Acompañamiento pastoral en los primeros pasos en la fe Últimamente se ha hablado mucho de que la iglesia tiene que intensificar su jugad...
Acompañamiento pastoral en los primeros pasos en la fe
Últimamente se ha hablado mucho de que la iglesia tiene que intensificar su jugada. La gente dice que estamos perdiendo a la nueva generación. Y escuchamos más y más sobre las diferentes generaciones como Generación X, Mileniales, y ahora la más nueva Generación Z.Y sí, es cierto, los científicos que estudian el comportamiento humano clasifican los diferentes grupos de edades y los etiquetan. Esto se basa en el pensamiento y la actuación comunes de ese grupo de cierta edad. Para dar un ejemplo, una encuesta reciente realizada en EE. UU. muestra que la Generación X (nacidos entre 1968 y 1982) prefiere tener instalaciones limpias en un parque con WiFi gratis. A los Mileniales (nacidos entre 1982 y 1996) no les importa si las instalaciones no están limpias y no funcionan correctamente, siempre que puedan tener WiFi. La Generación Z (nacidos entre 1996 y 2012) prefiere tener Wi-Fi que tener instalaciones.
Debo agregar que los diferentes estudios ubican a las generaciones en diferentes grupos de edad y se ve diferente de un país a otro, pero es un aproximado. En base a lo mencionado anteriormente, las iglesias afirman que debemos adaptarnos y cambiar para llegar a la generación más nueva.
Pero quiero dejar muy claro que, aunque es verdad que la generación más nueva tiene que ver con la tecnología, lo cual no es malo y puede y debe usarse en la iglesia, la cultura del cielo no ha cambiado. No debemos cambiar la Palabra de Dios para tratar de acomodar a los jóvenes, debemos cambiar a los jóvenes para que formen parte de la cultura celestial.
Sé que es más fácil decirlo que hacerlo, pero lo profundizaremos a medida que exploramos en los próximos artículos este proceso de qué hacer con los nuevos conversos.
Ama a la persona, aborrece el pecado
Odio ser repetitivo, pero es cierto lo que escuchamos tan a menudo. Amor por sobre todas las cosas. Si no amamos a la persona, nunca podremos discipularla.1 Corintios 13 nos recuerda que el amor es por sobre todas las cosas. Póngase en los zapatos de la persona joven que acaba de venir a Cristo. Él o ella podría o no saber algo sobre la iglesia. Es muy probable que el individuo esté confundido y no esté seguro de la decisión que tomó y cuestione todo. La persona en cuestión vino a Cristo porque el Espíritu condenó al individuo por sus pecados. Al ingresar a la iglesia, o al grupo de jóvenes, ese individuo se siente fuera de lugar y muy a menudo se siente juzgado por otros ya que satanás le sigue recordando sus pecados pasados, diciendo
que no son dignos de estar allí.
Asegúrate de que lo sepan
Es aquí donde entra el amor. Amor incondicional. Muestre a la persona que sin importar lo que sucedió, usted lo ama. Incluso si cometen errores y dicen algo equivocado o vuelven a caer en el pecado, ámelos y asegúrense de que sepan que aman sin cuestionamientos. No digo aceptar y alentar sus vidas pecaminosas, les estoy diciendo que les demuestres que los amas pero que no estás de acuerdo con sus acciones. Tienes que ganar su confianza y solo podrás hacerlo si los amas y te vuelves un amigo.Somos imitadores de Cristo, y Jesús dijo: “Nadie tiene mayor amor que este: que uno ponga su vida por sus amigos.” (Juan 15.13) “Tienes que hacerles saber que estás ahí para ellos sin importar la hora o el día. Deben saber que pueden confiar en tu amistad y tu amor. Ese es el primer paso.
Acerca del Autor
Johannes Bleeker es de Sudáfrica pero reside desde hace varios años en Paraguay. Está casado con Gabi y tienen tres hijos: Nadine, Evan y Ben. Johannes es director regional para Latinoamérica
del Ministerio DRIME, además de ser mentor y consejero de líderes emergentes.