Eso de dejar las cosas “para mañana”

El mal de la procrastinación en el liderazgo   Reza el dicho: “No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy”. Esta famosa frase se basa en ...

El mal de la procrastinación en el liderazgo 

Reza el dicho: “No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy”. Esta famosa frase se basa en una paráfrasis de un versículo del libro de Proverbios. 

“No digas a tu prójimo: ‘Ve y vuelve, y mañana te lo daré’, cuando lo tienes contigo” (Prov. 3:28 NBLA). 

El hecho de postergar es un gran problema para muchas personas, y más cuando uno está en una posición de liderazgo. Se van acumulando las responsabilidades, lo cual nos lleva a un círculo vicioso de estar a las corridas o tratando de “apagar incendios” constantemente. Todo esto tiene un alto costo para nuestra vida, tanto física, mental, como espiritual, creando estrés, preocupación, ansiedad, malestar, etc. 

Si constantemente estamos postergando ya sea una tarea, o el trabajo, una conversación importante, el estudio, etc., esto nos tendría que llamar la atención, teniendo en cuenta las posibles consecuencias para nuestra vida y la de terceros. 

¿Por qué hacemos esto?

Cuanto más pequeño es el espacio entre el decir y el hacer, podemos desarrollar una vida más efectiva y lograr un mayor desarrollo. 

¿Por qué postergamos? Podemos tener varias "razones": 

• “Todavía tengo tiempo” 

• “No es tan urgente” 

• “No me agrada tanto” 

• “No encuentro el momento oportuno” 

• “Creo que estará todo bien” 

• “No sé cómo hacerlo”, etc. 

Cada año uno puede pasar por las municipalidades y ver el mismo escenario: gente formando largas filas para perforar sus registros o renovar la habilitación de sus vehículos que en ese día está venciendo. Esto es solo una muestra de cómo algo importante que se postergó hasta el límite se vuelve urgente. Es una evidencia externa de una realidad interna llamado “procrastinar”. 

Cada persona tiene ciertas áreas en donde procrastina más. Es importante identificar y poder trabajar esas áreas afectadas para desarrollar una vida más efectiva. 

Si queremos vivir una vida más tranquila y de mayor impacto, necesitamos aprender a dejar de posponer los deberes, lo cual nos ayudará a lograr nuestros objetivos, estar con menos estrés, tener “más tiempo”. 

7 pasos de superar el mal de la procrastinación 

Aquí te comparto 7 pasos para realizar los pendientes y dejar de procrastinar. 

1. Escribir una lista de los pendientes. Hoja y bolígrafo, y así como vienen a tu mente los empiezas a escribir. 

2. Clasificar por orden de prioridad. Es importante poder finiquitar las cosas que postergamos hace tiempo y que tienen un impacto en nuestra vida: una revisión médica, hacer la tesis, pagar una deuda, entregar un trabajo, los ejercicios, etc. 

3. Poner fecha y hora para empezar. Tener en cuenta que si le ponemos fecha y hora a lo que tenemos que hacer, tenemos una alta probabilidad de llegar a realizarlo. 

4. Anotar los pasos que te pueden acercar para concretar lo pendiente. Los pasos son importantes porque ayudan a delinear el camino. Si es una consulta médica, por ejemplo, ver el médico que te queda más disponible, llamar a concretar una cita, etc. 

5. Buscar apoyo si es necesario. Muchas veces dilatamos algo porque no sabemos cómo hacerlo, o porque pensamos que sí podremos hacerlo, o porque no sabemos delegar. Es importante buscar asesoramiento en estas situaciones, pedir una mano, un consejo o acompañamiento nos podría ayudar a culminar ciertos proyectos “eternos” que llevamos a cuestas. 

6. Accionar. Lo más importante es empezar. Y luego hacer algo cada día. Eso nos ayudará a llegar a nuestra meta. 

7. Perseverar. Constancia, es la clave para poder concretar lo planeado. 

¡Puede cambiar tu vida! 

Cuando nos damos cuenta de que el posponer es un problema para nuestra vida y nos proponemos superar ese obstáculo, estamos frente a la decisión que puede cambiar para siempre nuestro estilo de vida y resultados. 

No esperes más. Hoy es el momento de crecer, de superar y vencer ese obstáculo llamado procrastinación. Requiere una decisión diaria y constante. Como el posponer se volvió un hábito, así también la decisión de actuar en el momento se puede ejercitar cada día y volverlo un hábito. 

Es un paso a paso de trabajar la voluntad sobre el deseo, es ejercitarnos en la decisión que nos puede sacar del estancamiento de las excusas y vivir una vida más plena. 

Pasa de las excusas a la acción. Trabaja y supera esa barrera que te ha detenido y limitado por mucho tiempo. Hay mucho por crecer y lograr. Todo lo podemos en el Señor que nos da la fortaleza! 

Nos vemos en la cima. ¡Hasta la próxima!

Por Joel Rodríguez joelcirian@hotmail.com

Psicólogo de profesión, trabajó en la ONG Decisiones donde se desempeñó como conferencista, movilizador, terapeuta y director del proyecto Red se Aliados por 13 años. Es director del entrenamiento ILI Paraguay desde el 2007, desarrollando conferencias de entrenamiento enfocado al liderazgo joven en Paraguay y otros países. Actualmente se desempeña como terapeuta, conferencista, entrenador en liderazgo y capellanía empresarial. Casado hace 15 años con Christine Wiens, tienen 4 hijos y viven en la ciudad de Mariano Roque Alonso.