Con frecuencia solemos perder el entusiasmo cuando ya no vemos el encanto de esa gran idea o cuando nos centramos en los obstáculos y en...
Con frecuencia solemos perder el entusiasmo cuando ya no vemos el encanto de esa gran idea o cuando nos centramos en los obstáculos y en comentarios adversos, en lugar de encontrar soluciones al problema. Este bosquejo nos presenta algunas ideas para obtener el equilibrio en nuestros proyectos y poder resistir con entusiasmo hasta haber cumplido nuestra misión. Hay que tener en cuenta evitar en nuestro ministerio:
- Palabras sin acción.
- Actividades sin objetivo.
- Agenda sin día de descanso.
- Relaciones superficiales.
- Desconocimiento de uno mismo.
- Don natural sin poder espiritual.
- Excesiva teología sin suficiente espiritualidad.
Gordon McDonald en Leadership.