La importancia de mantener archivos claros y en orden Habrá notado que la administración presume haber superado muchos desaciertos; pero...
La importancia de mantener archivos claros y en orden
Habrá notado que la administración presume haber superado muchos desaciertos; pero un asunto pendiente en su agenda parece ser el orden.El informe mundial 2017-2018 del Global Entrepreneurship Monitor reportó que los países en desarrollo anualmente ven morir el 50%-75% de las empresas durante sus primeros tres años. Esta tasa de fracaso anual es alta pero es más alarmante que la tercera causa que la genera sean problemas de control, es decir, la falta de un manejo ordenado de la administración.
Lamentablemente, es una realidad visible en el ámbito eclesiástico. Muchas congregaciones reflejan un justificado descontento por la falta de orden en sus asuntos administrativos. Si creemos que la iglesia es una entidad administrable —y lo es—, debe reconocerse que la falta de orden administrativo es uno de los puntos aún no superados en su agenda.
¿Dónde se origina el orden?
Para entender el orden debemos remitirnos a la creación. Génesis nos informa que la tierra estaba «desordenada» (1.2 RV60), pero el acto creativo de Dios hizo posible que al sexto día de la creación todo lo que había en ella fuera «bueno en gran manera» (1.31 RV60).El orden es parte del carácter de Dios; él no busca o alcanza el orden, él es ordenado porque ese es su carácter.
La obra de Dios debe reflejarse también en el orden de lo que somos y hacemos, como evidencia de nuestro carácter cristiano.
Cuando ejercemos el orden, reflejamos al Dios de orden que mora y gobierna en nosotros.
Entendiendo el problema
El orden administrativo se refiere a estatutos, actas, expedientes, balances, informes, etc. Henry Fayol, precursor del enfoque clásico administrativo, identificó el orden entre los catorce principales grupos operativos y lo definió como «un lugar para cada cosa y cada cosa en su lugar».La Biblia previamente había mostrado este principio al recordarnos que «todo tiene su tiempo... todo tiene su hora» (Ec 3.1 RV60).
Aldo Broda, administrador cristiano, explica que el problema de muchos es «la falta de ordenamiento en la vida particular». No han aprendido a ser ordenados en todos los actos de su vida y cuando deben administrar asuntos de la iglesia hacen evidente esta deficiencia de su carácter.
Orden administrativo en la iglesia
Quienes sirven en la administración cristiana deben tener especial interés por el orden de los asuntos de la iglesia.Notamos el interés personal que el apóstol Pablo tuvo de «poner en orden las cosas» de la iglesia (1 Co 11.34 RV60) y nombró hombres comprometidos a mantener el orden como Tito que fue enviado a la iglesia en Creta para «ordenar lo deficiente» (Tito 1.5 RV60).
El principio que aprendemos es «hacer todo con orden» (1 Co 14.40 RV60) y eso incluye indiscutiblemente el ámbito administrativo.
El orden produce frutos
- Información Oportuna. Permitirá que los datos estén disponibles cuando sean requeridos en tiempo, forma y contenido.
- Obligaciones Cumplidas. Permitirá honrar todos sus compromisos con el gobierno, la sociedad y la congregación.
- Promueve Confianza. Permitirá un clima de seguridad recíproco que beneficia a la iglesia en su desarrollo administrativo.
Nunca espere tener una numerosa congregación para ser ordenado; sea ordenado aún en las condiciones más sencillas (Mt 25.26).
El orden no está en las condiciones, está en usted. Recuerde que el orden produce efectos temporales y definitivos; no lo vea simplemente como algo importante... ¡es vital!
Acerca del Autor:
Marvin J. Argumedo (marvinjosar@gmail.com) Director nacional del Seminario Internacional de Miami en El Salvador (SIMES), sirve a tiempo completo en el ministerio de la enseñanza bíblica y teológica. Es licenciado en Contaduría Pública por la Universidad de El Salvador. Posee estudios de Licenciatura en Estudios Teológicos, Maestría en Educación Cristiana y Maestría en Divinidades. Actualmente cursa estudios doctorales. Está casado con Vivian y tienen un hijo llamado Marvin Jr.