El valor de las amistades saludables en el matrimonio La amistad con Dios es la aventura más apasionante que podemos experimentar en forma...
El valor de las amistades saludables en el matrimonio
La amistad con Dios es la aventura más apasionante que podemos experimentar en forma íntima y personal y esta nos permite tener una buena amistad con nuestra pareja y con los demás.
En esta tercera parte, precisamente, vamos a tratar sobre la amistad con los demás. Sobre todo, nuestra amistad con otros matrimonios y el valor de las experiencias compartidas para edificar nuestras vidas y relaciones. Oramos al Señor para que se haga realidad en cada una de nuestras vidas estas hermosas palabras: “En todo tiempo ama el amigo, y es como un hermano en tiempo de angustia” (Prov. 17:17 RVR1960).
Amistades que “valen oro”
El hombre que tiene amigos ha de mostrarse amigo; Y amigo hay más unido que un hermano. (Prov. 18:24 RVR1960)
La primera parte de este pasaje dice: “El hombre que tiene amigos ha de mostrarse amigo”. Nos habla de cercanía, de compañerismo, se refiere al prójimo, al que tenemos cerca, al “amigo”... Luego, en la expresión “Y amigo hay más unido que un hermano”, usa otra palabra hebrea que significa “tener afecto”, “amar”, “querer”, “deleitar”, “estimar”.
Tener amigos, mostrarse amigos... Tener a alguien cercano como compañero a quien amamos, estimamos, a quien expresamos nuestro afecto, nuestro interés, nuestro cariño, forja una unidad que a veces sobrepasa a la relación entre hermanos biológicos.
Esta clase de amistad perdura por años, es un precioso regalo que nos da el Señor. Se forja a través de la cercanía, del compartir momentos, de pasar tiempo juntos, de enfocarse en la otra persona, de cultivar el compañerismo, de mostrar un verdadero interés hacia esa persona... eso conlleva afecto, amor, una alta estima, compartir sentimientos, comer juntos, celebrar la vida, viajar, estar con la otra persona cuando esta lo requiera en todas las circunstancias de la vida.
Bendiciones de la verdadera amistad
¿Qué beneficios proporciona una verdadera amistad a nuestras vidas? ¿Y por qué tendríamos que desear como matrimonios encontrar verdaderos amigos en otros matrimonios? Algunas razones...
• En la amistad se estrechan vínculos muy fuertes en donde ambas partes se sienten contenidas, ahí podemos expresar los más profundos sentimientos sin temor a ser criticados, no comprendidos o maltratados.
• Crea un ambiente de seguridad emocional... este tipo de amistad crece cada día más, perdura a través del tiempo y de las circunstancias.
• Siempre está presente, aunque la persona amiga se encuentre en otro lugar o viva lejos. Pensar en un amigo produce gratos recuerdos, hace muy bien a nuestra alma... una verdadera amistad trae sanidad en medio de las relaciones.
• Es muy saludable tener amigos y es muy importante saber quiénes
son nuestros amigos. Como matrimonios debemos rodearnos de otros matrimonios amigos.
• La verdadera amistad sobrevive en medio de las pruebas. El amor de Cristo hace posible que esa relación perdure a través de los años.
• Debemos aprender a valorar a nuestros amigos, tenerlos en alta estima, tratar de no perderlos y cultivar esa amistad para enriquecer nuestras relaciones y alegar el corazón de Dios... como dice la canción: “Son un regalo de Dios, son verdaderos oh sí, y cuando las cosas no salen bien... te aman, te cuidan y oran por ti”.
• Tiene un valor incalculable para nuestros matrimonios, poder contar con matrimonios amigos. Tenerlos cerca como un apoyo mutuo y constante.
• Siempre están impulsándonos a crecer en nuestras relaciones.
Nuestra experiencia
Tenemos varios matrimonios amigos, ellos siempre están velando por nuestras vidas, nos impulsan con su ejemplo y tenemos la seguridad de que siempre van a desear lo mejor para nosotros. En nuestra experiencia como matrimonios es una tremenda bendición contar con ellos.
• Cuando nos reunimos es como estar en nuestros propios hogares.
• Nuestros hijos se sienten amados por ellos y forjan amistades sanas y saludables con sus hijos. La vida congregacional se hace muy placentera al adorar juntos a Dios.
• La iglesia se fortalece al estar conformada por familias amigas.
• Cuando esa amistad se pone de manifiesto, este pequeño grupo se convierte en el ejército más poderoso de la tierra.
Cultivemos la amistad con otros matrimonios
Una de las decisiones más sabias que podemos tomar como matrimonio, es buscar rodearnos de otros matrimonios amigos. Ahí, los varones encontramos unos en otros el apoyo necesario en nuestro rol de esposo, proveedor y cabeza de la mujer y de los hijos. Así también las mujeres se fortalecen unas con otras al compartir sus vivencias y buscar esa sabiduría que edifica la casa.
¿Quiénes son nuestros amigos? Cultivemos la amistad con otros matrimonios con relaciones sanas, fuertes y saludables.
Por Julio & Sofía Cicorio juliocicorio@hotmail.com
Sofía es argentina, profesora de nivel inicial y enseña inglés. Julio es paraguayo, licenciado en Análisis de Sistemas, y pastor de la iglesia Comunidad Cristiana de Lambaré, Paraguay. Ambos son egresados del Instituto Bíblico Cristo Para las Naciones (Córdoba, Argentina). Son consejeros matrimoniales e instructores de APEMAL (Asociación Para el Entrenamiento de Parejas Matrimoniales en América Latina). Están casados hace 30 años, y tienen dos hijos y tres hermosas nietas.