Titulo original del autor: “Mi regalo de cumpleaños”. Una de las recomendaciones de Jesús es la siguiente: “Mirad los pájaros….” Dicho ...
Titulo original del autor: “Mi regalo de cumpleaños”.
Una de las recomendaciones de Jesús es la siguiente: “Mirad los pájaros….”
Dicho de otra manera: “Detente a observar a los pajaritos” y la conclusión de dicha recomendación no es la vagancia ni la celebración de la pereza, ¡no!, la sugerencia de Jesús nos recuerda que nuestra confianza debe de estar puesta en Él.
Hoy es mi cumpleaños y estoy sirviendo en La República Dominicana. Al igual que muchos cumpleaños los he pasado predicando y ministrando lejos de mi amada familia. Esta mañana me levanté muy temprano y me fui a orar a orillas del mar. El cantar de las olas y la quietud de la mañana hicieron de ese momento a solas con mi Padre Celestial un espectáculo espiritual. Me recosté y viendo hacia el infinito hablaba con Dios y trataba de descifrar sin lograrlo, el mensaje caprichoso del vaivén de las nubes.
De pronto, el texto Bíblico de: “Mirad los pájaros…” se hizo realidad frente a mí: a un metro de donde me encontraba, justo en el árbol que me daba su sombra, una pareja de pajaritos (imagino que recién casados) comenzaba a construir su nido… Así que me detuve, dejé de hablarle a Dios y decidí escucharlo a través de esta lección objetiva que mi Padre Celestial me otorgaba como regalo de cumpleaños.
Un pajarito con una hebra de hierba seca en su pico comenzó su trabajo, al terminar su labor voló al cielo y el otro pájaro entró con otra pieza escogida en su pico. Así paso el tiempo, viaje tras viaje y la casita comenzada a tomar forma. Noté que uno de ellos tomaba más tiempo, parecía más detallista; en mi pobre experiencia de observador de aves, concluí que era la señora la que era más cuidadosa. ¿Cómo llegué a esa conclusión? Observé a las dos aves y noté que la más minuciosa en su tarea era la más pequeña (tal vez una conclusión prejuiciosa, ya que mi amada esposa es la mas detallista en el arreglo de nuestro “NIDO”).
Algo interrumpió aquella obra de arte que estos recién casados hacían, noté que mis dos nuevos amigos se posaron en una rama alejada como observando su obra. Yo no advertí nada, sino que rápidamente recité el texto de Mateo 6:26: “Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros, y sin embargo, vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No sois vosotros de mucho más valor que ellas?”.
De pronto me di cuenta por qué estos pequeños pájaros no regresaban a su inconclusa casita, un intruso de un tamaño cinco veces mayor que ellos se había posado en el nido y había comenzado a robarse el material selecto que mis amigos con mucho esfuerzo y alegría habían traído. Así que decidí, dejar de ser observador y entré en acción: hice ruido y espanté a aquel intruso, enemigo de la felicidad de los recién casados.
Unos minutos después, nuestras aves regresaron para seguir construyendo su futuro hogar. Entonces levanté mis ojos al cielo y agradecí a Dios por usarme como instrumento para cuidar de aquellos pequeños jilgueros.
Al retornar a mi conversación con Dios, escuché suavemente en mi espíritu al Señor diciéndome: -“¡Levanta la voz por los que no tienen voz! ¡Defiende a los indefensos! ¡Levanta la voz, y hazles justicia! ¡Defiende a los pobres y a los humildes!” Proverbios 31:8-9.
Dios nos ayude a vivir una vida simple y de plena confianza en Él.
El pastor Ernesto Pinto (encuentro@fln.ca) es un destacado comunicador social.
Ernesto trae consigo una pasión y fuerte deseo de comunicar el evangelio a los no alcanzados y ayudar a la iglesia local por medio del ministerio radial. Comenzó su vida de comunicador produciendo un pequeño programa radial en Chicago, USA. Actualmente el sirve como conferencista y evangelista a su pueblo Hispano-parlante en norte, centro y sur de América.
El programa ENCUENTRO de Ernesto puede escucharlo en www.encuentro.ca, pues es uno de los programas escuchado por millones en toda Iberoamérica, Canadá, USA y en varios países de Europa, Asia y África.
Una de las recomendaciones de Jesús es la siguiente: “Mirad los pájaros….”
Dicho de otra manera: “Detente a observar a los pajaritos” y la conclusión de dicha recomendación no es la vagancia ni la celebración de la pereza, ¡no!, la sugerencia de Jesús nos recuerda que nuestra confianza debe de estar puesta en Él.
Hoy es mi cumpleaños y estoy sirviendo en La República Dominicana. Al igual que muchos cumpleaños los he pasado predicando y ministrando lejos de mi amada familia. Esta mañana me levanté muy temprano y me fui a orar a orillas del mar. El cantar de las olas y la quietud de la mañana hicieron de ese momento a solas con mi Padre Celestial un espectáculo espiritual. Me recosté y viendo hacia el infinito hablaba con Dios y trataba de descifrar sin lograrlo, el mensaje caprichoso del vaivén de las nubes.
De pronto, el texto Bíblico de: “Mirad los pájaros…” se hizo realidad frente a mí: a un metro de donde me encontraba, justo en el árbol que me daba su sombra, una pareja de pajaritos (imagino que recién casados) comenzaba a construir su nido… Así que me detuve, dejé de hablarle a Dios y decidí escucharlo a través de esta lección objetiva que mi Padre Celestial me otorgaba como regalo de cumpleaños.
Un pajarito con una hebra de hierba seca en su pico comenzó su trabajo, al terminar su labor voló al cielo y el otro pájaro entró con otra pieza escogida en su pico. Así paso el tiempo, viaje tras viaje y la casita comenzada a tomar forma. Noté que uno de ellos tomaba más tiempo, parecía más detallista; en mi pobre experiencia de observador de aves, concluí que era la señora la que era más cuidadosa. ¿Cómo llegué a esa conclusión? Observé a las dos aves y noté que la más minuciosa en su tarea era la más pequeña (tal vez una conclusión prejuiciosa, ya que mi amada esposa es la mas detallista en el arreglo de nuestro “NIDO”).
Algo interrumpió aquella obra de arte que estos recién casados hacían, noté que mis dos nuevos amigos se posaron en una rama alejada como observando su obra. Yo no advertí nada, sino que rápidamente recité el texto de Mateo 6:26: “Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros, y sin embargo, vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No sois vosotros de mucho más valor que ellas?”.
De pronto me di cuenta por qué estos pequeños pájaros no regresaban a su inconclusa casita, un intruso de un tamaño cinco veces mayor que ellos se había posado en el nido y había comenzado a robarse el material selecto que mis amigos con mucho esfuerzo y alegría habían traído. Así que decidí, dejar de ser observador y entré en acción: hice ruido y espanté a aquel intruso, enemigo de la felicidad de los recién casados.
Unos minutos después, nuestras aves regresaron para seguir construyendo su futuro hogar. Entonces levanté mis ojos al cielo y agradecí a Dios por usarme como instrumento para cuidar de aquellos pequeños jilgueros.
Al retornar a mi conversación con Dios, escuché suavemente en mi espíritu al Señor diciéndome: -“¡Levanta la voz por los que no tienen voz! ¡Defiende a los indefensos! ¡Levanta la voz, y hazles justicia! ¡Defiende a los pobres y a los humildes!” Proverbios 31:8-9.
Dios nos ayude a vivir una vida simple y de plena confianza en Él.
El pastor Ernesto Pinto (encuentro@fln.ca) es un destacado comunicador social.
Ernesto trae consigo una pasión y fuerte deseo de comunicar el evangelio a los no alcanzados y ayudar a la iglesia local por medio del ministerio radial. Comenzó su vida de comunicador produciendo un pequeño programa radial en Chicago, USA. Actualmente el sirve como conferencista y evangelista a su pueblo Hispano-parlante en norte, centro y sur de América.
El programa ENCUENTRO de Ernesto puede escucharlo en www.encuentro.ca, pues es uno de los programas escuchado por millones en toda Iberoamérica, Canadá, USA y en varios países de Europa, Asia y África.