Desde el sentido común diríamos que el conflicto no es algo positivo, aunque pueda tener consecuencias positivas. Debemos decir que el con...
Desde el sentido común diríamos que el conflicto no es algo positivo, aunque pueda tener consecuencias positivas. Debemos decir que el conflicto no es ni bueno ni malo. Lo que puede resultar bueno o malo es como lo resolvemos. Esto dependerá de la capacidad que tengamos para enfrentarlos y de las herramientas que poseamos para solucionarlos.
¿Qué es el conflicto?
Según la Real Academia, conflicto significa lucha, pelea o combate. La definición sigue pareciéndome pobre, por eso pensemos algunas posibilidades más. Existe conflicto cuando las personas no se ponen de acuerdo en algo y esto los distancia. Una situación conflictiva es cuando algún hecho produce discrepancias o controversias entre dos o más personas, ya que el conflicto esconde desacuerdos y molestias.
Las personas conflictivas son aquellas personas complicadas en las relaciones y en el trato. Son aquellas que no se les puede discutir porque todo lo toman como si se les estuviera agrediéndoles. Son sensibles y se molestan por cualquier cosa y son difíciles de que cambien de manera de pensar. Son personas que su opinión las dicen agresivamente y jamás aceptarán que se los contradiga. ¡Seguro que deseamos tenerlas bien lejos!.
¡Sorpresa! ¡Tienes un joven complicado en tu grupo!
Nadie nos informó que aceptar el liderazgo incluía trabajar pacientemente con jóvenes insoportables. Nadie nos aclaró que en el trabajo juvenil se incluiría a los difíciles y a los que nadie quiere tener cerca. Alguien debía habernos enseñado que aceptar el llamado al liderazgo incluía a todos.
Algunos piensan que deberían haber sido advertidos de esto, y hoy te sientes defraudado. Como si hubieses firmado un contrato donde existía un párrafo con letra muy pequeña, casi ilegible que decía acerca de los complicados y que tú ingenuamente firmaste. Y ahora estas pagando el precio de tu ingenuidad. Déjame aclarártelo: nadie te avisó nada de esto por una simple razón: ¡no debían hacerlo!.
El Evangelio es para todos, para los buenos, los intachables, los que leen la Biblia y levantan las manos adorando en espíritu y verdad y también, para los que nadie tolera. Justamente el Reino de los cielos los incluye, esa es una de las ideas más descabelladas de Dios: su Gracia para con los que justamente nosotros no hubiésemos invertido. ¡Pero Dios es así de sorprendente!
¿Lo hubieras hecho?
Si alguien te hubiese advertido sobre esto, ¿qué hubieses decidido? Es importante pensar esto seriamente: ¿Estás dispuesto a trabajar con ellos a pesar de su conducta? ¿Estás dispuesto a invertir tiempo y dedicación en aquellos que jamás te lo agradecerán? ¿Estás dispuesto a enfrentar tu propia frustración porque las cosas pueden llegar a no salir como deseas?
De tu respuesta dependerá que tengas que tomar algunas decisiones. Una de ellas tiene que ver con adquirir paciencia. No hay ninguna situación, ni la habrá en todo tu ministerio, que tengas que mostrarte con más paciencia y amor, como en el momento de tener que liderar adolescentes conflictivos.
Todo tu temperamento estará puesto a prueba. Tu dominio propio y tus propios conflictos serán movilizados. En muchas oportunidades desearás con todo tu corazón y todas tus fuerzas orar para que descienda fuego del cielo y los consuma. Pero debo decirte que, nada sucederá. ¡Ni una minúscula nube aparecerá en el cielo!. ¿Sabes por qué? Porque tu tarea en el liderazgo incluye en primer lugar a ellos, los problemáticos. En el misterioso humor de Dios está que haya pensado que trabajes por los que menos te reconocerán.
Por Adrián Intrieri
El Lic. Adrián Intrieri es psicólogo, especialista en adolescencia, conferencista, autor y profesor del Instituto Especialidades Juveniles (IEJ) Argentina.
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¿Qué es el conflicto?
Según la Real Academia, conflicto significa lucha, pelea o combate. La definición sigue pareciéndome pobre, por eso pensemos algunas posibilidades más. Existe conflicto cuando las personas no se ponen de acuerdo en algo y esto los distancia. Una situación conflictiva es cuando algún hecho produce discrepancias o controversias entre dos o más personas, ya que el conflicto esconde desacuerdos y molestias.
Las personas conflictivas son aquellas personas complicadas en las relaciones y en el trato. Son aquellas que no se les puede discutir porque todo lo toman como si se les estuviera agrediéndoles. Son sensibles y se molestan por cualquier cosa y son difíciles de que cambien de manera de pensar. Son personas que su opinión las dicen agresivamente y jamás aceptarán que se los contradiga. ¡Seguro que deseamos tenerlas bien lejos!.
¡Sorpresa! ¡Tienes un joven complicado en tu grupo!
Nadie nos informó que aceptar el liderazgo incluía trabajar pacientemente con jóvenes insoportables. Nadie nos aclaró que en el trabajo juvenil se incluiría a los difíciles y a los que nadie quiere tener cerca. Alguien debía habernos enseñado que aceptar el llamado al liderazgo incluía a todos.
Algunos piensan que deberían haber sido advertidos de esto, y hoy te sientes defraudado. Como si hubieses firmado un contrato donde existía un párrafo con letra muy pequeña, casi ilegible que decía acerca de los complicados y que tú ingenuamente firmaste. Y ahora estas pagando el precio de tu ingenuidad. Déjame aclarártelo: nadie te avisó nada de esto por una simple razón: ¡no debían hacerlo!.
El Evangelio es para todos, para los buenos, los intachables, los que leen la Biblia y levantan las manos adorando en espíritu y verdad y también, para los que nadie tolera. Justamente el Reino de los cielos los incluye, esa es una de las ideas más descabelladas de Dios: su Gracia para con los que justamente nosotros no hubiésemos invertido. ¡Pero Dios es así de sorprendente!
¿Lo hubieras hecho?
Si alguien te hubiese advertido sobre esto, ¿qué hubieses decidido? Es importante pensar esto seriamente: ¿Estás dispuesto a trabajar con ellos a pesar de su conducta? ¿Estás dispuesto a invertir tiempo y dedicación en aquellos que jamás te lo agradecerán? ¿Estás dispuesto a enfrentar tu propia frustración porque las cosas pueden llegar a no salir como deseas?
De tu respuesta dependerá que tengas que tomar algunas decisiones. Una de ellas tiene que ver con adquirir paciencia. No hay ninguna situación, ni la habrá en todo tu ministerio, que tengas que mostrarte con más paciencia y amor, como en el momento de tener que liderar adolescentes conflictivos.
Todo tu temperamento estará puesto a prueba. Tu dominio propio y tus propios conflictos serán movilizados. En muchas oportunidades desearás con todo tu corazón y todas tus fuerzas orar para que descienda fuego del cielo y los consuma. Pero debo decirte que, nada sucederá. ¡Ni una minúscula nube aparecerá en el cielo!. ¿Sabes por qué? Porque tu tarea en el liderazgo incluye en primer lugar a ellos, los problemáticos. En el misterioso humor de Dios está que haya pensado que trabajes por los que menos te reconocerán.
Por Adrián Intrieri
El Lic. Adrián Intrieri es psicólogo, especialista en adolescencia, conferencista, autor y profesor del Instituto Especialidades Juveniles (IEJ) Argentina.
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