Un mensaje de esperanza desde la vida de Jefté El relato Bíblico presenta a Jefté como “esforzado y valiente”, una característica envidia...
Un mensaje de esperanza desde la vida de Jefté
El relato Bíblico presenta a Jefté como “esforzado y valiente”, una característica envidiable por muchos. Pero eso no fue suficiente para que sea reconocido en su comunidad, incluso en el hogar donde creció. No todos los esforzados y valientes son premiados por la sociedad.
Muchos han pasado por esta dolorosa realidad, por eso dedico este contenido, con el propósito de dar esperanza a quienes se sienten marginados. Jefté, era un personaje que evidenciaba una serie de características que le hacían poco aceptable socialmente. Jefté era...
I. Hijo de una prostituta (11:1)
Jefté fue el producto de una aventura amorosa de su padre. Lo que hoy los pro-abortistas dirían: “no fue planeado”, “un hijo no deseado”, o como otros dirían, el hijo de “la otra”. Pero los planes de Dios no son limitados por nuestras circunstancias. Una nueva vida puede no estar en los planes de los padres, pero Dios no cae en improvisaciones.
Es llamativo que Jefté se hayacriado en casa de su padre; se pregunta uno: ¿Qué paso con la madre? Tal vez falleció muy temprano, fue rechazada y abandonó al hijo. Nada dice la Biblia al respecto. Pero algo es cierto, Jefté creció sin el calor y el amor de una madre.
II. Despreciado por sus hermanos (11: 2)
Creció en un hogar conflictivo donde eran “todos contra él”. Sus hermanos le hacían la guerra al punto que por avaricia lo echaron de su casa, por cuanto no deseaban compartir con él los bienes y privilegios, y mucho menos la herencia.. Ni su padre ni su madrastra aparecieron para defenderlo. Jefté tuvo que huir de su casa. Como muchos en la actualidad, marginados, sin privilegios.
III. Despreciado por su pueblo (11:7)
Tampoco era bien visto en el pueblo. No fue protegido por las autoridades del pueblo donde nació y creció. A pesar de que era esforzado y valeroso. A menudo el estadose preocupa en levantar cárceles o reformatorios en lugar de proteger a los pequeños.
IV. Consecuencias
1. Lleno de resentimiento (11:7). Estas circunstancias dejaron huellas dolorosas en la vida de Jefté. Se nota en sus palabras, cuando los líderes buscaban ayuda en contra de las invasiones enemigas: “¿No me aborrecisteis vosotros, y me echasteis de la casa de mi padre? ¿Por qué, pues, venís ahora a mí cuando estáis en aflicción?”. Esta gente le había hecho mucho daño, y él guardaba rencor, deseos de venganza, resentimientos y buscaba su revancha.
2. Rebeldía: Su conducta no era la mejor (11:3). Fruto de esta tormentosa vida de abandono, rechazo y desprecio, Jefté crece para convertirse en una escoria de la sociedad. Al huir, reunió una pandilla y con ella salía a delinquir, robar; llegó a ser una persona peligrosa de su época. Un pandillero, un ‘chespi’, un alcohólico, un ‘caballo loco’. Rodeado de gente marginada.
Obs.: Quizá estos sean las causas de la existencia de tantos jóvenes sumergidos en la delincuencia, la droga y el alcohol. Sin hogar, sin ideales y sin futuro.
Retomando la historia bíblica
Israel, dado su pecado, había sido hecho esclavo de los filisteos y los amonitas. Oprimidos durante 18 años, en medio de esta situación clamaban a Dios por protección y libertad; necesitaban un líder, anhelaban un libertador, oraban a Dios y publicaban: “El que se anime a ir al frente será nuestro líder”. Cuando Dios se dispone a librarlos (10:6- 16), ellos se dan cuenta que Dios hace cosas increíbles: Jefté fue la respuesta de Dios a las oraciones del pueblo afligido y sin visión.
Lo increíble de esto es que Dios pensara en un hombre así, un candidato muy improbable a nuestrosojos para que fuera el juez de Israel. La Biblia dice que Dios lo tomó y lo llenó con su Espíritu (11:29), lo usó para derrotar a los amonitas (11: 32-33), y lo puso como gobernante, juez, durante 6 años (12:7).
Jefté es mencionado en el Nuevo Testamento entre los héroes de la fe (Heb. 11: 32). ¡Para que usted vea lo que puede hacer Dios con una persona emocionalmente destrozada y socialmente rechazada!
Nosotros o nuestros hijos...
1. Tal vez no califiquemos socialmente.
No somos excelentes en lo que hacemos, nuestra mala fama nos traiciona y nos sentimos rechazados y eso se nota:
• En nuestro rendimiento académico,
• No hemos logrado afirmarnos en una profesión,
• En nuestro vocabulario.
2. Tenemos demasiados defectos y un pasado difícil.
• Nuestro pasado o presente familiar no es la mejor.
• Tenemos que cargar con la vergüenza de nuestros antepasados. Como lo fue con Jefté, estamos sumidos en el pasado y sentimos que nuestras habilidades son más bien debilidades, y a esto se agrega
que nos han negado lo que es nuestro, nos han negado nuestros derechos.
3. Tal vez hemos dado oído a la opinión de los demás, y...
• Nos sentimos rechazados y marginados por la sociedad. Incomprendidos.
• Nos sentimos como “el lápiz de color blanco”, que está para completar la caja y no sabemos qué función se supone que cumplimos (por desconocimiento).
4. Pero Dios nos dice en su Palabra: “Yo puedo cambiar esa realidad”.
• Quiero tomarte en mis manos como lo hice con Jefté.
• Yo puedo cambiar tu tristeza, “cambiar el lamento en baile”.
• Yo quiero convertirte en instrumento de honra en mis manos.
• Eres la respuesta a este mundo sin rumbo.
Pero para que esto suceda...
Necesitamos perdonar para quitar toda raíz de amargura y deseo de venganza y revancha anidado en nuestro corazón, tal vez, en contra de nuestros padres, nuestros hermanos, la iglesia, la sociedad, etc.
Necesitamos sanidad emocional y espiritual. Eso solamente lo encontraremos en las manos de Dios, cuando experimentamos la presencia de su Espíritu en nuestra vida, a través de una entrega total.
En Job 11:13-19 dice: “Si tú dispusieres tu corazón, y extendieres a él tus manos; si alguna iniquidad hubiere en tu mano, y la echares de ti, y no consintieres que more en tu casa la injusticia. Entonces levantarás tu rostro limpio de mancha, y serás fuerte, y nada temerás; y olvidarás tu miseria, o te acordarás de ella como de aguas que pasaron. La vida te será más clara que el mediodía; aunque oscureciere, será como la mañana. Tendrás confianza, porque hay esperanza; mirarás alrededor, y dormirás seguro. Te acostarás, y no habrá quien te espante; y muchos suplicarán tu favor” (RVR1960).
Por Héctor y Liliana Stete (stetehector@gmail.com)
De Paraguay, con 28 años de matrimonio, Héctor y Liliana son pastores y docentes con más de 25 años de experiencia.