Ideas y formas de hacer un grupo de estudios bíblicos «A fin de que el hombre de Dios sea perfecto, equipado para toda buena obra» (2 Tim....
Ideas y formas de hacer un grupo de estudios bíblicos
«A fin de que el hombre de Dios sea perfecto, equipado para toda buena obra» (2 Tim. 3:16 NBLA). Esta es la frase que usa Pablo para apuntar a Timoteo los resultados de vivir en la Palabra de Dios. Su exhortación no se reduce a un concepto general, sino a uno útil en cada etapa de nuestra vida. Es por eso que no importa nuestra edad o la temporada que actualmente vivamos, un grupo de estudio Bíblico puede aportar tanto y darnos las herramientas necesarias en la Palabra de Dios para estimularnos a este fin.
Cada persona en sus diferentes etapas de la vida puede compartir cosas donde todos aprenderemos o ampliaremos lo que creíamos ya saber. Aquí algunos formatos y tipos de grupos de estudio bíblico donde podrías conectarte sea cual sea la etapa que vives hoy.
1. GRUPO DE CRECIMIENTO O SEGUIMIENTO
Teníamos tiempo de no ver a Samanta, quien asistía fielmente a nuestro grupo de estudio bíblico para jóvenes que llevan poco tiempo siguiendo a Jesús y creciendo en su fe. Desanimada, se encontró con mi esposa Cristina, quien es su líder, contándole que estaba batallando en leer la Biblia y asistir a su iglesia local. Cristina le recordó que seguir a Jesús debe ser impulsado por una curiosidad y no un deber. Un deleite, no una tarea que completar.
Samanta ha regresado al estudio bíblico donde otros como ella comparten abiertamente sus dudas y preguntas, por más contradictorias estas parezcan. Ella,
como los demás jóvenes, sabe que este es un espacio seguro. Esta honestidad lleva a todos los presentes a crecer en su nuevo caminar con Dios y su Palabra.
Formato: El formato de este grupo es de seguimiento. Es por eso que debe usarse una guía con temas claves para el nuevo creyente y su crecimiento en la fe, tales como: la oración, la lectura de la Biblia, asistir e involucrarse en la iglesia local, etc. Es importante que quien modera y dirige este grupo tenga la sensibilidad para escuchar con compasión y la madurez para canalizar la conversación a lo que el estudio de esa semana enseña. Al mismo tiempo, acompañar espiritualmente a quienes comparten, y si parece necesario, programar una reunión uno a uno con los líderes o pastores con el nuevo creyente.
2. ESTUDIOS ACERCA DE UN TEMA DE INTERES COMÚN
Raúl es el director general de su compañía. Él ama al Señor, pero no encuentra espacio para asistir a un grupo hogareño en la semana. Alberto, uno de sus amigos cercanos y vecino, paró por su casa y en la puerta dejó la guía de estudio para Raúl. Después le llamó por teléfono: «Amigo, no tienes que comprar la guía, te la dejé en la puerta de tu casa. Algunos hombres de negocios junto conmigo nos estamos reuniendo por una hora a la semana. Somos puntuales, espero verte ahí». Este grupo de hombres de negocios lleva más de 5 años reuniéndose y creciendo juntos. Raúl ha sido enormemente animado en su fe.
Formato: Para este grupo ha sido clave la puntualidad, ya que todos los participantes son personas sumamente ocupadas. Ellos decidieron reunirse por las mañanas. Toman 20 minutos para socializar, 30 para compartir lo que respondieron en la guía de estudio que leyeron previamente, y al final toman 10 minutos para orar unos por otros.
3. ESTUDIO DE UN LIBRO DE LA BIBLIA
Delia es una mujer cristiana adulta que vive sola. Madura en su fe, es consistente en asistir a su iglesia, la cual se encuentra lejos de su hogar y por lo mismo no puede comprometerse en viajar esa distancia más veces por semana para servir. Sin embargo, ella tiene tanto que dar a la familia de la fe. Su amiga Pamela la animó a comenzar estudios bíblicos para mujeres como ella vía Zoom. Delia lleva un año entusiasmada dirigiendo este grupo donde se animan y crecen en su fe semana tras semana. Esto la ha animado increíblemente en su fe.
Formato: Este grupo se reúne vía Zoom. Es una hora por semana para mujeres que trabajan y son madres de familia. Ellas estudian un libro de la Biblia a la semana, con una moderadora que las ayuda a ser constantes en su estudio de la Palabra de Dios.
4. GRUPO DE REPASO DEL SERMÓN DEL DOMINGO
Josué y su esposa Carol son un matrimonio que aman al Señor y cada semana abren las puertas de su casa. Parejas de amigos que asisten o no a su iglesia local se reúnen ahí, pues con su amistad se han ganado su confianza. Al mismo tiempo, ellos proveen un espacio en su hogar para los niños jugar con el cuidado de algunos jóvenes confiables, mientras sus padres pueden dedicar ese tiempo para compartir lo que el Señor habló a sus vidas por medio del sermón del domingo.
Formato: En este formato, el pastor comparte de antemano una guía de lo que se predicó el domingo en la iglesia, y quienes asisten a este grupo siguen compartiendo lo que Dios habló a sus vidas en base a los pasajes de ese sermón. Este grupo se divide en diferentes casas, para familias con niños, solteros, jóvenes, etc. La reunión dura una hora y media, pues parte de esta dinámica es compartir juntos alguna rica comida.
CONCLUSIÓN
Sea el formato que elijas para reunirte, hay increíbles ventajas para el crecimiento en tu vida cristiana, y en cada etapa quizás esto se verá diferente. Lo importante es hacer un espacio entre semana donde puedas reunirte junto con otros que desean seguir aprendiendo a los pies
del Maestro.
Así que, sea que seamos los anfitriones, moderadores o asistentes, podemos siempre recordar estas prácticas básicas al estudiar la Palabra de Dios en comunidad:
1. Observa. Lee el texto y su contexto. Hazlo en voz alta y medítalo.
2. Aplica. Hazte las siguientes preguntas después de leerlo: ¿Qué dice este texto acerca de Dios? ¿Qué dice acerca de mí? ¿Qué dice acerca de otros?
3. Ora: Regresamos a la fuente de nuestro estudio, Dios. Concluimos nuestro tiempo con una oración basada en lo que aprendimos en el estudio juntos. Sin complicar las cosas. Entre semana la gente recordará lo que se conversó. Y el Espíritu Santo será quien nos guíe a la verdad para aplicar las cosas de las que hablamos.
«Preocupémonos los unos por los otros, a fin de estimularnos al amor y a las buenas obras. No dejemos de congregarnos, como acostumbran hacer algunos, sino animémonos unos a otros, y con mayor razón ahora que vemos que aquel día se acerca» (Heb. 10:24-25).
POR GERARDO GUERRA
Gerardo Guerra es autor del libro Más que saliva y anfitrión del pódcast con el mismo nombre. Ha servido por más de 15 años en organizaciones ayudando a adolescentes a conocer a Jesús y crecer en su fe en Rumanía, México, Taiwán, y ahora en Puerto Rico con la organización global Young Life/Vida Joven.