¡Estimados lectores y amigos! La frase «las palabras tienen poder» la hemos escuchado y leído tantas veces. Y al mismo tiempo nos pregunt...

¡Estimados lectores y amigos!
La frase «las palabras tienen poder» la hemos escuchado y leído tantas veces. Y al mismo tiempo nos preguntamos: ¿Dónde está ese poder en nuestras vidas? O, ¿por qué ya no está ese poder?
La pregunta correcta quizás debería ser: ¿Y dónde quedaron las palabras? Esas palabras que transmiten valor, sentido y aprecio.
Hoy queremos hablar acerca de las palabras de alabanza en el matrimonio. Y la pregunta aquí es la misma: ¿Dónde quedaron las palabras de alabanza mutua en el matrimonio?
Los autores de esta serie de artículos escriben: «A medida que van pasando los años, las palabras románticas, suaves y dulces en el matrimonio se van guardando en el cofre de la rutina, dando paso a una comunicación rutinaria, fría y fuera de todo romanticismo. Pareciera que ya no es necesario decirnos lo que sentimos el uno por el otro, quizás escudándonos en un «¡Pero si ya sabe que le amo!». Sin embargo, el poder de las palabras es tremendamente significativo».
Esta serie de 3 artículos fue escrita por Ricardo Tapia & Anita María Olivero, y publicada en la revista LA FUENTE en las ediciones #164, #165 y #166.
Ricardo y Anita han desarrollado por más de 30 años el ministerio «Pelead por vuestras familias», basado en la consejería y restauración familiar. Actualmente son consejeros matrimoniales y mentores de jóvenes de la Iglesia Cristiana Latinoamericana (ICLA), en San Felipe, Chile. Estos son los temas que desarrollaron:
1. ¿POR QUÉ ES NECESARIO DECIR «TE AMO»?
Las palabras de afirmación y el regreso al romance
2. EL ROMANCE TAMBIÉN SE ESCRIBE Y SE LEE
El poder de las palabras en la relación matrimonial
3. LOS REGALOS: DETALLES QUE ENAMORAN
El gesto de regalar y su importancia en la vida matrimonial
Tu equipo de LA FUENTE
Excelente
ResponderEliminarMuchas grasias querido hermano, y a todos los que hasen posible la revista Dios les siga bendiciendo; así como Ustedes bendicen nuestras iglesias y vidas.
ResponderEliminarMuchas grasias querido hermano, y a todos los que hasen posible la revista Dios les siga bendiciendo; así como Ustedes bendicen nuestras iglesias y vidas.
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