida es o una gran aventura o nada». —Helen Keller
- «Nada grande se ha hecho en el mundo sin una gran pasión». — Friedrich Hegel
- «El fuego en el interior afecta a todo lo que está en el exterior». —William Ward
Continuando con Nehemías y con
parte de lo que he podido aprender en
mis procesos, es que él no actuó solo.
Una vez en Jerusalén, se asoció con
otros líderes y movilizó a la comunidad.
La unión hace la fuerza, y rodearse de
personas que comparten su pasión
puede ser un gran impulso. Cuando
otros están al tanto de tus ambiciones,
no solo obtienes apoyo, sino que también puedes encontrar la motivación y
la energía que proviene de un esfuerzo
colectivo. Invita a amigos o colegas a
unirse a ti en tu viaje. Comparte tus visiones y metas, y crea un espacio donde
todos puedan contribuir. Al hacerlo, no
solo reafirmas tu propia pasión, sino
que también inspiras a otros a encender
la llama de su entusiasmo.
Un elemento clave en la historia de
Nehemías fue su perseverancia. A pesar
de las múltiples oposiciones y desafíos,
su determinación no flaqueó. Cuando
se enfrenta a obstáculos, es fácil desanimarse y perder la pasión. Sin embargo,
la perseverancia es la clave para mantenerla. Recuerda que las dificultades son
temporales y cada desafío superado es
un paso más hacia tu objetivo.
Debemos recordar que el fracaso no
es el final, sino parte del proceso. Nehemías enfrentó rumores, intimidaciones
y críticas sobre su trabajo. Pero cada vez
que fue desafiado, se mantuvo firme en
su propósito, reforzando su pasión y su
compromiso con la misión.
La vida puede ser un camino tortuoso y lleno de baches, pero como
Nehemías nos enseña, hay formas de
mantener viva nuestra pasión en los
tiempos difíciles. Reconoce tus emociones, visualiza un futuro mejor, planifica
estratégicamente, inspira a otros y persevera a través de los desafíos. Estas lecciones atemporales nos muestran que
la pasión no es solo una chispa efímera;
es un fuego interno que, si se alimenta
adecuadamente, puede iluminarnos incluso en los momentos más oscuros. Siguiendo el ejemplo de Nehemías, podemos convertir nuestra pasión en la fuerza impulsora que nos guíe hacia la superación y el éxito.
Por Ángel Vivas (angelvivas82@gmail.com)
Ángel Alberto Vivas es de Maracay, Venezuela. Licenciado en Teología y especializado en Consejería Bíblica para
Jóvenes, es ministro ordenado por las Asambleas de Dios
de Venezuela, pastor de la iglesia Canaán y director nacional de la Escuela de Capacitación en Consejería Bíblica
para Jóvenes de su denominación. Es además Ingeniero
en Sistemas, oficial activo del Ejército Venezolano y capellán en la Base Aérea Militar El Libertador. Está casado
con Magbis Noriega y es padre de dos hijos.

