¿Podemos orar al espiritu santo?
El espíritu santo es parte de la trinidad de Dios y por lo tantos podemos adorarle y conocerlo en nuestras vidas. Así como Jesús siempre glorifica al padre, el Espiritu Santo siempre y en todo momento honra y exalta al hijo, a Jesús.
¿Podemos orar al Espiritu Santo?
El Espíritu Santo es parte de la trinidad de Dios y por lo tanto podemos adorarle y conocerlo en nuestras vidas. En la Biblia vemos que así como Jesús siempre glorifica al Padre, el Espiritu Santo siempre honra y exalta al Hijo, a Jesús.De igual manera muchas personas se preguntan:
- ¿Se puede orar al espíritu santo?
- ¿Orar al espíritu santo es bíblico?
- ¿Es correcto orar al espíritu santo?, o
- ¿Se debe orar al espíritu santo? o también
- ¿Se debe adorar al espíritu santo?
Primeramente...
¿Quien es el Espiritu Santo?
El Espíritu Santo es un integrante de la Deidad, es una Persona, y es plenamente Dios. Es importante señalar que el Espíritu Santo no es simplemente una fuerza o poder misterioso, y se debe diferenciarlo de fenómenos como el espiritismo, el espiritualismo, espíritus de la naturaleza, el animismo y otros fenómenos derivados de otras religiones y cosmovisiones no cristianas.La Biblia indica claramente que debemos distinguir entre el Espíritu de la verdad y el espíritu del engaño (ver 1 Jn 4.1-6).
En el Antiguo Testamento, el Espíritu Santo es identificado con la palabra ruah (viento, aliento, espíritu). En el Nuevo Testamento aparece generalmente como parákletos (consolador, consejero, llamado a la ayuda de uno).
La acción central del Espíritu Santo surge en el Nuevo Testamento, en la formación de la iglesia cristiana, 50 días después de la resurrección de Jesucristo, en Pentecostés (Hch 2), como cumplimiento de las promesas de Jesucristo (Lc 11.13; Jn 7.39; 14.15-31; 16.5-16; Hch 1.4-5).
En segundo lugar...
Conoce Sus caracteristicas, para orar al Espiritu Santo:
Resumiendo el párrafo anterior, aquí indicamos las principales características del Espíritu Santo:- El Espíritu Santo es una Persona, un ser viviente. Tiene intelecto, emociones y voluntad: Jn capítulos 14 al 16.
- El Espíritu Santo habla (Ap 2.7; Hch 13.2), intercede (Ro 8.26), testifica (Jn 15.26), dirige (Hch 8.29), ordena (Hch. 16.6-7), guía (Jn 16.13), encomienda (Hch 20.28).
- El Espíritu Santo puede ser insultado, agraviado o blasfemado por el ser humano (Mt 12.31-32; He 10.29; Ef 4.30).
- El Espíritu Santo es Dios: Es eterno (He 9.14), es todopoderoso (Lc 1.35), es santo (Sal 139.7), es llamado Dios (Hch 5.3-4; 2 Co 3.18), es el Creador (Gn 1.1; Col 1.6-7), cumple una función dentro de la Deidad (Mt 28.16-20; 2 Co 13.14; Hch 1 y 2).
En tercer lugar...
Entonces, ¿se puede orar al Espiritu Santo?
Jesús, nuestro Salvador, nos dio una presentación del Espíritu Santo antes de que apareciera oficialmente en Pentecostés. Y en esta presentación que Jesús hace a Sus discípulos también define Su función y Su propósito, para que le reconocieran en el día de Pentecostés:[13] Pero, cuando venga el Espíritu de la verdad, él los guiará a toda la verdad, porque no hablará por su propia cuenta, sino que dirá solo lo que oiga y les anunciará las cosas por venir. [14] Él me glorificará porque tomará de lo mío y se lo dará a conocer a ustedes. [15] Todo cuanto tiene el Padre es mío. Por eso les dije que el Espíritu tomará de lo mío y se lo dará a conocer a ustedes. (Juan 16)
Aquí encontramos 4 grandes verdades básicas que todo cristiano debe saber acera del Espiritu Santo:
- El Espíritu Santo viene para vivir y asistir al cristiano.
- Su función es enseñar y guiar al cristiano en la verdad, en el día a día.
- El Espíritu Santo no hablará por Su propia cuenta, sino hablará de las cosas de Jesús; enseñará lo que Jesús ha predicado y lo que Él ha anunciado.
- Así, el Espíritu Santo no solo enseñará las cosas de Cristo, sino le exaltará y le glorificará.
Si la función del Espiritu Santo es enseñarnos a glorificar a Jesús en nuestras vidas, posiblemente no estará de acuerdo si sobreenfatizamos la adoración y la exaltación a Él. Su deseo y propósito es engrandecer a Jesucristo, el Hijo de Dios.
Entonces, ¿se puede orar al Espiritu Santo? El Espíritu Santo es el enviado de Dios a nuestras vidas, quien nos ayuda a orar a Dios, quien nos ilumina el entendimiento con la verdad y quien nos guía a una conducta agradable a Dios.
Sí podemos honrarle y adorarle, porque es Dios. Pero es importante entender su función que es ayudar y asistirnos para amar, pensar y vivir de acuerdo a la voluntad de Jesucristo.
El gran predicador Charles Spurgeon lo puntualiza así:
Sí podemos honrarle y adorarle, porque es Dios. Pero es importante entender su función que es ayudar y asistirnos para amar, pensar y vivir de acuerdo a la voluntad de Jesucristo.
El gran predicador Charles Spurgeon lo puntualiza así:
«El oficio principal del Espíritu Santo es glorificar a Cristo. Él hace muchas cosas, pero Su propósito en todas ellas es: glorificar a Cristo. Hermanos, tiene que ser bueno que imitemos lo que hace el Espíritu Santo; por tanto, esforcémonos en glorificar a Cristo. ¿A qué fines más excelsos podríamos dedicarnos que a algo a lo que Dios, el Espíritu Santo, se dedica? Sea esta, entonces, su continua oración: “¡Bendito Espíritu, ayúdame siempre a glorificar al Señor Jesucristo!”»
Finalmente...
Finalmente...
El Espiritu Santo nos asiste al orar a Dios
Muchas veces no sabemos ni siquiera qué o cómo orar, y podemos pedir la ayuda del Espíritu Santo:
Romanos 8.26-27 (NVI):
[26] Así mismo, en nuestra debilidad el Espíritu acude a ayudarnos. No sabemos qué pedir, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos que no pueden expresarse con palabras.
[27] Y Dios, que examina los corazones, sabe cuál es la intención del Espíritu, porque el Espíritu intercede por los creyentes conforme a la voluntad de Dios.
[27] Y Dios, que examina los corazones, sabe cuál es la intención del Espíritu, porque el Espíritu intercede por los creyentes conforme a la voluntad de Dios.
Judas 20-21 (NVI):
[20] Ustedes, en cambio, queridos hermanos, manténganse en el amor de Dios, edificándose sobre la base de su santísima fe y orando en el Espíritu Santo, [21] mientras esperan que nuestro Señor Jesucristo, en su misericordia, les conceda vida eterna.