El manejo del dinero debe hacerse con tal claridad que la congregación ofrenda con gozo y con la confianza que su ofrenda a Dios está sie...
El manejo del dinero debe hacerse con tal claridad que la congregación ofrenda con gozo y con la confianza que su ofrenda a Dios está siendo usada con sabiduría y honestidad.
¿Quien cuenta el dinero?
En algunas iglesias es común que los pastores y las secretarías de la iglesia cuenten la ofrenda. Esto no es recomendable. En vez de eso, haga que otras personas manejen el dinero. Lo ideal es que tres personas cuenten las ofrendas para mayor corroboración (pueden ser dos ujieres y alguien del departamento de tesorería). Esto evita las falsas acusaciones y protege al pastor.
Todos los involucrados con el conteo de dinero deben ser instruidos sobre la importancia de mantener la información financiera confidencial.
Procedimientos cuidadosos
No es conveniente que haya intercambio de billetes, cuando hay gente que quiere cambiar a monedas su dinero para un café, para su pasaje u otros. Esta costumbre hace que se vulnere la seguridad del dinero de la iglesia, al estar expuesto o también a malos cálculos que se realicen a las apuradas. Seleccione un lugar, preferentemente donde no estén presente otras personas. Los encargados deben contar la ofrenda durante o después de cada culto y llenar la plantilla adjunta para efectivo, cheques, y monedas extranjeras en caso que lo haya.
El depósito completo
De ninguna manera se puede “dar un préstamo” a alguien de lo recaudado de las ofrendas. Todo debe ser depositado. Para pagos o donaciones a personas de parte de la iglesia, esto debe ser hecho por los canales correspondientes y con el presupuesto establecido.
Una planilla de registro
Esta planilla es una manera de llevar la cuenta de los totales de cada culto. Las planillas de las ofrendas se archivan por culto y así se tiene fácil acceso al momento de hacer los conteos mensuales y anuales.
La planilla será de mucha utilidad para que el tesorero pueda realizar su informe mensual de ingresos y también para tener un panorama claro comparativo con otros meses en base al presupuesto. También es un documento para cuando se deba fiscalizar el movimiento económico de la iglesia una o dos veces al año.
Rendición de cuentas
Los miembros deben estar al tanto de los gastos normales que la iglesia tiene cada mes, así como de los gastos imprevistos. En caso de que en una reunión se recoja una ofrenda especial, además de la ofrenda normal, debería llenarse dos planillas, una por cada ofrenda.