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El mensaje cristiano de la castidad ante los desafíos de una sociedad hipersexualizada
Ejemplo: Todo se vende insinuando sexo. Se vende cerveza mostrando mujeres semidesnudas. Películas, propagandas, telenovelas, moda, todo se muestra entremetiendo escenas con comportamiento y actos sexuales. La música, la manera de hablar, todo se escucha con palabras e insinuaciones hacia el sexo.
Es (o debería ser) una gran preocupación entre los cristianos cómo hacer frente a la presión de esta sociedad hipersexualizada. El bombardeo es a diario. ¿Cómo debemos y podemos protegernos? El tema es la desensibilización.
Nuestro alrededor actual está lleno de imágenes sexualizadas. Después de ver y escuchar tantas veces que el sexo está permitido para todos y que no trae consecuencia alguna, la mente comienza a pensar que tal cosa es normal.
Después de haber mirado tantas veces lo mismo, la mente se vuelve cada vez más insensibles para distinguir entre lo bueno y lo malo, lo apto y lo inapropiado, lo sano o lo enfermizo.
Los niños, adolescentes y jóvenes de hoy están siendo sobreestimulados, sobrecargados y expuestos en demasía al sexo.
La hipersexualización tiene muchas fuentes:
En primer lugar, los padres deben ser un buen ejemplo para sus hijos de lo que es temer a Dios. Allí les será dada la autoridad sobre sus hijos para poner limites en la casa. Si los niños, adolescentes y jóvenes ven a sus padres subordinándose a la Palabra de Dios, les seguirán en ese ejemplo cuando sean grandes (Pr 22.6).
En segundo lugar, los padres deben estar física y emocionalmente disponibles para sus hijos, poniendo límites, otorgando responsabilidades, instruyendo en la Palabra de Dios.
En tercer lugar, los padres no deben ser indulgentes y permisivos, dejando que sus hijos gobiernen el mundo y sean quienes pongan las reglas. Los padres deben ser los capitanes del barco. Así los hijos se sentirán seguros, y serán protegidos de mucho de lo que es la mente hipersexualizada.
Debemos además ponernos una triple armadura mediante:
Lolita está casada con el pastor Lic. Anton Harder. Son padres de dos hijos: Lucas y Marcos. Viven en Paraguay, donde el matrimonio ha fundado la organización Decisiones en el año 2002, en la cual siguen sirviendo como directores.
- Lolita realizó sus estudios superiores en el Seminario Teológico Fuller (EE.UU.), obteniendo una Maestría en Estudios Interculturales con enfoque en Misiones Urbanas.
- Contacto: antonylolita@decisiones.org.py
¿Por qué hablamos de una «sociedad hipersexualizada» hoy? ¿Qué queremos decir?
Nuestras sociedad ha pasado por un proceso trágico durante las últimas generaciones. La mente humana ha aprendido a ver las cosas y a las personas a través de terminos sexuales. Cuando hablamos de una «sociedad hipersexualizada» nos estamos refiriendo a un grupo de personas que aceptó ver de manera exagerada a personas y objetos a través de términos sexuales.Ejemplo: Todo se vende insinuando sexo. Se vende cerveza mostrando mujeres semidesnudas. Películas, propagandas, telenovelas, moda, todo se muestra entremetiendo escenas con comportamiento y actos sexuales. La música, la manera de hablar, todo se escucha con palabras e insinuaciones hacia el sexo.
Es (o debería ser) una gran preocupación entre los cristianos cómo hacer frente a la presión de esta sociedad hipersexualizada. El bombardeo es a diario. ¿Cómo debemos y podemos protegernos? El tema es la desensibilización.
Nuestro alrededor actual está lleno de imágenes sexualizadas. Después de ver y escuchar tantas veces que el sexo está permitido para todos y que no trae consecuencia alguna, la mente comienza a pensar que tal cosa es normal.
¿Qué papel juegan los medios y la tecnología actuales en la prematura estimulación sexual de los niños y adolescentes?
Es casi imposible ver una película o mirar una propaganda donde no esté infiltrado el tema del sexo. A través del comportamiento, las miradas, la vestimenta o las palabras, casi todo presenta el sexo como algo normal para todas las edades y bajo cualquier condición. A eso llamamos desensibilización.Después de haber mirado tantas veces lo mismo, la mente se vuelve cada vez más insensibles para distinguir entre lo bueno y lo malo, lo apto y lo inapropiado, lo sano o lo enfermizo.
Los niños, adolescentes y jóvenes de hoy están siendo sobreestimulados, sobrecargados y expuestos en demasía al sexo.
La hipersexualización tiene muchas fuentes:
- La publicidad (imágenes, propaganda).
- La industria de la moda. A veces es difícil encontrar una ropa adecuada que guarde el decoro, o evitar una pelea con tus chicos: «Todos lo usan, ¿por qué yo no?»
- Series de televisión, videoclips, música, Internet, etc.
¿Cómo es posible, ante tanta exposición, seguir inculcando la castidad como una opción viable a nuestros niños y jóvenes?
«¿Con qué limpiará el joven su camino? Con guardar tu palabra» (Sal 119.9 RV60).En primer lugar, los padres deben ser un buen ejemplo para sus hijos de lo que es temer a Dios. Allí les será dada la autoridad sobre sus hijos para poner limites en la casa. Si los niños, adolescentes y jóvenes ven a sus padres subordinándose a la Palabra de Dios, les seguirán en ese ejemplo cuando sean grandes (Pr 22.6).
En segundo lugar, los padres deben estar física y emocionalmente disponibles para sus hijos, poniendo límites, otorgando responsabilidades, instruyendo en la Palabra de Dios.
En tercer lugar, los padres no deben ser indulgentes y permisivos, dejando que sus hijos gobiernen el mundo y sean quienes pongan las reglas. Los padres deben ser los capitanes del barco. Así los hijos se sentirán seguros, y serán protegidos de mucho de lo que es la mente hipersexualizada.
¿Cuál es el rol de la familia, y cuál el de la iglesia, en esta tarea?
Tanto la familia como la iglesia deben inculcar valores sanos y bíblicos. Algunos puntos por los cuales se puede guiar:- Enseñar valores y principios bíblicos.
- Ofrecer programas saludables.
- Escuchar la frustración y necesidad de los chicos.
- Involucrarlos en tareas y servicios.
- Implementar rutinas saludables en casa y en la iglesia.
- Fomentar el deseo y la necesidad de elegir lo bueno y positivo sobre lo malo y negativo.
- Ofrecer juegos creativos y la interacción social.
- Enseñar sobre responsabilidad, independencia y trabajo.
¿Cómo pueden los padres y los lideres de la iglesia prepararse para esta tarea?
Debemos además ponernos una triple armadura mediante:
- Uno, paciencia.
- Dos, paciencia.
- Tres, paciencia.
- Necesitamos paciencia para explicar por qué no queremos que participen en cosas que destruirán sus mentes y corazones.
- Necesitamos paciencia para estar con los chicos amortiguando su frustración, cuando procuran ir en contra de lo que se les ofrece a diario.
- Necesitamos paciencia para guiarlos a pensar positivamente, para construir murallas contra los ataques del mundo hipersexualizado.
Lolita está casada con el pastor Lic. Anton Harder. Son padres de dos hijos: Lucas y Marcos. Viven en Paraguay, donde el matrimonio ha fundado la organización Decisiones en el año 2002, en la cual siguen sirviendo como directores.
- Lolita realizó sus estudios superiores en el Seminario Teológico Fuller (EE.UU.), obteniendo una Maestría en Estudios Interculturales con enfoque en Misiones Urbanas.
- Contacto: antonylolita@decisiones.org.py