5 formas de ayudar a salvar un matrimonio

Ayudando a un amigo con problemas matrimoniales Una de las situaciones más lamentables es cuando debemos enfrentar problemas y no contam...

Ayudando a un amigo con problemas matrimoniales

Una de las situaciones más lamentables es cuando debemos enfrentar problemas y no contamos con nadie que nos pueda ayudar. Y más cuando este es un problema delicado, como un problema matrimonial.

¿Conoces a alguien que esté atravesando por una situación difícil en su matrimonio? A lo mejor es alguien cercano a ti, tal vez un familiar, un compañero de trabajo, un amigo, etc.

A veces pensamos que sería mejor no meternos en ese asunto. Pero como hijos de Dios debemos hacer uso de la misericordia y la compasión, y preguntarnos: «¿Qué puedo hacer para ayudarle?»

1. Ora por él y con él

Lo primero que puedo ofrecer es mi apoyo en oración. Y esto debe ser de manera continua. Orar por él, pero también procurar la forma de orar con él.

La intercesión es un gran ingrediente en la búsqueda de solución a los problemas matrimoniales. Busca un tiempo y lugar apropiados y ora con uno de ellos, y si puede con ambos, mejor.

2. Compártele la Palabra de Dios

Lee la Biblia con uno de ellos o, si puede, con la pareja. Busca instrucciones y promesas apropiadas para la ocasión y compártelas con la persona. Deja que la Biblia hable en esta ocasión. Usa una versión popular, será más clara para que la persona entienda lo que la Escritura dice al respecto.

3. Acércale a otras personas

Otro aspecto importante es que las personas con problemas matrimoniales están desanimadas y tienden a aislarse. Tú puedes ayudarle animándole a participar del culto o de una reunión hogareña de tu iglesia. La oración y la predicación o estudio bíblico le orientarán y alentarán en su búsqueda de una solución.

4. Escúchale con atención

Las personas que pasan por estos problemas necesitan ser escuchadas. Yo puedo ser uno que escuche al que sufre. Permite que la persona se desahogue, presta tu hombro incluso para que llore. Esto finalmente le provee esperanza.
Evita ponerte a favor de un cónyuge en contra del otro. No tomes partido por ninguno, ni hables mal ni critiques a nadie. Enfatiza más bien el hacer lo correcto, y el hacer lo que dice la Escritura. Los que pasan por esta situación cada día le dan cabida al enojo y quieren enfrentar el problema destructivamente.

5. Mantente confiable

Mantén la ética. No estés comentando el problema o lo que escuches del afectado con otras personas. Esto no ayudará a que el problema se solucione, y hará que ellos se desanimen más de lo que están.
Aquí tienes algunos pasajes de la Escritura que te serán útiles al ayudar a tu amigo en esta situación: Gal 6.2; Ro 12.15; Sal 42.11; 1 P 3.1-9; Ef 5-6; Sal 66.18-19.


Artículo escrito por Roberto Maureira
Roberto es de Chile pero reside en Paraguay desde hace 30 años. Posee una licenciatura en Teología y estudios superiores en Orientación Familiar y Rehabilitación. Es pastor de la Iglesia Presbiteriana "El Renuevo", en la ciudad de Luque, y docente del Seminario Presbiteriano del Paraguay. Está casado con Ángela Ramos y tienen dos hijos.
Contacto: roberto5ve@gmail.com