“¡Dichosos todos los que honran al Señor! ¡Dichosos los que van por sus caminos! ¡Dichoso serás, y te irá bien, cuando te alimentes del f...
“¡Dichosos todos los que honran al Señor! ¡Dichosos los que van por sus caminos! ¡Dichoso serás, y te irá bien, cuando te alimentes del fruto de tu trabajo! En la intimidad de tu casa, tu esposa será como una vid con muchas uvas; alrededor de tu mesa tus hijos serán como retoños de olivo. Así bendice el Señor a todo aquel que le honra. … ¡Que veas en vida el bienestar de Jerusalén! ¡Que llegues a ver a tus nietos! ¡Que haya paz en Israel!”
Este Salmo 128 nos pinta un cuadro de lo que era el más alto concepto de una vida feliz en el antiguo testamento. La felicidad es un tema que hoy día está siendo muy distorsionada...
por los medios y el marketing, y falsos conceptos de felicidad se han instalado en nuestras mentes. Las escrituras nos pueden ayudar a redescubrir lo que es la verdadera felicidad y como alcanzarla.
Para eso es importante que volvamos a buscar en la Biblia cuál fue el origen y el propósito del hombre desde su creación. El salmo 128 nos ayuda ver el propósito del hombre y a visualizar un concepto diferente de felicidad:
Ser feliz es…
1. Honrar a Dios.
2. Seguir sus caminos.
3. Vivir del fruto de tu trabajo.
4. Formar un hogar.
5. Cuidar a tu familia.
6. Buscar el bienestar de tu comunidad.
7. Disfrutar de tus nietos.
8. Fomentar la paz nacional.
Aunque hoy día vivimos en tiempos más complejos que en épocas del antiguo testamento, estos mismos valores son los que dan contentamiento y felicidad a nuestra vida. No nos dejemos engañar por conceptos falsos de felicidad.
Dios es nuestro creador y solo él puede darnos la verdadera felicidad! Honremos a Dios en nuestros hogares!
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