¡Estimado amigo y lector! La iglesia del Señor consiste de diferentes grupos de personas. Allí tenemos familias, niños, jóvenes, personas ...
¡Estimado amigo y lector!
La iglesia del Señor consiste de diferentes grupos de personas. Allí tenemos familias, niños, jóvenes, personas mayores, los casados, los grupos de hombres y de mujeres, y otros más. Pablo instruye a su joven aprendiz Timoteo, en 1 Tim. 5, a cuidar pastoralmente de los diferentes grupos en su congregación: menciona a los ancianos, a los jóvenes, a las viudas, a los abuelos, a los nietos, a los padres; y cómo tratar con todos ellos.
Viendo este texto y los grupos de personas en la iglesia a quienes atender pastoralmente, me gustaría proponer una división general en tres grandes grupos, que nos ayude mentalmente a ver mejor hacia qué grupos somos más activos, o quizás menos activos, ministerialmente:
• Primer grupo: Los que son miembros de la iglesia. A este grupo pertenecen todos los que fueron bautizados para ser parte del cuerpo de Cristo.
• Segundo grupo: Los que aún no son miembros, pero asisten a la iglesia. Estos son los hijos de los bautizados, los invitados y familiares de los miembros, que frecuentan las reuniones pero aún no tomaron una decisión.
• Tercer grupo: Los que aún están fuera de la iglesia, pero buscan a Dios. Estas son personas cercanas a los miembros y a la iglesia, que por las circunstancias de la vida están abiertos a recibir ayuda, consejos y orientación.
Algunas iglesias concentran todo su esfuerzo en el primer grupo, y eso está bien. Pero este grupo es el que por más años ha caminado con el Señor y más enseñanza bíblica ha recibido. De este primer grupo deben salir los obreros, para servir y alcanzar al segundo y al tercer grupo. El segundo grupo es el que a veces pasamos por alto en la iglesia, porque siempre están presentes, pero nunca fueron invitados a tomar una decisión por Cristo. El tercer grupo es el que trae crecimiento y renovación a la iglesia, porque son nuevas personas que llegan a la iglesia a través de las actividades evangelísticas, como los grupos de apoyo, para conocer a Cristo.
El pastor no puede dirigir todos los grupos, pero puede formar a obreros que le ayuden a dirigir estos diferentes grupos en la iglesia. ¡Que esta división nos ayude a ver los grupos de personas a pastorear en la iglesia y los que aún tenemos por alcanzar!
Unidos en nuestro Señor y Salvador, Jesucristo,
Leonard Janz
Editor General
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