Autor de más de 6.000 himnos Carlos Wesley nació el 19 de diciembre de 1707 en Inglaterra. Fue uno de los 19 hijos e hijas de Samuel y Sus...
Autor de más de 6.000 himnos
Carlos Wesley nació el 19 de diciembre de 1707 en Inglaterra. Fue uno de los 19 hijos e hijas de Samuel y Susana Wesley. En su hogar recibió cuidadosa formación moral y enseñanza basada en la Biblia.
Fue uno de los más prolíficos compositores de himnos en la historia del protestantismo y representa el despertar musical de la iglesia del siglo XVIII. Pero no solo fue un magnífico compositor sino que también tenía un dominio increíble de la teología y de la Biblia. Sus sermones eran muy bíblicos, breves y simples.
Junto con su hermano Juan, fundó el movimiento metodista.
Este se inició cuando en 1929 organizaron un club de jóvenes y amigos universitarios para estudiar la Biblia, practicar actividades espirituales y ayudar a los necesitados.
Aunque fueron bautizados y criados en la iglesia cristiana, la experiencia de conversión de Carlos llegó en 1738. Luego de haber fracasado en un viaje misionero a América, y de haber sobrevivido a una gran tormenta en el viaje de regreso, él y su hermano se dieron cuenta de que, aunque predicaban la fe salvadora, ellos no la tenían. Poco después, Carlos cayó en cama enfermo y allí una mujer le habló sobre la salvación de su alma. De esta manera pasó de muerte a vida, al aceptar la gracia salvadora de Jesucristo.
Fue ordenado como sacerdote en la Iglesia Anglicana y se oponía a que el movimiento metodista se apartara de la Iglesia de Inglaterra, pero su predicación entusiasta llamando al arrepentimiento y a la conversión hizo que le expulsaran de la parroquia anglicana que pastoreaba. Su obispo anglicano le prohibió acceder a otra, por lo que tuvo que sumarse a las iglesias metodistas independientes que se estaban organizando.
En 1749, a los 42 años, se casó con Sara Gwynne. Tuvieron 8 hijos, de los cuales solo 3 sobrevivieron a la primera infancia.
Durante 18 años hizo junto con su esposa y Juan Wesley viajes evangelísticos por toda Gran Bretaña.
Escribió más de 6.000 himnos, entre ellos algunos como: Cariñoso salvador, Oíd un son en alta esfera, Tocad trompeta ya, Solo excelso amor divino, Ved del cielo descendiendo, El Señor resucitó y Nazco para morir.
Sus himnos se originaban a partir de experiencias cotidianas y enfatizaban la experiencia espiritual. Cada situación era una oportunidad para cantar y, sobre todo, sus himnos glorificaban a Dios.
Estas composiciones son un legado de teología bíblica y sana doctrina. Además, los cantos que escribieron y enseñaban los hermanos Wesley durante sus giras evangelísticas, fueron claves para la extensión del evangelio y para el discipulado.
Eran cantados con entusiasmo por los miles que se congregaban en las reuniones de los evangelistas al aire libre. Se avivó de esta manera la participación de la congregación en la adoración musical, puesto que los creyentes en las capillas metodistas tenían himnarios de los Wesley, cuando antes se estilaba que la música fuera cantada por voces entrenadas mientras la congregación se conformaba con entonar algunos pocos salmos.
Durante 53 años, se publicaron 56 volúmenes de todos sus himnos, editados por Juan Wesley. Los himnarios fueron tan bien recibidos que Carlos pudo vivir de la renta que le producían. Algunos títulos de los muchos libros que publicaron fueron: “Himnos para tiempos difíciles”, “Himnos de intercesión por la humanidad”, “Himnos acerca de la Trinidad”, “Himnos para niños”, “Himnos sobre la resurrección del Señor”, “Himnos escritos en tiempos de tumultos”, etc.
Además, Juan proveyó libros con tonadas para cantar los himnos. Algunas melodías se hicieron especialmente para las poesías de Carlos, mientras que otras se adoptaron de melodías folclóricas.
En 1765 se estableció en Bristol. Allí pastoreó una iglesia metodista hasta 1771.
Al final de su vida pastoreó la City Road Chapel, famosa capilla metodista en Londres.
Murió en marzo de 1788 y fue sepultado en el cementerio de la Iglesia Anglicana Marylebone, en Londres.
Huyo de la tempestad
A tu seno protector,
Fiándome de tu bondad.
Sálvame, Señor Jesús,
De las olas del turbión:
Hasta el puerto de salud,
Guía tú mi embarcación.
Otro asilo ¿dónde hallar?
Indefenso acudo a ti;
Solo pude desmayar,
Porque mi peligro vi.
Solamente tú, Señor,
Puedes dar consuelo y luz;
Vengo lleno de temor
A los pies de mi Jesús.
Cristo, encuentro todo en ti,
Y no necesito más;
Débil, me pusiste en pie;
Triste, ánimo me das.
Al enfermo das salud;
Guías tierno al que no ve;
Con amor y gratitud
Tu bondad ensalzaré.
Siendo rebelde y pecador, yo de su muerte causa fui.
¡Grande, sublime, inmensurable amor! Por mí murió el Salvador.
Coro: ¡Oh, maravilla de su amor, por mí murió el Salvador!
Él su celeste hogar abandonó, dejando posición, gloria y honor;
De todo ello se despojó por rescatar al pecador.
Misericordia inmensa él mostró; su gran amor me alcanzó
¡Grande misterio! Dios el inmortal muriendo en la cruz entregó su ser;
ni mente humana ni angelical jamás lo puede comprender.
Inexplicable es el infinito amor que demostró mi Salvador.
En vil prisión mi alma padeció, atada en pecado y oscuridad;
pronto en mi celda resplandeció la clara luz de su verdad.
Cristo las férreas cadenas destruyó; Quedé ya libre, ¡Gloria a Dios!
Hoy ya no temo la condenación; Jesús es mi Señor, y yo suyo soy.
Vivo en él que es mi salvación, vestido en su justicia voy.
Libre acceso al Padre gozo ya y entrada al trono celestial.
Fuentes:
- Wikipedia
- Williamson, Glen. Susana. Ed. Vida. Miami, 1987. 198 p.
- http://www.wesleyheritagefoundation.org/articles/Carlos_Wesley_Predicador.pdf
-http://impcostasur.wordpress.com/2007/07/01/mas-sobre-carlos-wesley-a-los-300-anos-de-su-nacimiento/
- http://metodistasaustral.cl/doc/metodismo/biografia%20de%20Carlos%20Wesley.pdf
- http://www.alianzacallao.org/h_carinoso-salvador.html
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Carlos Wesley nació el 19 de diciembre de 1707 en Inglaterra. Fue uno de los 19 hijos e hijas de Samuel y Susana Wesley. En su hogar recibió cuidadosa formación moral y enseñanza basada en la Biblia.
Fue uno de los más prolíficos compositores de himnos en la historia del protestantismo y representa el despertar musical de la iglesia del siglo XVIII. Pero no solo fue un magnífico compositor sino que también tenía un dominio increíble de la teología y de la Biblia. Sus sermones eran muy bíblicos, breves y simples.
Junto con su hermano Juan, fundó el movimiento metodista.
Este se inició cuando en 1929 organizaron un club de jóvenes y amigos universitarios para estudiar la Biblia, practicar actividades espirituales y ayudar a los necesitados.
Aunque fueron bautizados y criados en la iglesia cristiana, la experiencia de conversión de Carlos llegó en 1738. Luego de haber fracasado en un viaje misionero a América, y de haber sobrevivido a una gran tormenta en el viaje de regreso, él y su hermano se dieron cuenta de que, aunque predicaban la fe salvadora, ellos no la tenían. Poco después, Carlos cayó en cama enfermo y allí una mujer le habló sobre la salvación de su alma. De esta manera pasó de muerte a vida, al aceptar la gracia salvadora de Jesucristo.
Fue ordenado como sacerdote en la Iglesia Anglicana y se oponía a que el movimiento metodista se apartara de la Iglesia de Inglaterra, pero su predicación entusiasta llamando al arrepentimiento y a la conversión hizo que le expulsaran de la parroquia anglicana que pastoreaba. Su obispo anglicano le prohibió acceder a otra, por lo que tuvo que sumarse a las iglesias metodistas independientes que se estaban organizando.
En 1749, a los 42 años, se casó con Sara Gwynne. Tuvieron 8 hijos, de los cuales solo 3 sobrevivieron a la primera infancia.
Durante 18 años hizo junto con su esposa y Juan Wesley viajes evangelísticos por toda Gran Bretaña.
Escribió más de 6.000 himnos, entre ellos algunos como: Cariñoso salvador, Oíd un son en alta esfera, Tocad trompeta ya, Solo excelso amor divino, Ved del cielo descendiendo, El Señor resucitó y Nazco para morir.
Sus himnos se originaban a partir de experiencias cotidianas y enfatizaban la experiencia espiritual. Cada situación era una oportunidad para cantar y, sobre todo, sus himnos glorificaban a Dios.
Estas composiciones son un legado de teología bíblica y sana doctrina. Además, los cantos que escribieron y enseñaban los hermanos Wesley durante sus giras evangelísticas, fueron claves para la extensión del evangelio y para el discipulado.
Eran cantados con entusiasmo por los miles que se congregaban en las reuniones de los evangelistas al aire libre. Se avivó de esta manera la participación de la congregación en la adoración musical, puesto que los creyentes en las capillas metodistas tenían himnarios de los Wesley, cuando antes se estilaba que la música fuera cantada por voces entrenadas mientras la congregación se conformaba con entonar algunos pocos salmos.
Durante 53 años, se publicaron 56 volúmenes de todos sus himnos, editados por Juan Wesley. Los himnarios fueron tan bien recibidos que Carlos pudo vivir de la renta que le producían. Algunos títulos de los muchos libros que publicaron fueron: “Himnos para tiempos difíciles”, “Himnos de intercesión por la humanidad”, “Himnos acerca de la Trinidad”, “Himnos para niños”, “Himnos sobre la resurrección del Señor”, “Himnos escritos en tiempos de tumultos”, etc.
Además, Juan proveyó libros con tonadas para cantar los himnos. Algunas melodías se hicieron especialmente para las poesías de Carlos, mientras que otras se adoptaron de melodías folclóricas.
En 1765 se estableció en Bristol. Allí pastoreó una iglesia metodista hasta 1771.
Al final de su vida pastoreó la City Road Chapel, famosa capilla metodista en Londres.
Murió en marzo de 1788 y fue sepultado en el cementerio de la Iglesia Anglicana Marylebone, en Londres.
Cariñoso salvador
Cariñoso Salvador,Huyo de la tempestad
A tu seno protector,
Fiándome de tu bondad.
Sálvame, Señor Jesús,
De las olas del turbión:
Hasta el puerto de salud,
Guía tú mi embarcación.
Otro asilo ¿dónde hallar?
Indefenso acudo a ti;
Solo pude desmayar,
Porque mi peligro vi.
Solamente tú, Señor,
Puedes dar consuelo y luz;
Vengo lleno de temor
A los pies de mi Jesús.
Cristo, encuentro todo en ti,
Y no necesito más;
Débil, me pusiste en pie;
Triste, ánimo me das.
Al enfermo das salud;
Guías tierno al que no ve;
Con amor y gratitud
Tu bondad ensalzaré.
Maravilloso es el gran amor
Maravilloso es el gran amor que Cristo el Salvador derramó en mí;Siendo rebelde y pecador, yo de su muerte causa fui.
¡Grande, sublime, inmensurable amor! Por mí murió el Salvador.
Coro: ¡Oh, maravilla de su amor, por mí murió el Salvador!
Él su celeste hogar abandonó, dejando posición, gloria y honor;
De todo ello se despojó por rescatar al pecador.
Misericordia inmensa él mostró; su gran amor me alcanzó
¡Grande misterio! Dios el inmortal muriendo en la cruz entregó su ser;
ni mente humana ni angelical jamás lo puede comprender.
Inexplicable es el infinito amor que demostró mi Salvador.
En vil prisión mi alma padeció, atada en pecado y oscuridad;
pronto en mi celda resplandeció la clara luz de su verdad.
Cristo las férreas cadenas destruyó; Quedé ya libre, ¡Gloria a Dios!
Hoy ya no temo la condenación; Jesús es mi Señor, y yo suyo soy.
Vivo en él que es mi salvación, vestido en su justicia voy.
Libre acceso al Padre gozo ya y entrada al trono celestial.
Fuentes:
- Wikipedia
- Williamson, Glen. Susana. Ed. Vida. Miami, 1987. 198 p.
- http://www.wesleyheritagefoundation.org/articles/Carlos_Wesley_Predicador.pdf
-http://impcostasur.wordpress.com/2007/07/01/mas-sobre-carlos-wesley-a-los-300-anos-de-su-nacimiento/
- http://metodistasaustral.cl/doc/metodismo/biografia%20de%20Carlos%20Wesley.pdf
- http://www.alianzacallao.org/h_carinoso-salvador.html
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