En nuestra mente asociamos la esclavitud con otros tiempos, otros países y otros pueblos. La realidad es que el tráfico y la trata de ...
La realidad es que el tráfico y la trata de seres humanos es un tema tabú, no solo para la iglesia evangélica, sino para todos.
Este artículo, extraído de www.esclavitudxxi.org, parte de la campaña “Stop the traffic” nos muestra la realidad de la esclavitud hoy.
Aquí una definición de las Naciones Unidas acerca del tema: La trata de seres humanos es "la captación, el transporte, el traslado, acogida o la recepción de personas recurriendo a la amenaza o al uso de la fuerza, la coacción, al rapto, al fraude, al engaño, al abuso de poder o de una situación de vulnerabilidad o a la concesión o recepción de pagos o beneficios para obtener el consentimiento de una persona que tenga autoridad sobre otra, con fines de explotación. Esa explotación incluirá, como mínimo, la explotación de la prostitución ajena u otras formas de explotación sexual, los trabajos o servicios forzados, la esclavitud o las prácticas análogas a la esclavitud, la servidumbre o la extracción de órganos" (Convención de Naciones Unidas sobre la Delincuencia Organizada Transnacional).
Los términos trata y tráfico están interrelacionados y a menudo se confunden, pero debemos entender: El “tráfico” es el traslado de personas ilegalmente a través de fronteras nacionales y la “trata” es la explotación de la persona tras su traslado de un punto a otro. La clandestinidad y la naturaleza ilegal de este fenómeno hace que la elaboración de estadísticas sea una tarea muy compleja. Estos datos son probablemente una subestimación de las cifras reales, pero son las más creíbles y frecuentemente utilizadas:
· La ONU calcula que, actualmente hay unos 27 millones de esclavos en todo el mundo.
· Es el crimen organizado de más rápido crecimiento del mundo. Existen informes de que algunos grupos de traficantes se están pasando del tráfico de drogas al tráfico de personas porque buscan mayores ingresos con menos riesgo (Oficina de Drogas y Crimen de la ONU).
· De 600.000 a 800.000 personas son traficadas en el mundo anualmente. Otros informes elevan la cifra a 4.000.000. Aproximadamente un 80% son mujeres y niñas, y hasta un 50% son menores (Informe del Departamento de Estado de EEUU sobre Trata de Personas 2005). Estas cifras son el equivalente a 10 aviones jumbo llenos cada día.
· Al menos 12,3 millones de personas son víctimas de trabajos forzados en todo el mundo. De ellas, al menos 2,4 millones han sido traficadas (Una Alianza Global contra el Trabajo Forzado, Organización Internacional del Trabajo, 2005).
· Los niños suponen la mitad de las personas traficadas, aproximadamente 1,2 millones cada año (Hoja Informativa sobre el Tráfico de Niños de UNICEF en el Reino Unido, Enero de 2003).
· Los traficantes actúan engañando a las víctimas con permisos de trabajo falsos, reteniéndoles los pasaportes para que estén indocumentadas si escapan y amenazando a sus familias.
· Los traficantes se mueven por lugares donde ha habido desastres naturales buscando huérfanos a quien secuestrar. También llegan a falsos acuerdos con sus padres (en algunos países los padres pueden vender a sus hijos por unos 30€).
Desgraciadamente, es fácil perderse en las frías estadísticas y olvidar que estas personas tienen nombres y apellidos. Son personas a quienes se les ha robado su vida y que están más cerca de lo que piensas. Abramos nuestros ojos como Iglesia Evangélica, para reconocer la esclavitud que sucede en nuestro barrio y nuestra ciudad y ¡hagamos algo!