Parto y cuidado de los recién nacidos en la Biblia El nacimiento de un niño era esperado con gozo en Israel, sabiendo que cada criatura ...
Parto y cuidado de los recién nacidos en la Biblia
El nacimiento de un niño era esperado con gozo en Israel, sabiendo que cada criatura era una bendición de Dios. El Salmo 127 señala: «Los hijos son una herencia del Señor, los frutos del vientre son una recompensa. Como flechas en las manos del guerrero son los hijos de la juventud. Dichosos los que llenan su aljaba con esta clase de flechas».En la mayoría de los libros de la Biblia se encuentran genealogías, y en algunos se describe el gozo de recibir a un nuevo integrante de la familia. Un ejemplo de gozo notable se ve en la historia de Abraham y Sara al nacer su primogénito Isaac (Gn 21.1-7).
A menudo se relaciona el concepto del gozo con el placer y el deleite con que las familias israelitas recibían a los recién nacidos. Aunque una consecuencia del pecado fueron «los dolores de parto» (Gn 3.16), este se transformaba luego en una alegría indescriptible.
El papel de las parteras
En la Biblia se menciona a parteras que ayudaban durante el nacimiento de los bebés (Gn 35.16-19; 28.27-30; Ex 1.15-21). Por contraste, en Ez 16.4 se puede apreciar cómo era el procedimiento:Cortaban el cordón umbilical del recién nacido, se les frotaba con sal, y luego lo envolvían en pañales (que eran fajas de lino o algodón). En Éxodo se menciona el nombre de dos valientes parteras que atendían a las mujeres hebreas: Sifra y Fúa (Ex 1.15-20).
Familiares, vecinos y amigos
Amigos íntimos, vecinos o parientes, y las mujeres de más edad de la comunidad, en ocasiones acompañaban de cerca el nacimiento, tal como se relata en el nacimiento de Juan el Bautista (Lc 1.57-66).Después de atender las necesidades inmediatas del hijo y la madre, se presentaba al padre el recién nacido o se le anunciaba el nacimiento (Jer 20.15).
La circuncisión, señal del Antiguo Pacto
La circuncisión a los ocho días de nacido era un ritual ordenado por Dios para todos los varones (Gn 17). Era la señal distintiva de los israelitas, la señal del pacto, y quizá era también un método de salubridad e higiene para la vida adulta.El amamantamiento
Todo recién nacido era cuidado y protegido por la misma fragilidad que tenían, y eran amamantados durante unos tres años (Gn 21.7; Sal 22.9; 131.1, 2; Is 49.15; 66.11; 1 Ts 1.7; 1 P 2.2).El nacimiento físico y el nacimiento espiritual
Jesús dijo que para entrar en el reino de Dios se debía «nacer del agua y del Espíritu», es decir, en sentido espiritual (Jn 3.3 - 8; 2 Co 5.17; 1 P 1.3, 23). Se puede hacer todo un paralelismo entre el niño recién nacido y el recién nacido espiritualmente en el reino de Dios. Al llegar un nuevo integrante a la familia de Dios, necesita protección, cuidado, alimentación correcta y afecto.Jesús dirigió una alabanza al Padre por Su revelación dada a «niños», posiblemente de edad, pero también a niños recién nacidos en el mundo espiritual: «Te alabo Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque habiendo escondido estas cosas de los sabios e instruidos, se las has revelado a los que son como niños» (Mt 11.25), y: «En los labios de los pequeños y de los niños de pecho has puesto la perfecta alabanza» (Mt 21.16).
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