En este artículo nos enfocaremos en cómo se escribía en los tiempos bíblicos, soportes para la escritura, instrumentos para escribir y tip...
En este artículo nos enfocaremos en cómo se escribía en los tiempos bíblicos, soportes para la escritura, instrumentos para escribir y tipos de escritura.
Otros materiales que se encuentran son planchas de metales, planchas de piedra, la ostraca o restos de cerámica, el papiro hecho de plantas de las riberas del río Nilo, y los Pergaminos, que surgieron en la ciudad de Pérgamo, de pieles de cabras, ovejas o terneros tratadas y luego preparadas en forma de rollos.
Muchas porciones de la Biblia se han encontrado en los diferentes soportes mencionados, aunque los textos más antiguos que se poseen en forma completa se encuentran sobre pergaminos.
Para escribir sobre piedra o metal se utilizaban cinceles mayormente hechos de metal. Para escribir sobre papiros se usaban tallos de la misma planta que en una punta estaban afilados para poner la tinta.
Finalmente se utilizó tanto para el papiro como para el pergamino el cálamo, que era una caña resistente, y en el extremo se hacía una hendidura para la tinta.
En Génesis el único versículo que sugiere que había algún tipo de sistema de contar es en 41.49 donde dice: «Recogió José trigo como arena del mar, mucho en extremo, hasta no poderse contar, porque no tenía número» (RV60).
La Biblia sugiere que el hebreo surgió después del tiempo de José, pero antes del כָּתַב tiempo de Moisés.
El verbo hebreo (kā’ṯaḇ), «escribir», que aparece 262 veces en el Antiguo Testamento, aparece por primera vez en Éxodo 17.14: «Entonces el Señor le dijo a Moisés: Pon esto por escrito en un rollo de cuero, para que se recuerde, y que lo oiga bien Josué: Yo borraré por completo, bajo el cielo, todo rastro de los amalecitas».
Aunque podríamos decir mucho más sobre la escritura y cómo fue preservado el texto bíblico, por ahora solo cerraremos señalando que Dios puso la sabiduría en los seres humanos de la Mesopotamia y la tierra de Canaán, con el fin de utilizar la escritura como uno de los medios para transmitir y preservar su voluntad hasta el día de hoy.
Soportes para la escritura
En los tiempos bíblicos se debe explicar que cada época y cada región tenían sus soportes característicos. Gran cantidad de escritura recuperada por la arqueología indica que las más antiguas fueron realizadas en tablillas de arcilla que luego de ser escritas eran secadas al fuego.Otros materiales que se encuentran son planchas de metales, planchas de piedra, la ostraca o restos de cerámica, el papiro hecho de plantas de las riberas del río Nilo, y los Pergaminos, que surgieron en la ciudad de Pérgamo, de pieles de cabras, ovejas o terneros tratadas y luego preparadas en forma de rollos.
Muchas porciones de la Biblia se han encontrado en los diferentes soportes mencionados, aunque los textos más antiguos que se poseen en forma completa se encuentran sobre pergaminos.
Instrumentos para escribir
Sobre las tablillas de arcilla se escribían principalmente textos cuneiformes con un estilete, que era una especie de punzón.Para escribir sobre piedra o metal se utilizaban cinceles mayormente hechos de metal. Para escribir sobre papiros se usaban tallos de la misma planta que en una punta estaban afilados para poner la tinta.
Finalmente se utilizó tanto para el papiro como para el pergamino el cálamo, que era una caña resistente, y en el extremo se hacía una hendidura para la tinta.
La tinta
Normalmente la tinta se hacía dentro de un horno, donde se colocaban antorchas a las que echaban resina, y esto producía un humo negro que formaba en las paredes una capa oscura que era raspada para luego fabricar un pigmento, generalmente de color negro.La escritura
Los cananeos comenzaron a desarrollar el alfabeto, más de mil años después que la escritura cuneiforme apareciera por primera vez en Mesopotamia. La cultura cananea influyó en todos los idiomas que utilizan un alfabeto.En Génesis el único versículo que sugiere que había algún tipo de sistema de contar es en 41.49 donde dice: «Recogió José trigo como arena del mar, mucho en extremo, hasta no poderse contar, porque no tenía número» (RV60).
La Biblia sugiere que el hebreo surgió después del tiempo de José, pero antes del כָּתַב tiempo de Moisés.
El verbo hebreo (kā’ṯaḇ), «escribir», que aparece 262 veces en el Antiguo Testamento, aparece por primera vez en Éxodo 17.14: «Entonces el Señor le dijo a Moisés: Pon esto por escrito en un rollo de cuero, para que se recuerde, y que lo oiga bien Josué: Yo borraré por completo, bajo el cielo, todo rastro de los amalecitas».
Aunque podríamos decir mucho más sobre la escritura y cómo fue preservado el texto bíblico, por ahora solo cerraremos señalando que Dios puso la sabiduría en los seres humanos de la Mesopotamia y la tierra de Canaán, con el fin de utilizar la escritura como uno de los medios para transmitir y preservar su voluntad hasta el día de hoy.