La fe como motor de la vida cristiana La Palabra de Dios dice que sin fe es imposible agradar a Dios. Pero, ¿qué es verdaderamente la ...
La fe como motor de la vida cristiana
La Palabra de Dios dice que sin fe es imposible agradar a Dios. Pero, ¿qué es verdaderamente la fe y cómo podemos cultivarla? En la siguiente entrevista, conversamos con Julio César Cicorio G. Él es pastor de la Comunidad Cristiana de Lambaré, además de un reconocido líder de alabanza. Está casado con Sofía, con quien tiene dos hijos jóvenes.
¿Qué es la fe?
La fe es el aval, la garantía, la plena seguridad, el fundamento, la certeza de recibir lo que se espera. La fe es la prueba, la certeza, la convicción de la realidad de las cosas que no vemos. Es el canal por medio del cual podemos agradar a Dios. Es notable cómo el escritor a los Hebreos afirma: por la fe ‘entendemos’.
¿Cada persona tiene una medida de fe? ¿Eso de qué depende?
Sí, cada persona tiene una medida de fe… Dios a cada uno de los seres humanos nos dio la capacidad de creer, pero lo más importante en todo esto es el objeto de nuestra fe. Cuando nuestra fe es puesta en la persona de Jesucristo y su obra completa en la cruz del calvario, eso hace ‘grande’ nuestra fe. No depende tanto de nosotros sino en quien la depositamos, para ‘medir’ la fe de cada persona.
Cuando nuestra fe es puesta en la persona de Jesucristo y su obra completa en la cruz del calvario, eso hace ‘grande’ nuestra fe.
¿Qué podemos hacer o dejar de hacer para que crezca nuestra fe?
La predicación o ‘proclama’ cristiana tiene que ver con el ‘hecho de Cristo’ su pre existencia con el Padre, su encarnación, su vida en obediencia, su muerte en la cruz, la realidad de que fue sepultado, su resurrección al tercer día, su exaltación a la derecha del Padre y la realidad de la segunda venida. Escuchar esta verdad centrada en la persona de Jesucristo hace que crezca nuestra fe. El poner atención, fijar nuestros sentidos en esa proclama. Por el contrario, el no hacerlo no permite que crezca nuestra fe. Nuestra fe debemos depositarla en los principios de la Palabra de Dios, la proclamación de la Palabra de Dios apela a la fe y la canaliza en obediencia. El cristiano vive por la fe, no por las obras ni por la obediencia. Sin embargo, la fe es la que produce obediencia. La verdad apela a la fe, y la fe es el motor que provoca la vida cristiana. Cuando se proclama la verdad de Dios, el Espíritu Santo suministra la gracia a los que creen. Esta gracia es la que hace posible los ajustes y la disciplina en la vida para conformarnos a la voluntad de Dios.
¿Podrías hablarnos por favor brevemente acerca las diferentes disciplinas espirituales que nos ayudarán a crecer en nuestra fe y darnos consejos para cultivarlas?
Si bien todas, la oración, el ayuno y la comunión son muy importantes, el oír, el escuchar la Palabra de Dios nos ayuda a crecer en nuestra fe. La fe viene por el oír, además Jesús dijo: “Las palabras que os he hablado son espíritu y son vida”.
Otro punto muy importante es ser llenos del Espíritu santo. ¿Cómo? “Hablando entre vosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones; dando siempre gracias por todo al Dios y Padre, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo”, entre otras cosas. También el Señor por Su Espíritu Santo nos da espíritu de fe… y eso permite que en las situaciones más adversas o donde pareciera ya no haber salida, Dios ponga su Palabra y cambie las circunstancias.
¿Qué beneficios traerá a nuestras vidas el que nuestra fe crezca?
Cuando oigo la verdad con fe, se me hace claro un cuadro confuso, o comienzo a ver de otra manera, y dispongo mi corazón y voluntad para hacer los ajustes indicados. Después llegan los mandamientos que me especifican la voluntad de Dios para mi vida. Con la predisposición de mi voluntad, doy lugar a la verdad mediante el mandamiento específico. El Espíritu Santo pone en mí la ‘mente’ de Cristo y en la medida en que le dejo obrar, me va conformando a su imagen.
El mayor beneficio es ser conformado a la imagen de Jesús. Ese el propósito eterno de Dios, que seamos una familia de hijos parecidos a Jesús. Cuando nuestra fe crece se hace manifiesta en nuestro estilo de vida; transmitimos paz; somos personas justas, alegres, generosas; hay armonía en las relaciones interpersonales, familia, amigos, iglesia, sociedad, país. La fe nos capacita para enfrentar las situaciones adversas y difíciles… tener victoria sobre ellas.
¿Nos comparte alguna experiencia personal en relación con esto?
Una de las más importantes: Tenía una familia con muchos conflictos. Si bien buscábamos la armonía entre nosotros, no teníamos los medios para alcanzarla. Todo iba de mal en peor, conflicto entre mis padres y problemas personales en nosotros los hijos. En mi caso, yo le tenía mucho temor a la muerte y no le encontraba ningún sentido a la vida. Estando en la ciudad de Córdoba, Argentina… escuché el mensaje del Reino de Dios. Me hablaron acerca de la obra de Jesucristo en la cruz del calvario, de Su muerte por mis pecados y de la vida eterna para todo aquél que cree en Él. Fue un cambio muy notorio lo que pasó conmigo al recibir el regalo de Dios, Su salvación y confesar a Jesucristo como el dueño de mi vida. Decidí entregarle el timón de mi ‘barco’ que iba rumbo al naufragio, me propuse hacer Su voluntad, y al depositar mi fe en Su palabra, Dios me hizo una nueva criatura, me llenó con Su Espíritu Santo, perdonó todos mis pecados y trajo una sanidad integral en mi persona.
Comenzó conmigo, después con una hermana, después con otra, después con mis sobrinos, parientes y en el día de hoy somos muchísimos en mi familia los que servimos al Señor. Hoy celebramos la vida. Ya no hay temor a la muerte porque tenemos la vida eterna y sabemos acerca de nuestra verdadera casa que Jesús tiene preparada para cada uno de nosotros. Tengo una familia, por la gracia de Dios, donde todos honramos al Señor, oramos, alabamos, servimos, predicamos, enseñamos, compartimos acerca de la sublime gracia del Señor, y todo esto fue mediante la fe.
6 principios acerca del crecimiento de nuestra fe
1- La fe es la convicción de la realidad de las cosas que no vemos.
2- Cada persona tiene una medida de fe.
3- El escuchar la Palabra de Dios nos ayuda a crecer en nuestra fe.
4- El mayor beneficio mientras crece nuestra fe es ser conformado a la imagen de Jesús.
5- Cuando nuestra fe crece, se hace manifiesta en nuestro estilo de vida.
6- La fe nos capacita para enfrentar las situaciones adversas y difíciles… y tener victoria sobre ellas.