Cómo construir una familia ensamblada bendecida
DESAFÍOS Y OPORTUNIDADES PARA LA FAMILIA ENSAMBLADA
Características y problemas que son propios de su constitución. No debemos olvidar que estas familias generalmente proceden de fracasos, pérdidas o rupturas de una relación anterior.
Desafíos
1. La autoridad y la disciplina.
Estos son los principales desafíos de la nueva familia, especialmente cuando cada cónyuge tiene hijos de su relación anterior. La idea es establecer acuerdos y límites, según las edades cronológicas de los hijos, y ejercer autoridad sobre todos por igual.
2. Los celos de los hijos frente a la nueva pareja de sus progenitores.
Recordando que para los hijos hay alguien que les está quitando el amor de su padre o madre, esta temática debe ser tratada con mu- cha sabiduría para evitar colapsos emocionales en los niños.
3. La relación con la ex pareja.
Cuando existen hijos de la relación anterior, se deberá proponer espacios de comunicación, fijando límites y estableciendo acuerdos, y evitando la intromisión en los aspectos formativos y de buena convivencia hogareña de los hijos.
4. Los nuevos lazos familiares.
Otras personas constituirán el grupo familiar: nuevos abuelos, tíos, suegros, primos, etc., lo que significará replantear las relaciones y promover afectivamente reuniones familiares.
Oportunidades
Al cerrar esta serie sobre «familias ensambladas», quisimos recoger el testimonio —a través de una entrevista— de un matrimonio, que reconstruyó sus vidas a partir de fracasos matrimoniales y de relaciones de convivencia.
Hace ocho años que Carlos y Pilar decidieron unir sus vidas. Carlos con dos hijos, y Pilar provenía de una relación de convivencia; y ambos, obviamente, lejos de Dios. Al principio la unión estuvo llena de dificultades, cada cual traía experiencias negativas de sus historias pasadas, y estas entorpecían el de- seo de iniciar una nueva vida. Así fueron sus dos primeros años.
Hace seis años, Carlos y Pilar decidieron seguir los caminos del Señor. Entonces comprendieron que solos no podían construir una nueva familia, Dios debía ser la roca fundamental de sus proyectos y planes. Contrajeron matrimonio y se bautizaron en un mismo día, ordenando y restaurando sus vidas frente a Dios. Actualmente se congregan y participan activamente en una iglesia local.
Han atravesado tiempos difíciles, especialmente en la relación de Carlos con su hijo mayor, y en el reconocimiento de Pilar como la esposa de su padre. También ha sido un tema delicado el trato con la madre biológica de los niños, pero que se ha ido subsanando con la mirada de amor de Pilar hacia esa madre. Hoy, Carlos y Pilar están disfrutando de un hogar donde han puesto toda la fe y esperanza en Dios.
¿Cuáles son los principales desafíos que han enfrentado como familia ensamblada?
«Los grandes desafíos que hemos tenido como esposos es la crianza de los hijos. Especialmente el tema de la disciplina y el rol del liderazgo. Los hijos traían otros modelos de crianza. La convivencia hogareña también ha sido un tema a tratar, especialmente con los nuevos adultos. El trato de los hijos con su madre biológica y su nueva mamá. Los hijos vivían un duelo, que se manifestaba en actitudes que muchas veces alteraban la armonía familiar. Ellos son los que más se resienten, porque secretamente saben que es el fin de la posibilidad de que sus padres biológicos vuelvan a unirse».
¿Cómo Dios, mediante su Palabra, ha bendecido sus vidas?
«Dios a través de su Palabra nos ha dado a entender que estábamos lejos de sus caminos y que las malas decisiones que tomamos —indistintamente—, nos hicieron pagar un alto precio. Que nuestra anterior historia de vida estaba llena de heridas y de pecados. Pero Él, con su gran amor fue poco a poco sanando nuestras mentes y corazones».
¿Qué los ha llevado a mantenerse firmes en el Señor?
«La decisión personal de seguir a Jesús. En ese caminar hemos encontrado la esperanza, el ánimo, la fortaleza y la fe; pero principalmente entender que, sin Él, nada podemos hacer. Estamos día a día siendo transformados por la mano del Señor. Dios nos ha dado la oportunidad de construir una nueva familia».
¿Cuál ha sido la actitud de la iglesia para con ustedes como fa- milia ensamblada? «Dios ha usado a personas de la iglesia que nos han edificado. Ellos nos han mostrado su amor, su apoyo, su paciencia y su preocupación. Nos hemos sentido acogidos y como parte de la iglesia. No hemos sido criticados ni recha- zados. Han esperado la obra de Dios en nuestras vidas, porque, finalmente, es Dios quien restaura».
Con vuestro testimonio, ¿pueden bendecir a otras personas que están en esa condición?
«Hoy vivimos el verdadero amor de esposos. Disfrutamos de un amor maduro, cimentado en el respeto y en el apoyo mutuo, porque hemos decidido amarnos. Queremos compartir nuestro testimonio, de lo que éramos a lo que somos ahora. Dar a conocer a aquellos que están pasando por situaciones similares a las que nos tocó vivir, que con Dios todo es posible. Se puede comenzar de nuevo y formar una familia conforme al corazón de Dios».
Para concluir
Generalmente, los esposos que forman una nueva familia arrastran secuelas de las relaciones anteriores, siendo la deshonra y la vergüenza aquello que más ha dañado sus corazones. Sin embargo, Dios tiene una promesa para ellos: «En vez de vuestra vergüenza tendréis doble porción, y en vez de humillación ellos gritarán de júbilo por su herencia. Por tanto, poseerán el doble en su tierra, y tendrán alegría eterna» (Is. 61:7 LBLA).a
S.TapiaC.
anyyricardo@gmail.com
Ricardo y su esposa Any han desarrollado por más de 30 años el ministerio «Pelead por vuestras familias», basado en la consejería y restauración familiar. Actualmente son miembros activos de la Iglesia Cristiana Iberoamericana (ICI), en Maipú, Santiago de Chile.
