“En el 2010 ingresé a la cárcel de Tacumbú. Desde el primer día me llamó la atención que entre los compañeros internos tenían un cuaderno ...
“En el 2010 ingresé a la cárcel de Tacumbú. Desde el primer día me llamó la atención que entre los compañeros internos tenían un cuaderno de aprendizaje que se completaba, traía abecedario, sumas, restas y otras cosas que yo quería aprender. Pero ya no podía estudiar porque el ciclo de alfabetización ya terminaba, era a finales del año. Pasaron los meses y llegó el día de inscripción y fui uno de los primeros en inscribirme en ALFALIT.
Le debo mucho a mi facilitador J. G. por la enseñanza que me brindó y la paciencia que tuvo conmigo. Aunque mi fiscal y mi abogada me dijeron que el estudio no sirve para nada, ni el certificado que recibo, están muy equivocados, porque yo aproveché el tiempo para alfabetizarme y eso nadie me lo quita.
Gracias a Alfalit y a las personas que confiaron en nosotros y nos donaron los pizarrones y los útiles. ¡Muchas Gracias por la confianza!” D.C. Alumno que culminó el primer ciclo en el 2011.
Para continuar equipando su ministerio descargue la aplicación de La Fuente y suscríbase
Le debo mucho a mi facilitador J. G. por la enseñanza que me brindó y la paciencia que tuvo conmigo. Aunque mi fiscal y mi abogada me dijeron que el estudio no sirve para nada, ni el certificado que recibo, están muy equivocados, porque yo aproveché el tiempo para alfabetizarme y eso nadie me lo quita.
Gracias a Alfalit y a las personas que confiaron en nosotros y nos donaron los pizarrones y los útiles. ¡Muchas Gracias por la confianza!” D.C. Alumno que culminó el primer ciclo en el 2011.
Para continuar equipando su ministerio descargue la aplicación de La Fuente y suscríbase
COMENTARIOS