La palabra Evangelismo es llevar el mensaje de esperanza, la buena noticia que tenemos en Jesucristo a la humanidad. Esa noticia se refi...
Y nosotros somos fieles a ese mandato de Cristo al evangelizar esa buena noticia. Ahora, muchas veces los evangelistas predican exclusivamente que Jesús enfrentó nuestro pecado en la cruz. Y le llevan a la gente el mensaje de la salvación para encontrar el perdón de los pecados, y ya está! Pero esa es solamente una pequeña franja del evangelio! Eso es muy importante, pero no es todo el evangelio. No es todo porque Jesús trajo respuesta a un ser humano perdido, herido y sufriente. En la cruz Él llevó por ejemplo nuestras enfermedades, por sus llagas fuimos curados, en la cruz nos reconcilio con el problema del odio, del resentimiento. En la cruz nos hizo participes de las riquezas celestiales, de la herencia eterna.
Ahí ya entramos en un evangelio integral, teniendo en cuenta: alma, cuerpo y espíritu como es el ser humano. Es decir debemos predicar la buena noticia para el alma, el cuerpo y el espíritu del hombre, sabiendo que la medula de la relación entre Dios y el hombre es el espíritu, porque es eterna. El evangelista debe mantener este equilibro entre los tres, dando énfasis en la relación entre Dios y el hombre, que es la parte espiritual. Muchos ministerios y emprendimientos de evangelismo alteraron esto y enfatizaron más lo social, lo humanitario y lo económico. Allí el evangelismo pierde su razón de ser.
Esta es una parte de una entrevista realizada al Evangelista Walter Neufeld. Lea la entrevista completa aquí: