En la vida andamos realizando diferentes actividades, cada persona en diferentes tareas. Entre ellas, vemos un hombre que se esfuerza tr...
En la vida andamos realizando diferentes actividades, cada persona en diferentes tareas.
Entre ellas, vemos un hombre que se esfuerza trayendo para el sustento del hogar. Una mujer que realiza los quehaceres de la casa para brindar un ambiente agradable para su familia. Igualmente los niños correteando y jugando en las plazas, y los adolescentes concentrados en el aula de clases estudiando, preparándose para el futuro.
Pero también están las personas, que siendo jóvenes, adultos o incluso todavía niños, que están caminando por las calles de la ciudad sin rumubo, buscando una razón, una felicidad, una motivación para vivir.
Sin embargo Dios está actuando, trabajando y hablando. Él muestra su amor y cuidado en todo momento.
Cotidianamente, al caminar por la calle uno puede notar que Dios está hablando a cada persona, a través de la naturaleza. Su presencia lo sostiene todo, con poder, amor y sabiduría.
Al ver todo esto se confirma que verdaderamente hay un Dios. Pero esto no es suficiente para que uno llegue a conocerlo tal cual es Él.
Nos dejó Su palabra escrita, la Biblia. Allí Él se revela, se da a conocer. Los autores fueron dirigidos por Dios mismo para escribirla, de tal forma que hoy sepamos la forma en que Dios piensa de cada situación que se presenta en la vida. En Salmo 19:1-4 leemos:
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Entre ellas, vemos un hombre que se esfuerza trayendo para el sustento del hogar. Una mujer que realiza los quehaceres de la casa para brindar un ambiente agradable para su familia. Igualmente los niños correteando y jugando en las plazas, y los adolescentes concentrados en el aula de clases estudiando, preparándose para el futuro.
Pero también están las personas, que siendo jóvenes, adultos o incluso todavía niños, que están caminando por las calles de la ciudad sin rumubo, buscando una razón, una felicidad, una motivación para vivir.
Sin embargo Dios está actuando, trabajando y hablando. Él muestra su amor y cuidado en todo momento.
Cotidianamente, al caminar por la calle uno puede notar que Dios está hablando a cada persona, a través de la naturaleza. Su presencia lo sostiene todo, con poder, amor y sabiduría.
Al ver todo esto se confirma que verdaderamente hay un Dios. Pero esto no es suficiente para que uno llegue a conocerlo tal cual es Él.
Nos dejó Su palabra escrita, la Biblia. Allí Él se revela, se da a conocer. Los autores fueron dirigidos por Dios mismo para escribirla, de tal forma que hoy sepamos la forma en que Dios piensa de cada situación que se presenta en la vida. En Salmo 19:1-4 leemos:
"Los cielos cuentan la gloria de Dios,
Y el firmamento anuncia la obra de sus manos.
Un día emite palabra a otro día, y una noche a otra noche declara sabiduría.
No hay lenguaje, ni palabras, ni es oída su voz.
Por toda la tierra salió su voz, y hasta el extremo del mundo sus palabras.
En ellos puso tabernáculo para el sol."
Salmo 19:1-4
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