¡Estimado amigo y lector! Nuestra misión como ministerio editorial es fortalecer al obrero, líder y pastor, para que la iglesia, pueda mad...
¡Estimado amigo y lector!
Nuestra misión como ministerio editorial es fortalecer al obrero, líder y pastor, para que la iglesia, pueda madurar y cumplir su propósito en este mundo. En Efesios 4:11-13 encontramos el conocido texto que enfatiza la importancia de que los obreros, maestros y pastores sirvan con sus dones para capacitar a los demás miembros de la congregación para que puedan crecer en tres áreas específicas. Veamos el pasaje:
11 Él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; y a otros, pastores y maestros, 12 a fin de capacitar al pueblo de Dios para la obra de servicio, para edificar el cuerpo de Cristo. 13 De este modo, todos llegaremos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a una humanidad perfecta que se conforme a la plena estatura de Cristo. (Ef. 4:11-13)
En el versículo 13 encontramos 3 áreas en las que debe crecer el “pueblo de Dios” como resultado de la tarea formadora de los líderes y pastores: (1) la unidad de la fe, (2) el conocimiento del Hijo de Dios, (3) creciendo a la estatura de Cristo. Puntualizando estas tres áreas, podemos ver que son tres procesos de crecimiento:
1. Los cristianos deben crecer cada vez más en la unidad de la fe, es decir, ser cada vez más unidos. ¿Se siente que estamos cada vez más unidos como iglesia o no se siente eso? ¿Qué podemos hacer al respecto?
2. Los cristianos deben conocer cada vez más al Hijo de Dios, es decir, saber cada vez más de Cristo. ¿Hay hambre por conocer más de Cristo o hay un mayor deseo por otras actividades? ¿Cómo podemos enfocarnos nuevamente en Cristo?
3. Los cristianos deben crecer hacia la estatura de Cristo, es decir, hacia la madurez que caracterizaba a Cristo cuando estuvo en la tierra, discipulando y caminando hacia la cruz. ¿Se evidencia una creciente madurez entre los hermanos o se nota más la inmadurez? ¿Y cómo podemos abordar este tema?
Y si en alguno de estos tres puntos no vemos avances en el proceso, vol- vamos al versículo 12 y realicemos la tarea que se nos encomenda allí. ¡Que estas preguntas reflexivas nos ayuden a evaluarnos sanamente y sin remordimientos a la luz de la Palabra de Dios!
Unidos en nuestro Salvador, Cristo Jesús,
Leonard Janz
Editor General
