La importancia de fijar y trabajar las metas Es conocido el célebre adagio de Séneca: “Ningún viento es favorable para el marinero que no...
La importancia de fijar y trabajar las metas
Es conocido el célebre adagio
de Séneca: “Ningún viento es
favorable para el marinero
que no tiene un rumbo”. Cuanto
más rápido nos damos cuenta de
que las metas en nuestra vida son
de vital importancia, podremos enfocarnos
en dar pasos intencionales
hacia el futuro deseado.
“Construye hoy tu mañana de
éxito” es la frase favorita de un
amigo. ¿Es esto posible? ¿Cómo
puedo hacerlo? ¿Me pueden ayudar
las metas a alcanzar el “éxito”?
Tenemos muchos ejemplos en
diferentes áreas (deportes, académicas,
trabajo, emprendimientos,
salud, intelectuales, espirituales,
económicas, etc.) de personas que
alcanzaron sus sueños, los cuales
surgieron muchas veces a temprana
edad o más adelante. ¿Qué tenían en común estas personas o
qué hicieron de diferente que los
demás? Tenían metas especificas y
escritas en las áreas que sobresalieron.
Cómo fijarse una meta
Sin importar la edad, podemos desarrollar
metas. Pero necesitamos
tener en cuenta los siguientes puntos:
• Una meta específica es importante
para saber hacia dónde vamos
o queremos ir. Esto nos ayuda
a enfocarnos; cada camino conduce
a su destino.
• Es necesario que las metas sean
medibles. ¿En cuánto tiempo quiero
lograrlo? (Fecha, tiempo, kilos, cantidad,
etc.). ¿Qué resultados quisiera
obtener, así poder cotejar mi
avance?
• Las metas accionables nos invitan
a usar verbos de acción: dejar,
correr, terminar, comenzar, aumentar,
disminuir, administrar, capacitar,
construir, delegar, dirigir,
entrenar, iniciar, etc. Esto nos ayudara
a ver si nuestra meta es realizable.
• Una de las características principales
de las metas es que sean realistas.
Y al decir “realistas”, no
ignoramos que puedan suceder milagros,
pero nos enfocamos en el
proceso, no en el suceso (milagro),
proceso que en el día a día facilita
que sucedan los “micro-milagros”, la
fe en Dios es acción.
• Las fechas a cumplir son muy
importantes. Cuando uno se traza
una meta, en un área especifica, esto
nos ayuda a ir ajustando el tiempo
propuesto.
Una meta en cada área
Las metas podemos desarrollarlas
en diferentes áreas: intelectual,
económica, familiar, espiritual, física,
social, laborales, etc.). Cuando
nos proponemos escribir una meta,
es necesario tomarse el tiempo y
tener en cuenta los puntos anteriores
citados. Esto nos facilitará el trabajo.
Si quiero desarrollar una meta
en el área física (especifica), porque
me doy cuenta de que mi peso no
es el adecuado y quisiera ponerme
en forma, entonces decido hacer
una actividad de cardio: correr 30
minutos al día, 3 veces por semana.
Esto es medible y accionable, y también
realista, pero si hace mucho
tiempo que no camino y me propongo
trotar todos los días por 1
hora, posiblemente no lo logre. La
idea es ir de menos a más. El tiempo
de desarrollo, tanto del inicio
como del final, es de suma importancia
para poder tener un registro
de los avances.
¿Metas espirituales?
En el área espiritual es muy enriquecedor
fijarse metas: oración, ayuno,
lectura, estudio de la Palabra, servicio,
etc. Específicamente, por ejemplo:
leer toda la Biblia en 1 año,
tener un tiempo diario de oración,
el estudio sistemático de la Palabra
sobre un tema o personaje determinado
(David, Josué, Pablo, etc),
entre otros.
La oración es muy importante.
Cuando estemos escribiendo las
metas que queremos lograr, entender
que Dios siempre está obrando
y nos invita a intimar; allí es donde
nos revela lo que está haciendo o
quiere hacer; esto es una invitación
para unirnos. Allí es donde podemos
descubrir el llamado, los dones
y cómo servirle. Esta invitación
siempre será un desafío, que requerirá
fe y obediencia. Esto nos lleva a
ajustar nuestra vida, y las metas nos
pueden ayudar a estar enfocados,
crecer y avanzar.
Prosperar en todo
El deseo de Dios es que seamos
prosperados en todo así como
prospera nuestra alma (3 Jn. 2). Para
que podamos prosperar en todo, es
necesario ser intencionales para lograrlo.
Una vida exitosa no sucede
por casualidad, requiere dedicación
y enfoque.
Fijarse metas en las diferentes
áreas es algo fundamental para lograrlo.
Una vida profunda en Dios
requiere dedicación (lectura de la
Palabra, oración, estudio, etc.), así
como también tener buena salud lo
requiere (comer sano, hacer ejercicios,
etc.). Cursar una carrera, construir
una familia fuerte, tener un
ahorro monetario, todo esto requiere
intencionalidad.
Las metas fijadas en estas áreas
nos pueden ayudar a encaminar y
lograrlo, paso a paso. Cuando escribimos
las metas, podemos comprender
y entender mejor lo que
pensamos en las diferentes áreas.
Si entendemos los beneficios de
fijar y trabajar las metas, nos daremos
cuenta de que dan propósito y dirección a nuestra vida, simplifican
el proceso de las tomas de decisiones,
nos motivan, ejercitan nuestra
fe, y al lograrlas, nos proporcionan
un sentido de satisfacción y realización,
generan respeto, motivan a
otros a intentarlo.
El fijar metas y desarrollarlas es
un proceso. Te animo a poder escribir
tus metas. Comienza de a poco,
pega tu hoja por la puerta de tu ropero,
eso te ayudara a recordarlo a
diario. No te desanimes frente a los
fracasos, ajusta las metas a tu ritmo
pero continúa día a día. Eso te ayudará
a desarrollar tu carácter y fortalecerte
para nuevas metas.
¡Nos vemos en la cima!
Por Joel Rodríguez joelcirian@hotmail.com
Psicólogo de profesión, trabajó en la ONG Decisiones
donde se desempeñó como conferencista, movilizador,
terapeuta y director del proyecto Red de
Aliados por 13 años. Es director del entrenamiento
ILI Paraguay desde el 2007, desarrollando conferencias
de entrenamiento enfocado al liderazgo joven
en Paraguay y otros países. Actualmente se desempeña
como terapeuta, conferencista, entrenador
en liderazgo y capellanía empresarial. Casado hace
15 años con Chistine Wiens, tienen 4 hijos y viven
en la ciudad de Mariano Roque Alonso.