Por Cynthia Ruiz Díaz. ¿Cuánto te conoces a ti mismo como maestro? Ser maestros es uno de los privilegios más grandes que podemos reci...
Por Cynthia Ruiz Díaz.
Ser maestros es uno de los privilegios más grandes que podemos recibir en esta vida.Tener la oportunidad de ayudar a un niño o a un joven a alcanzar su potencial en Dios, es una tarea maravillosa. Cada uno de nosotros fuimos llamados a ser maestros en algún momento de la vida. Como mamá me convierto en maestra a la hora de enseñar a mis tres hijas cómo tener una relación con Dios, cómo conocerlo y escucharlo.
Soy directora nacional para Paraguay en OneHope, una organización internacional que por más de treinta y cinco años ha desarrollado materiales de relevancia para que niños, adolescentes y jóvenes reciban la Palabra de Dios y sea de impacto y transformación a su vida. One-Hope provee también entrenamiento a los maestros para prepararlos en las nuevas didácticas de enseñanza para niños y jóvenes. En este artículo compartiré de nuestro entrenamiento a maestros llamado «Ministerio para niños 101»:
Para poder enseñar a los niños y depositar en ellos valores morales y características piadosas en su corazón, primero debemos estar seguros de que estamos demostrando estas características en nuestra propia vida. El carácter, la actitud y el amor por Cristo que tenemos dentro de nuestro corazón es muy importante que sean visibles si deseamos tener una influencia espiritual duradera en la vida de los niños.
La Palabra en Efesios 4.11-12 dice: «Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo» (Rv60).
Aprender acerca del Señor es un proceso. No se realiza de un día para el otro. El maestro tiene la oportunidad cada semana de ayudar a los alumnos a entender lo que dice la Biblia a través de sus clases para que ellos puedan aplicar esas enseñanzas a sus vidas.
Por Cynthia Ruiz Díaz.
Cynthia es de Asunción, Paraguay. Completó sus estudios en el Instituto CanZion en 2004 y realizó cursos de misiones en JUCUM en 2005 y 2006. Está casada con Robert Gómez, vocalista de Rapper Soul, y juntos tienen tres hijas: Micaella (7), Rebeca (5) y Emma (2). Actualmente es directora nacional de One Hope en Paraguay.
¿Cuánto te conoces a ti mismo como maestro?
Ser maestros es uno de los privilegios más grandes que podemos recibir en esta vida.Tener la oportunidad de ayudar a un niño o a un joven a alcanzar su potencial en Dios, es una tarea maravillosa. Cada uno de nosotros fuimos llamados a ser maestros en algún momento de la vida. Como mamá me convierto en maestra a la hora de enseñar a mis tres hijas cómo tener una relación con Dios, cómo conocerlo y escucharlo.
Enseñar con toda la vida
Dicen que el mejor maestro es el que enseña con el ejemplo, sin tener que usar las palabras. En esta serie de artículos que tengo el privilegio de compartir, quisiera que aprendamos a ser maestros que inspiren y eleven el potencial de los que nos escuchan con sus ojos y con sus oídos, y así parecernos cada vez más al mejor de los Maestros, nuestro Señor.Soy directora nacional para Paraguay en OneHope, una organización internacional que por más de treinta y cinco años ha desarrollado materiales de relevancia para que niños, adolescentes y jóvenes reciban la Palabra de Dios y sea de impacto y transformación a su vida. One-Hope provee también entrenamiento a los maestros para prepararlos en las nuevas didácticas de enseñanza para niños y jóvenes. En este artículo compartiré de nuestro entrenamiento a maestros llamado «Ministerio para niños 101»:
Conociéndose a sí mismo como maestro
Saber quién eres como maestro por medio de las Escrituras es un desafío para la persona llamada a esa tarea. La Palabra de Dios fortalece al maestro al darle a conocer quién es en Cristo Jesús. Para ello es necesario identificar las características bíblicas de un maestro, así como también las cualidades que ya son su fortaleza, y aquellas aún pueden desarrollar y mejorar.Para poder enseñar a los niños y depositar en ellos valores morales y características piadosas en su corazón, primero debemos estar seguros de que estamos demostrando estas características en nuestra propia vida. El carácter, la actitud y el amor por Cristo que tenemos dentro de nuestro corazón es muy importante que sean visibles si deseamos tener una influencia espiritual duradera en la vida de los niños.
La Palabra en Efesios 4.11-12 dice: «Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo» (Rv60).
Modelar la obediencia
Trabajar con niños es un don de Dios y debemos saber que la enseñanza comienza desde que son muy pequeños. Para lograr buenos resultados en el arte de enseñar es necesario modelar comportamientos que ayuden a entender lo que significa servir al Señor. Como profesor, es importante ser buen guía que dirija a los estudiantes a aprender obediencia. La Biblia nos dice que la obediencia es mejor que el sacrificio.Aprender acerca del Señor es un proceso. No se realiza de un día para el otro. El maestro tiene la oportunidad cada semana de ayudar a los alumnos a entender lo que dice la Biblia a través de sus clases para que ellos puedan aplicar esas enseñanzas a sus vidas.
Por Cynthia Ruiz Díaz.
Cynthia es de Asunción, Paraguay. Completó sus estudios en el Instituto CanZion en 2004 y realizó cursos de misiones en JUCUM en 2005 y 2006. Está casada con Robert Gómez, vocalista de Rapper Soul, y juntos tienen tres hijas: Micaella (7), Rebeca (5) y Emma (2). Actualmente es directora nacional de One Hope en Paraguay.
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