Organizando el plan de estudio para todo el año ¡Llegó el tiempo de definir hacia dónde queremos ir en nuestra Escuela Bíblica!...
Organizando el plan de estudio para todo el año
¡Llegó el tiempo de definir hacia dónde queremos ir en nuestra Escuela Bíblica! En pocas palabras… ¡es hora de planificar! Vamos a planificar los contenidos a enseñar, organizándolos en un plan de estudio.
¿Por qué es importante hacerlo?
Pensando en el alumno. Es importante que conozcan todas las verdades de la Palabra de Dios y no solamente algunas, se acerquen a los principios bíblicos en su mayoría y adquieran buenos fundamentos que los ayuden a tomar sabias decisiones. Un plan de estudio motiva al alumno a seguir investigando por sí mismo y esperar ansioso la próxima clase.
Pensando en el maestro. Las planificaciones ordenan la preparación de la clase. Saber de antemano qué temática corresponde, aporta a la hora de trazar objetivos, pensar actividades, recursos, dinámicas, estrategias, etc. Y por supuesto, ¡para orar!
La planificación ordena los tiempos y permite al maestro disfrutar de la tarea asignada y no vivirla como una carga. Si con anticipación conocen los temas o historias pueden administrar mejor su tiempo para preparar la clase.
Y pensando en la clase. Es importante porque posibilita un ambiente agradable y adecuado para el aprendizaje. Una clase planificada no da lugar a la improvisación y a los tiempos “en blanco” que favorecen a la dispersión.
Ahora, ¿qué es un plan de estudio?
Es una agrupación de contenidos, ordenados y estructurados de diferentes maneras, de acuerdo a los objetivos que se quieran alcanzar como Escuela Bíblica. Este será la guía que los maestros tendrán para sus clases a lo largo del período establecido.
Un plan de estudio debe pensar en la educación sin descuidar la evangelización; siempre teniendo como fundamento la Biblia. Debe estar organizado por edades, por niveles de madurez cristiana o grupos afines, como por ejemplo el estado civil.
Asimismo, debe tener una programación, es decir, en qué tiempo se realizará, cuál será el espacio físico, y por supuesto, cuáles son las necesidades e intereses de sus destinatarios. Esto último es muy importante para que el aprendizaje sea valioso y significativo.
¿Cómo preparamos nuestro plan de estudio?
¿Por qué es importante hacerlo?
Pensando en el alumno. Es importante que conozcan todas las verdades de la Palabra de Dios y no solamente algunas, se acerquen a los principios bíblicos en su mayoría y adquieran buenos fundamentos que los ayuden a tomar sabias decisiones. Un plan de estudio motiva al alumno a seguir investigando por sí mismo y esperar ansioso la próxima clase.
Pensando en el maestro. Las planificaciones ordenan la preparación de la clase. Saber de antemano qué temática corresponde, aporta a la hora de trazar objetivos, pensar actividades, recursos, dinámicas, estrategias, etc. Y por supuesto, ¡para orar!
La planificación ordena los tiempos y permite al maestro disfrutar de la tarea asignada y no vivirla como una carga. Si con anticipación conocen los temas o historias pueden administrar mejor su tiempo para preparar la clase.
Y pensando en la clase. Es importante porque posibilita un ambiente agradable y adecuado para el aprendizaje. Una clase planificada no da lugar a la improvisación y a los tiempos “en blanco” que favorecen a la dispersión.
Ahora, ¿qué es un plan de estudio?
Es una agrupación de contenidos, ordenados y estructurados de diferentes maneras, de acuerdo a los objetivos que se quieran alcanzar como Escuela Bíblica. Este será la guía que los maestros tendrán para sus clases a lo largo del período establecido.
Asimismo, debe tener una programación, es decir, en qué tiempo se realizará, cuál será el espacio físico, y por supuesto, cuáles son las necesidades e intereses de sus destinatarios. Esto último es muy importante para que el aprendizaje sea valioso y significativo.
¿Cómo preparamos nuestro plan de estudio?
- Cronológicamente: Seleccionamos historias bíblicas respetando el orden en que sucedieron los hechos. Por ejemplo: las historias del pueblo de Israel desde sus comienzos y hasta la llegada a la Tierra Prometida.
- Por libros: Podemos descubrir verdades en las Cartas de Pablo, dividiéndolas según la cantidad de clases que disponemos.
- Por personajes: Es así que durante un mes conocemos la vida de David, luego a Salomón, y así en adelante.
- Por temas: De acuerdo a la edad de nuestros alumnos, será el tema que elijamos. Con preescolares estudiaremos la familia y los amigos, mientras que con los adolescentes será el noviazgo, por ejemplo.
- Con materiales preparados por editoriales, que sepamos están de acuerdo con nuestros principios doctrinales y que adquirimos en librerías. ¿Estás listo para iniciar un nuevo año? Recuerda que la oración debe ser la prioridad en esta tarea. El Señor es el que nos dice qué y cómo enseñar.
Muy buenos puntos ya tenia en mente tres pero me ayuda a considerarnlos demas...me gustaria saber si Usted o tiene cursos para preparar o capacitar a maestras de escuela Dominical..Mil Gracias ..
ResponderEliminarMuito bom! Precisamos planejar para dar nosso melhor. Fico triste quando vejo professores da EBI sem nenhum planejamento. Obrigada!
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