¿Por qué es importante hacerlo?
Pensando en el alumno. Es importante que conozcan todas las verdades de la Palabra de Dios y no solamente algunas, se acerquen a los principios bíblicos en su mayoría y adquieran buenos fundamentos que los ayuden a tomar sabias decisiones. Un plan de estudio motiva al alumno a seguir investigando por sí mismo y esperar ansioso la próxima clase.
Pensando en el maestro. Las planificaciones ordenan la preparación de la clase. Saber de antemano qué temática corresponde, aporta a la hora de trazar objetivos, pensar actividades, recursos, dinámicas, estrategias, etc. Y por supuesto, ¡para orar!
La planificación ordena los tiempos y permite al maestro disfrutar de la tarea asignada y no vivirla como una carga. Si con anticipación conocen los temas o historias pueden administrar mejor su tiempo para preparar la clase.
Y pensando en la clase. Es importante porque posibilita un ambiente agradable y adecuado para el aprendizaje. Una clase planificada no da lugar a la improvisación y a los tiempos “en blanco” que favorecen a la dispersión.
Ahora, ¿qué es un plan de estudio?
Es una agrupación de contenidos, ordenados y estructurados de diferentes maneras, de acuerdo a los objetivos que se quieran alcanzar como Escuela Bíblica. Este será la guía que los maestros tendrán para sus clases a lo largo del período establecido.
Asimismo, debe tener una programación, es decir, en qué tiempo se realizará, cuál será el espacio físico, y por supuesto, cuáles son las necesidades e intereses de sus destinatarios. Esto último es muy importante para que el aprendizaje sea valioso y significativo.
¿Cómo preparamos nuestro plan de estudio?
- Cronológicamente: Seleccionamos historias bíblicas respetando el orden en que sucedieron los hechos. Por ejemplo: las historias del pueblo de Israel desde sus comienzos y hasta la llegada a la Tierra Prometida.
- Por libros: Podemos descubrir verdades en las Cartas de Pablo, dividiéndolas según la cantidad de clases que disponemos.
- Por personajes: Es así que durante un mes conocemos la vida de David, luego a Salomón, y así en adelante.
- Por temas: De acuerdo a la edad de nuestros alumnos, será el tema que elijamos. Con preescolares estudiaremos la familia y los amigos, mientras que con los adolescentes será el noviazgo, por ejemplo.
- Con materiales preparados por editoriales, que sepamos están de acuerdo con nuestros principios doctrinales y que adquirimos en librerías. ¿Estás listo para iniciar un nuevo año? Recuerda que la oración debe ser la prioridad en esta tarea. El Señor es el que nos dice qué y cómo enseñar.
Muy buenos puntos ya tenia en mente tres pero me ayuda a considerarnlos demas...me gustaria saber si Usted o tiene cursos para preparar o capacitar a maestras de escuela Dominical..Mil Gracias ..
ResponderEliminarMuito bom! Precisamos planejar para dar nosso melhor. Fico triste quando vejo professores da EBI sem nenhum planejamento. Obrigada!
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