Las marcas de un maestro conectado

¿Cómo podríamos servirle sin estar conectados con Dios? Solo unidos al Señor podemos tener fruto en nuestras vidas y ser efectivos en nuestro rol.

CARACTERÍSTICAS DE LOS MAESTROS CONECTADOS CON EL SEÑOR

Vivimos en un momento en el que es común escuchar hablar de conexiones. Seguramente, al leer el título de este artículo, viene a tu mente la idea de uso de la tecnología, dispositivos y estrategias para llegar a las nuevas generaciones. Pero, como maestros, hay otras conexiones que tenemos que hacer, en las que te animo a pensar juntos.

Comencemos recordando qué significa la palabra «conectar». El diccionario de la Real Academia Española la define como:

• «Unir o poner en comunicación dos cosas o dos personas, o una con otra».
• «Lograr una buena comunicación con alguien». En la escuela bíblica, en el rol de maestros, tenemos que «unir» dos partes y debiéramos enfocarnos en «lograr una buena comunicación» en varios sentidos. 

LA CONEXIÓN PRINCIPAL

La primera conexión que tenemos que lograr es vertical: maestros conectados con el Señor y con su llamado. Él mismo nos habló de esa conexión cuando dijo: «Los que permanecen en mí y yo en ellos producirán mucho fruto porque, separados de mí, no pueden hacer nada» (Jn. 15:5 NTV).

¿Qué sería de nosotros sin esa conexión? ¿Cómo podríamos servirle sin estar conectados con Dios? Solo unidos al Señor podemos tener fruto en nuestras vidas y ser efectivos en nuestro rol como maestros, acercando a las nuevas generaciones a Jesús.

Nosotros no buscamos esta conexión, ni dimos el primer paso para conseguirla. En Lucas 19:10 el Señor Jesús nos dice: «Yo, el Hijo del hombre, he venido para buscar y salvar a los que viven alejados de Dios» (TLA). ¿Recuerdas ese día en que el Señor te buscó y te encontró? Ese día comenzó tu conexión con Él. Pero, si no puedes identificar ese momento, no dejes pasar un día más. Entrega tu vida a Jesús. Él está anhelando esa relación contigo, quiere que puedas experimentar la vida abundante que tiene preparada para ti.

CARACTERÍSTICAS DE UN MAESTRO CONECTADO CON EL SEÑOR

El Señor dio el primer paso, pero de nosotros depende seguir conectados a Él. ¿Te animas a revisar cómo está tu conexión? ¿Identificas estas características en tu vida?

Un maestro conectado con el Señor:

1. Anhela cada día encontrarse con Él y su Palabra. Escucha qué tiene para decirle, cuál es el consejo que tiene que recibir, qué nueva enseñanza descubre al leer la Biblia. Quiere conocer más a su Maestro para hacer lo que le agrada, como le aconsejó Moisés a Josué: «Procura que nunca se aparte de tus labios este libro de la ley. Medita en él de día y de noche para que actúes de acuerdo con todo lo que está escrito en él...» (Jos. 1:8 RVC).

¿Te encontraste con Él hoy? ¿Y ayer? ¿Qué palabra llegó a tu corazón? ¿Cuál fue la nueva enseñanza que recibiste?

2. Habla con Él de manera fluida. Le cuenta sus preocupaciones, sus tristezas, sus sueños, sus alegrías, como lo hacía el salmista: «... mi Dios, escucha con atención mis palabras... escucha mi llanto, pues a ti dirijo mi oración» (Sal. 5:3 TLA).

¿Hablaste hoy con el Señor? ¿Cómo fue tu conversación con Él? ¿Qué le contaste?

3. Busca conocer su voluntad en todas las áreas de su vida y lo toma en cuenta en cada una de sus decisiones. Quiere obedecer a su Padre, por eso pide como el salmista: «Enséñame a hacer tu voluntad... Que tu buen Espíritu me guíe por el buen camino» (Sal. 143:10 PDT).

¿Qué decisiones tuviste que tomar en estos días? ¿Buscaste al Señor para que te muestre lo mejor para ti?

4. Escucha su llamado y responde a él. Isaías 41:9 nos recuerda lo que el Señor dijo: «... De las regiones más lejanas yo los llamé a mi servicio; los elegí...» (TLA). No estás en este ministerio por casualidad, sino porque Él quiso que así fuera.

¿Recuerdas el día que el Señor te llamó para la tarea? ¿Cómo te diste cuenta que ese era el lugar que Él tenía para ti?

5. Identifica los dones que el Señor le regaló para servirle. «... Dios en su generoso amor le ha dado a cada uno dones diferentes... El que recibió el don de enseñar, que se dedique a enseñar...» (Rom. 12:6-7 PDT). El maestro conectado sabe que el Señor lo llamó y lo capacitó para la tarea.

¿Cuál es tu don? ¿Qué capacidades y talentos te regaló el Señor? ¿Cómo los estás desarrollando? ¿De qué manera estás sirviendo a su pueblo con tus dones y talentos?

6. Disfruta del servicio y es responsable. Se capacita y busca soluciones a los desafíos de esta maravillosa tarea. Sigue el consejo de Proverbios 14:4: «Sin las herramientas apropiadas, el trabajo no da fruto; con buenas herramientas se saca mejor provecho» (TLA). Se prepara para servir al Señor de forma eficiente y eficaz.

¿Eres feliz sirviendo al Señor en la enseñanza? ¿Te preparas para hacerlo con excelencia?

7. Participa de la vida de la iglesia. Es parte de la familia de la fe. Está en comunión con los hermanos, trabaja en armonía y sujeción al liderazgo. Busca que sea realidad lo que dice el Salmo 133:1: «¡Cuán bueno y cuán agradable es que los hermanos convivan en armonía!».

¿Eres parte de la iglesia o solo asistes cuando tienes que servir? ¿Disfrutas de la comunión de los hermanos?

8. Desarrolla la tarea pastoral que el Señor puso en sus manos, velando por las nuevas generaciones que están a su alrededor. Obedece las palabras de Jesús: «Dejen que los niños vengan a mí...» (Luc. 18:16 PDT). Entiende que ser maestro no es solo dar clase una vez a la semana.

¿Estás conectado con tus alumnos? ¿Los estás guiando en su conexión con Jesús?

El Señor, desde que nos creó, anheló una buena comunicación con nosotros. Por su gran amor, ideó un plan y fue capaz de entregar a su único Hijo para conseguirlo. ¿Estamos buscando mantener esa conexión? Te animo a experimentar la bendición de ser un maestro conectado con el Señor.

POR ANA LAURA BELLO

Ana Laura es de Montevideo, Uruguay. Casada con Ricardo Aprikian, es mamá de Belén e Ignacio. Maestra de niños desde hace 25 años, actualmente se desempeña como secretaria de dirección de un colegio evangélico y coordinadora del departamento de Educación Cristiana. Escribe recursos para niños como devocionales y lecciones. Integra el equipo de la editorial Publicaciones Alianza en la elaboración de materiales para niños. Dicta talleres para maestros. Colabora en la capacitación de maestros y preparación de recursos de escuela bíblica en el ministerio Esperanza Kids. Es autora del libro de devocionales para niños Aventuras con Dios.