PLANIFICA EL EXITO
PLANIFICA EL EXITO
Iniciar el año es una oportunidad que nos lleva a considerar la posibilidad de alcanzar aquellas cosas que no hemos logrado en años pasados. Quién más, quién menos, mira hacia adelante con cierta esperanza de que las cosas le irán mejor en el nuevo año o que llegará a experimentar anhelos pospuestos.
Considéralo dentro de un margen que lo puedas controlar. Que no dependa de otras personas o circunstancias, sino de ti mismo. Pon ese sueño en una frase. Hazlo de tal manera que puedas tener algo concreto, lo más específico posible.
Si verdaderamente deseas lograrlo, ¡adelante! Demuestra que es un asunto importante para ti, y que retroceder no está en tus pensamientos. Sí, mantén en mente la figura de aquello que quieres lograr, principalmente en aquellos momentos donde se requerirá fuertemente ese compromiso.
Además de tu experiencia y la de personas cercanas a ti, cuentas también con un sinnúmero de recursos a mano. Vivimos en un tiempo de mucha información y de redes, que no aprovecharlo para el desarrollo personal es hasta impensable. Ten presente que toda la información que tengas te ayudará a tener claridad al respecto de tus fortalezas como de tus debilidades; con qué cuentas y con qué no, y qué caminos podrías tomar.
Las metas que quieras alcanzar en los tiempos trazados deben tener sus respectivas actividades; es decir, lo qué harás para alcanzar aquello. Esas actividades serán acciones concretas, que pueden parecerte sencillas; pero el éxito se logra, más que nada, por la repetición de ciertos comportamientos.
Ten continuamente presente que la perseverancia en tu esfuerzo diario, semanal y mensual será clave para la consecución de lo que te trazas para este año. Ora a Dios pidiendo que te mantengas hasta el final en aquello que inicias. Una vez logrado, agradécele y dale todo el reconocimiento a Él.
Por Marcos Vergara
Marcos es de Lambaré, Paraguay. Posee una licenciatura en Teología y diplomados en Liderazgo y Coaching. Por más de 15 años ha sido instructor de Liderazgo en empresas privadas e instituciones públicas. Es pastor de la iglesia Comunidad Nuevo Pacto, de la Iglesia de Dios en el Paraguay. Actualmente es vice presidente de la Asociación de Iglesias Evangélicas del Paraguay (ASIEP) y secretario de la Alianza Evangélica Latina.
Iniciar el año es una oportunidad que nos lleva a considerar la posibilidad de alcanzar aquellas cosas que no hemos logrado en años pasados. Quién más, quién menos, mira hacia adelante con cierta esperanza de que las cosas le irán mejor en el nuevo año o que llegará a experimentar anhelos pospuestos.
Oportunidad para soñar
Es un tiempo oportuno para proyectarse hacia aquello que solo al hombre le es dado, la capacidad de soñar. Piensa en cualquier logro importante que conozcas. Primero comenzó como un sueño; un deseo profundo de algo que no era visible a la vista de ninguna persona, pero sí estaba en la imaginación de alguien. Considerando esto, ¡no pierdas la oportunidad!Pon tu sueño en positivo
La pregunta es: ¿Qué es lo que quiero lograr? No es lo que quiero dejar de hacer, perder o cambiar. Sea ese anhelo entre lo difícil y lo fácil; algo desafiante; exigente, pero a la vez alcanzable. Piensa en el alcance de una condición o situación ideal que te gustaría vivir en esa área determinada.Considéralo dentro de un margen que lo puedas controlar. Que no dependa de otras personas o circunstancias, sino de ti mismo. Pon ese sueño en una frase. Hazlo de tal manera que puedas tener algo concreto, lo más específico posible.
Comprométete contigo mismo
Hazlo a partir de una consideración realista. ¿Pondrías una puntuación alta a ese deseo de alcanzar ese anhelo? Si no es así, el camino por andar será más que difícil, y la tentación por dejarlo en el camino estará siempre presente. Considera seriamente el costo. ¿Estás dispuesto a pagar el precio de renunciar a aquello que por alguna razón ya no lo habías dejado, y de hacer un esfuerzo por algo que anteriormente no lo habías hecho?Si verdaderamente deseas lograrlo, ¡adelante! Demuestra que es un asunto importante para ti, y que retroceder no está en tus pensamientos. Sí, mantén en mente la figura de aquello que quieres lograr, principalmente en aquellos momentos donde se requerirá fuertemente ese compromiso.
Usa todo a tu favor
Es fácil decir «capítulo cerrado» y «voy a comenzar de cero». Lo cierto es que venimos de experiencias pasadas; de logros, que nos sirven como antecedente motivante; como de fracasos, que nos sirven de información importante para enfrentar de una nueva manera. Tus experiencias como las de otros contienen una fuente de riqueza inimaginable cuando lo examinas y encausas en aquello que está delante como un nuevo desafío.Además de tu experiencia y la de personas cercanas a ti, cuentas también con un sinnúmero de recursos a mano. Vivimos en un tiempo de mucha información y de redes, que no aprovecharlo para el desarrollo personal es hasta impensable. Ten presente que toda la información que tengas te ayudará a tener claridad al respecto de tus fortalezas como de tus debilidades; con qué cuentas y con qué no, y qué caminos podrías tomar.
Construye tu plan
Como es un objetivo para el año, divide el plan en partes. Puedes hacerlo en tres periodos de tiempo; de manera que puedas concentrarte mejor en la parte del proceso que corresponda como de tener tiempos propicios para evaluar efectivamente el avance.Las metas que quieras alcanzar en los tiempos trazados deben tener sus respectivas actividades; es decir, lo qué harás para alcanzar aquello. Esas actividades serán acciones concretas, que pueden parecerte sencillas; pero el éxito se logra, más que nada, por la repetición de ciertos comportamientos.
Haz tu calendario
Recuerda que lo que no tienes escrito y con fechas a las cuales someterte, tu esfuerzo inicial no tendrá la fuerza necesaria, no solo para lograr un final importante, sino tampoco para seguir en la lucha a mitad de camino.Aférrate a lo que estableces
Posiblemente surgirán imprevistos; pero estos no deben afectar lo que en esencia te habías propuesto. ¡Sé fiel a ti mismo, a la promesa que te haces! Recuerda que esto tiene que ver con tu crecimiento y desarrollo; y aunque pareciera solamente algo personal, tendrá también un efecto positivo en otros. Además de fortalecerte tú mismo, tu victoria desafiará también a otros a creer en sí mismos. De esa manera habrás fijado un camino que otros puedan transitar.No tomes en poco el desarrollo de alguna parte de tu vida
Ante Dios tu vida no está dividida en «sagrado y secular». Eres tú delante de Él; y a Él toda tu vida le importa. Pero tampoco tomes en poco la planificación; pues Él mismo hizo todas las cosas con propósito y estableciendo un orden. Él es un Dios de orden, y nuestro caminar en proyección hacia el futuro debe reflejar al Creador.Ten continuamente presente que la perseverancia en tu esfuerzo diario, semanal y mensual será clave para la consecución de lo que te trazas para este año. Ora a Dios pidiendo que te mantengas hasta el final en aquello que inicias. Una vez logrado, agradécele y dale todo el reconocimiento a Él.
Marcos es de Lambaré, Paraguay. Posee una licenciatura en Teología y diplomados en Liderazgo y Coaching. Por más de 15 años ha sido instructor de Liderazgo en empresas privadas e instituciones públicas. Es pastor de la iglesia Comunidad Nuevo Pacto, de la Iglesia de Dios en el Paraguay. Actualmente es vice presidente de la Asociación de Iglesias Evangélicas del Paraguay (ASIEP) y secretario de la Alianza Evangélica Latina.