Entrevista con Javier Zárate, director de MIDEPY Probablemente todos hacemos algo de deporte alguna vez, como pasatiempo, recreación o por m...
Entrevista con Javier Zárate, director de MIDEPY
Probablemente todos hacemos algo de deporte alguna vez, como pasatiempo, recreación o por motivos de salud. ¿Pero podría el deporte ser algo más que una actividad de esparcimiento? Hablamos con Javier Zárate, fundador y director de Misión Deportiva del Paraguay (MiDePy), acerca de las posibilidades que el deporte puede ofrecer a la iglesia como un medio para alcanzar a otras personas eficazmente con el mensaje del evangelio.
¿Qué hace que el deporte sea un medio efectivo para alcanzar a la gente para Cristo?
“Tradicionalmente, la posición cristiana, de manera generalizada, sobre el deporte puede sintetizarse en las siguientes premisas:
1. El deporte puede ser bueno para la salud, pero no debería ocupar el tiempo de un cristiano.
2. El deporte no es recomendable como profesión y fuente de sustento para un cristiano (¡aunque nos gustaría recibir la visita o los diezmos de algún deportista famoso!).
3. El deporte está controlado por Satanás —drogas, excesos, fanatismo, violencia, amaño de partidos.
4. El deporte aleja a las personas de la iglesia los domingos.
5. El deporte es bueno solo cuando el propósito es evangelizar.
”Hay personas que usan 1 Timoteo 4:8 para justificar su actitud anti-deportiva. Sin embargo, es muy importante señalar que, en primer lugar, el asunto allí tratado no es el deporte, sino el desempeño del ministerio en ese momento; pe- ro y si el exceso de peso hubiese sido un problema en ese momento, probablemente Pablo no escribiría de esa manera ni utilizaría esa comparación.
”En Romanos 1:16 leemos: ‘Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al Judío primeramente, y también al griego’ (RVR1960). Y el capítulo 10 de la Carta a los Romanos habla de la salvación sin excepciones. Pero, ¿cómo nos acercaremos a las personas sin que se sientan invadidas por el proselitismo religioso? ¿Cómo les haremos saber que realmente nos interesa su vida y el cambio que Jesús puede hacer en sus vidas?
”El deporte es un lenguaje universal. Derriba las barreras idiomáticas, fronteras, ideologías políticas, razas, nivel económico y social. Así, tenemos misioneros en países cerrados al cristianismo, tenemos misioneros en zonas remotas del mundo donde ni siquiera la ONU ha podido ingresar. Sin embargo, el deporte sí lo hizo. El deporte es un buen medio para conocer a nuevas personas, servirlas y compartirles lo que Dios hizo por nosotros”.
¿Puedes contarnos un testimonio acerca del deporte como un medio efectivo para la evangelización?
“Una iglesia comprendió la importancia del deporte en su comunidad, y muy estratégicamente organizó un torneo de fútbol de salón, aprovechando el patio reducido que tenía detrás del templo. La regla era que todos los equipos participantes debían tener dos miembros de la iglesia y tres amigos de la comunidad. Los equipos podían entrenar en el patio de la iglesia una vez por semana, pero antes de cada entrenamiento debían tener un devocional dirigido por los dos integrantes que son miembros de la iglesia. El torneo duraría diez meses y tendría un premio interesante. Además, el arbitraje estaría a cargo de un profesional federado. Antes de cada noche de fútbol, se presentaba un mensaje a cargo del pastor principal o de un deportista cristiano invitado.
”Esto dio como resultado, a lo largo de cinco años de esta práctica, un crecimiento exponencial de los participantes en la iglesia. Decenas de bautismos, pero lo más importante: centenas de personas cuyas vidas fueron alcanzadas y transformadas.
”No olvidemos que el nacimiento de varias modalidades deportivas modernas tuvieron lugar en el seno de organizaciones cristianas. Así, James Naismith, un profesor canadiense de educación física, in- ventó el baloncesto en 1891 en la YMCA de Springfield, Massachusetts, y luego en 1895 William G. Morgan, considerado el creador del vóleibol. Morgan trabajaba como director de Educación Física en el YMCA de Holihoke, Massachusetts.
”Testimonios como estos hay cientos, en diferentes modalidades deportivas y en todo el mundo”.
¿Qué modalidades deportivas se puede aprovechar mejor en este tiempo de verano?
“Todos los deportes al aire libre. Obviamente, el fútbol es el deporte rey. Pero todas las modalidades deportivas pueden ser muy efectivas: ciclismo, vóleibol, corre-caminatas, deportes en la arena, en los parques, en el agua... no hay límites”.
¿Alguna palabra de ánimo o consejo para los pastores e iglesias respecto a usar el deporte como un medio de alcance en su comunidad?
“Todos los cristianos tenemos el compromiso de cumplir la Gran Comisión, y sabemos muy bien que hoy día la proclamación del evangelio es relacional. Necesito que la gente me conozca para que yo pue- da compartirles mi experiencia con
Dios, y que esto genere en ellos la necesidad de conocer al Dios en quien creo y a quien sirvo. El deporte me abre esa puerta, el deporte tiende para mí un puente hacia la comunidad, y una vez que la gente me conozca podré presentarles propuestas en las que el mensaje de salvación será el centro.
“En un ‘mundo VUCA’ (inestable, incierto, complejo y ambiguo), no debemos conformarnos a este siglo, como dice la Biblia, sino que debemos ser intencionales. Porque la gente así lo necesita, respetando sus derechos, sin ser invasivos, pero prestos a cubrir una necesidad sentida: ¡Necesitan a Jesús!”