6 herramientas para el maestro bíblico hoy
SELECCIONANDO LOS RECURSOS PARA LA ENSEÑANZA EFICAZ DE LA PALABRA
Todas las profesiones y todas las actividades tienen sus instrumentos y
herramientas, el maestro, pastor o
predicador no es absolutamente la excepción. Las herramientas, piensa en esto, potencian grandemente los resultados y los
logros de cada profesional y cada actividad ¿no es cierto? En este sentido, y en
esta ocasión hablaremos sobre las herramientas del maestro de la Biblia, útiles y
también necesarias para presentar la palabra con mayor eficacia.
«Si el hacha se desafila y no se la vuelve a afilar, habrá que golpear con más fuerza. Vale más hacer las cosas bien y con sabiduría» (Ec. 10:10 DHH).
Cuando yo inicié como pastor hace
más de tres décadas, solía pasar muchas
horas en las librerías cristianas buscando
libros. Mi problema era que mis recursos
económicos eran muy reducidos, por lo
que mi biblioteca siempre fue muy reducida, pero cada libro que pude conseguir
lo estudiaba siempre a fondo. Hoy con la
llegada de internet, los maestros ya no deben preocuparse tanto por no poder conseguir materiales, más bien, la dificultad
es seleccionar lo mejor entre tantas opciones gratuitas o accesibles a su economía.
Antaño, conseguir varias versiones de
la Biblia era, como ya mencioné, un desembolso considerable de dinero: contar
con una Biblia «normal», otra Biblia de
estudio, una concordancia bíblica y libros sobre temas de historia de la iglesia, y algunos temas más, era todo un lujo que
solo pocos podían darse. Gracias a Dios,
esta limitación ha desaparecido prácticamente, como ya dije, con la llegada del internet. Bueno, aunque quisiera seguir
compartiendo sobre aquellos tiempos
me contendré para dirigir este artículo a
lo que hoy nos ocupa: las herramientas
del maestro.
Pero antes, una advertencia: si eres
pastor, o maestro en la iglesia, especialmente si eres joven, ya debes saber de sobra que tienes a tu alcance una cantidad
inmensa de recursos para el estudio bíblico disponible en internet de manera gratuita, sin embargo, esto puede ser una espada de doble filo, pues no todos los materiales que están al alcance podrían ser
cristocéntricos; así que es de suma importancia filtrar lo que abrazamos, te comparto un buen filtro para seleccionar tus
materiales de estudio:
- ¿Conduce a la santidad?
- ¿Concuerda con las Escrituras?
- ¿Es Cristo el centro?
- ¿Redunda en crecimiento espiritual?
Y especial cuidado con el humanismo
y las pasiones humanas como el dinero y
la sensualidad. Si te alimentas de sana
doctrina, tus oyentes serán muy bendecidos al ser conducidos por verdes y delicados pastos.
Una vez que hemos advertido sobre
la selección de los materiales, pasemos a
recomendarte algunos que no deben faltar a ningún maestro novel o experto:
1. Una variedad de versiones bíblicas
Es impresionante cómo la simple comparación de un texto o pasaje entre una versión bíblica y otra puede arrojar mucha
luz a la comprensión del asunto estudiado. Esto aplica también para muchas palabras y pasajes especialmente difíciles. Pero obviamente, un buen estudiante de
la Biblia no se debe conformar con las
comparaciones, esto supone apenas un
paso, por lo que necesitaremos otras herramientas que nos arrojen mucha más
información. Incluye por favor considerar
también las Biblias de estudio, aunque te
diré que algunas Biblias de estudio tienen
tendencias doctrinales, por lo que hay
que prestar atención a quién es el autor
de esos comentarios.
2. Diccionarios bíblicos
Existen multitud de diccionarios bíblicos,
consultar más de uno, es una buena práctica, porque si la comparación entre versiones bíblicas es útil, el diccionario ampliará el contexto histórico, cultural y geográfico para que evitemos errores de interpretación y errores de aplicación. Además, muchas veces vienen acompañados
de comentarios bíblicos que pueden ser
de mucha ayuda.
3. Diccionario etimológico
Dentro de esta categoría, están los etimológicos como es el caso del diccionario
Strong, que contiene los significados directos de los idiomas hebreo, arameo y
griego. Esta herramienta, si bien necesita
un poco de habilidad utilizarla, está presentado de una manera accesible a la
comprensión de casi cualquier persona y
aporta claridad sobre etimología y significado de cada palabra en los idiomas originales.
4. Concordancia bíblica
Aunque esta herramienta ya casi no es
utilizada como un instrumento individual, no significa que haya desaparecido,
más bien está más presente que nunca,
pero debido a que hoy contamos con muchas Biblias en la web y en los dispositivos
móviles, las palabras de la Biblia están totalmente indexadas por lo que es relativamente fácil encontrarlas. Una buena forma de buscar lugares donde aparece cierta palabra que nos interese estudiar es
solo solicitarla al software y al instante
tendremos las referencias y concordancias.
5. Otros libros
Esta sección es en la que hago un llamado
a ser especialmente selectivo y cuidadoso.
Hay un dicho que reza: «Quién lee a un
autor, está leyendo lo mejor de él», y si
bien esto es altamente probable, conseguir cualquier libro puede también aplicar esto a la inversa, y pudiéramos estar
recibiendo información que no sería lo
mejor para nosotros y para nuestros
oyentes. Fuera de esto, claro que existen
multitud de temas que te pueden dejar
un crecimiento en el conocimiento de las
Escrituras.
6. La inteligencia artificial
Sé que te puedes sorprender de esta recomendación y que puede ser escandalosa
si no explico bien las razones. Primero, no
estoy sugiriendo que realices tus contenidos utilizando esta herramienta, aunque
es muy tentador ordenarle a la IA que nos
prepare un estudio o sermón, ¡y por supuesto que lo puede hacer! Pero en lo personal no lo considero apropiado. Entonces, mi propuesta es que utilices esta herramienta en forma académica. Por ejemplo, si quiero un texto del Nuevo Testamento en el griego original, puedo solicitarlo a la IA, digamos Juan 1:1, y el resultado sería algo como esto:
Ἐν ἀρχῇ ἦν ὁ λόγος, καὶ ὁ λόγος ἦν πρὸς τὸν θεόν, καὶ θεὸς ἦν ὁ λόγος.
Ahora digamos que necesito saber lo
que significan cada una de las primeras
palabras de este pasaje; el resultado sería
algo como:
- Ἐν (En).
• Significado: Esta es una preposición que se traduce comúnmente como «en», «dentro de», o «por». • Contexto en Juan 1:1: En este caso, En indica el punto de partida o la esfera en la que algo existe o sucede. Se refiere al comienzo del tiempo y de la creación. - ἀρχῇ (archē)
• Significado: Se traduce como «principio», «origen», «fundación», o «comienzo».
• Contexto en Juan 1:1: Al igual que en Génesis 1:1 («En el principio…»), archē denota un punto de origen absoluto, antes de que existiera cualquier cosa creada. Sugiere eternidad y un inicio sin comienzo en el tiempo.
No obstante, con la IA siempre debemos ir despacio, porque no es una herramienta infalible y puede arrojar errores,
así que nos debemos tomar tiempo de
analizar y contrastar sus resultados.
¡Hasta la próxima si Dios quisiere!
Por Alberto Esparza (albertoesparzaIIL@outlook.com)
Nacido en 1967, originario de la norteña ciudad industrial
de Monterrey, Nuevo León, México. Creyente desde los 17
años, recibió el llamado al pastorado un año después y ha
sido pastor en ocho ciudades distintas de México. Casado
con Marina, es padre de cuatro hijos maravillosos: Sara, Belem, Juan y Daniela, todos ellos creyentes y servidores de Jesucristo. Licenciado en Pedagogía y totalmente comprometido con la educación cristiana y secular.