En esta travesía hasta mis actuales 57 años, pude observar que en la iglesia no hay jefes sino líderes, lo que generó una pregunta muy natural:...
PRINCIPIOS BÍBLICOS PARA EL LIDERAZGO PASTORAL
Cuando tenía 4 años de edad mi padre se hizo cristiano evangélico. No pasaría mucho tiempo para que él
aceptara el llamado que Dios le hizo al servicio y empezó a estudiar teología. Para entonces ya me había encontrado con una posición de liderazgo que no conocía, la del pastor, un señor que se hacía rodear de otros líderes en la iglesia que le ayudaban con las labores del ministerio.
En mi mentalidad infantil asumí que el pastor era el jefe de la iglesia, y que los líderes que le rodeaban eran los subordinados, pero a la vez jefes en sus respectivos ministerios.
Con el tiempo llegó mi propio llamado, primero a recibir a Cristo como mi Salvador a los 11 años, luego al servicio en general a los 15, luego a predicar y enseñar a los 16, y no puedo dar una edad para el llamado al pastorado porque en realidad ha sido un proceso.
En esta travesía hasta mis actuales 57 años, pude observar que en la iglesia no hay jefes sino líderes, lo que generó una pregunta muy natural: «¿Los líderes en la iglesia son iguales a los líderes fuera de la iglesia?».
Hoy quiero compartir lo que es mi propuesta para definir «liderazgo cristiano», forjada a través de la experiencia y de algunas lecturas que Dios me ha provisto.
El liderazgo como alcance de metas
Haggai (1999), por ejemplo, relaciona el liderazgo con la influencia para el alcance de metas concretas que serán de beneficio para el grupo que es liderado.
Este autor presenta doce principios fundamentales para el alcance de metas: Visión y propósito, integridad, comunicación, toma de decisiones, capacitación y desarrollo, motivación, trabajo en equipo, empatía, adaptabilidad, responsabilidad, innovación (buscar soluciones creativas y estar dispuesto a cambiar), y finalmente,
confianza en Dios.
El liderazgo como administración y carisma
Por su parte, Engstrom (1986) define el liderazgo en función de los dos componentes que él considera centrales, que son el don de administración formal y el don carismático, razón por la cual este autor proporciona una visión práctica para lograr resultados extraordinarios en cualquier organización.
El liderazgo como proceso social
Desde otra perspectiva, Hughes, Ginnett, & Curphy (2007) optan por explicar el liderazgo más como un proceso de influencia social que es compartido por un grupo, que como un resultado como tal. De hecho, estos autores ofrecen una lista de ocho definiciones que ofrecen otros tantos autores, para demostrar que no existe un consenso con respecto a la definición de liderazgo.
El liderazgo como influencia
Maxwell (2007) asocia liderazgo con influencia, explorando las diferencias entre los estilos de liderazgo y presentando ideas prácticas para convertirse en un líder efectivo en cualquier situación.
El liderazgo como servicio
No obstante lo observado hasta el momento, el corazón del liderazgo cristiano está, según palabras de nuestro Señor Jesucristo, en el servicio. En Mateo 20:25-28, Jesucristo dicta cátedra al respecto, apelando a su propio ejemplo para describir al verdadero líder:
Entonces Jesús, llamándolos, dijo: Sabéis que los gobernantes de las naciones se enseñorean de ellas, y los que son grandes ejercen sobre ellas potestad. Mas entre vosotros no será así, sino que el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor, y el que quiera ser el primero entre vosotros será vuestro siervo; como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos. (Mt. 20:25-28 RV60)
Otro ejemplo lo presenta el evangelista Juan, en 13:1-20, episodio que narra el lavamiento de los pies realizado por Jesús a los doce apóstoles, y que Jesús utiliza para respaldar su testimonio de humildad y su motivación a los doce para que lo imiten, cuando en el versículo 15 afirma:
Porque ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros también hagáis. (Jn. 13:15 RV60)
De este modo, y según el análisis de Guibert Ucín (2021), los evangelios muestran en la persona de Jesús elementos que conforman el liderazgo cristiano: amor y servicio, verdad y transparencia, el testimonio de las obras, la radicalidad del seguimiento, fomento de las relaciones personales, proactividad, formación y educación, ánimo en las dificultades y oración por la comunidad.
Mi propuesta
A la iglesia la gente no va para recibir órdenes, buscan guía para poder entender cómo se aplica la Biblia a la vida cotidiana, conformando una comunidad que busca el cumplimiento de una misión establecida bíblicamente. Por esta razón, mi propuesta es la siguiente:
- El liderazgo cristiano es un proceso mediante el cual la persona llamada alcanza metas a través de administrar, influenciar y servir a un grupo, usando el don provisto por Dios.
- Parto de la premisa de que la iglesia es una organización y, como tal, debe ser administrada para lograr los objetivos de su misión, por lo que la sana influencia y espíritu de servicio son vitales para el ejercicio del liderazgo cristiano.
- En función de lo anterior, el líder cristiano debe tener tres características: primero la actitud, que es el servicio a los demás; luego la vocación, que es el llamado que Dios le hace; y finalmente, realiza la labor correcta, sea influenciar y administrar al rebaño y su misión.
Este enfoque tiene su vigor en el servicio, virtud reflejada en Jesús, Líder y Siervo por excelencia, quien «se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo» (Fil. 2:7 RV60), lo que obliga al líder cristiano a preguntarse para quién es su liderazgo: ¿Para sí mismo y su crecimiento personal, o para sus liderados y su realización espiritual?
¿Qué responden los líderes cuando se les pregunta por qué aceptaron su llamado? La respuesta usual es «para servir a Dios»; sin embargo, quiero proponer que extendamos la respuesta a «para servir a Dios sirviendo a las personas». ¿Qué te parece?
En una próxima entrega se analizarán algunos casos bíblicos que contienen valiosos principios para el accionar del líder cristiano.
Fuente consultada:
- Engstrom, T. W. (1986). Desafío del liderazgo: Su don de administración y cómo usarlo. Miami: Editorial Betania.
- Guibert Ucín, J. M. (2021). Características evangélicas del liderazgo. Sal Terrae: Revista de teología pastoral, 487-500.
- Haggai, J. E. (1999). El líder. El Paso: Editorial Mundo Hispano.
- Hughes, R. L., Ginnett, R. C., & Curphy, G. J. (2007). Liderazgo: Cómo aprovechar las lecciones de la experiencia. México D.F.: McGraw-Hill Interamericana.
- Maxwell, J. C. (2007). Desarrolle el líder que está en usted. Nashville: Grupo Nelson.
Por Walter Chinchilla
Walter Chinchilla Sánchez es costarricense, economista con 30 años de experiencia profesional. Está casado con Norma y es padre de cuatro hijos quienes le han dado dos nietos. Ministra como co-pastor en la Iglesia Evangélica Centroamericana Príncipe de Paz, en San José, y es actualmente Doctorando en Teología con énfasis en Eclesiología, por la Universidad Evangélica de las Américas.