Por Lic. Ruben Driedger, ridriedger@adinet.com.uy Serie : Desafíos posmodernos para la Iglesia del siglo XXI. Parte 1 / 3 Vivimos en un...
Por Lic. Ruben Driedger, ridriedger@adinet.com.uy
Serie: Desafíos posmodernos para la Iglesia del siglo XXI. Parte 1 / 3
Vivimos en una época de cambios. Cambios vertiginosos como el avance de la ciencia con hechos asombrosos respecto a la manipulación genética. Cambios en la tecnología, con su desarrollo increíble y nuevos descubrimientos. Los medios masivos de comunicación que han hecho de nuestro mundo una aldea global. Ante tal
sociedad nos preguntamos. ¿Cómo hemos de responder a éstos cambios? ¿Cómo nos han influenciado? ¿Qué efectos tendrán sobre la iglesia de Jesucristo?
a) Primero, observamos una negativa a la historia. He leído la frase: “Sin memoria no hay futuro”. Cuán cierta es esta frase de que cuando no recordamos lo que ha pasado no tendremos un futuro por esperar. Esto habla respecto de que las personas buscan liberarse del pasado. Si negamos la historia viviremos solamente en el presente. En gran parte esto es lo que ha sucedido en nuestra sociedad. Esta forma de reaccionar a la historia significa ignorar las guerras mundiales pasadas, ignorar los alcances de la ciencia, ignorar hasta la propia historia familiar. Esto nos lleva a buscar el disfrute instantáneo sin pensar en el pasado ni en el futuro.
b) Segundo, vivimos en una cultura del bienestar. Es sorprendente cuanto se ofrece, para poder consumir de las formas más variadas. Existen muchas propuestas sólo debemos observar la TV en su propaganda o ir a un Supermercado. Este consumismo y búsqueda por bienestar tiene consecuencias nefastas. Es el tiempo en donde el disfrute y los sentimientos dictan lo que hay que hacer. Esto lleva que los valores se desplazan desde una simple necesidad a una mentalidad que todo vale, hay que consumir.
c) En tercer lugar, hablamos de una cultura del simulacro. Se borra la frontera entre lo que es realidad y lo que no lo es. Las personas buscan escapar de su realidad problemática simulando que todo está en orden. Las historias y películas de Harry Potter son un fiel reflejo de esta característica. Se comienza a pensar que todo es posible y verdadero. Esto confunde haciéndose difícil de discernir que es real y que no lo es.
d) Una última característica digna de rescatar es el pluralismo. Pluralidad significa diversidad, complejidad, multiplicidad e infinidad de creencias, normas y estilos de vida. En una sociedad tal no hay lugar para afirmar que una religión posee la verdad y la otra no. Aquí prima el concepto, que todos los caminos llevan a Dios.
Estas características descritas dejan al ser humano sin metas claras ni definidas para el futuro. Aquí es donde se encuentra el desafío para la iglesia de Jesucristo. ¿Cómo podemos aprovechar estas características para una proclamación más efectiva? y ¿cuáles son los efectos negativos que este tiempo posee sobre la iglesia? Reflexionaremos al respecto en los próximos artículos.
El Lic. Ruben Driedger, de nacionalidad uruguaya, está casado con Ingrid; tienen dos hijos: Joanna y Ariel, y desde 2007 residen en Paraguay. Ruben trabaja como docente a tiempo completo en la Facultad de Teología (CEMTA) de la Universidad Evangélica del Paraguay (www.cemta.org.py). En la misma se ha recibido como Licenciado en Teología en el año 2003. Ha tenido experiencia pastoral en Argentina y Uruguay. Actualmente está escribiendo su Tesis Doctoral con énfasis eclesiológico en PRODOLA (Programa Doctoral Latinoamericano) de Costa Rica.
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Serie: Desafíos posmodernos para la Iglesia del siglo XXI. Parte 1 / 3
Vivimos en una época de cambios. Cambios vertiginosos como el avance de la ciencia con hechos asombrosos respecto a la manipulación genética. Cambios en la tecnología, con su desarrollo increíble y nuevos descubrimientos. Los medios masivos de comunicación que han hecho de nuestro mundo una aldea global. Ante tal
sociedad nos preguntamos. ¿Cómo hemos de responder a éstos cambios? ¿Cómo nos han influenciado? ¿Qué efectos tendrán sobre la iglesia de Jesucristo?
Caracterización de la posmodernidad
Este tiempo que nos toca vivir se ha denominado “posmodernidad”. Esta “posmodernidad no constituye un período histórico concreto, ni una tendencia con características bien definidas”. Se habla más bien de que la posmodernidad es una “condición” o una “conciencia”. Sólo podremos entender esta conciencia a partir de algunas de las características más resaltantes observables en la sociedad que nos rodea y en la cual la iglesia desarrolla su tarea evangelizadora. a) Primero, observamos una negativa a la historia. He leído la frase: “Sin memoria no hay futuro”. Cuán cierta es esta frase de que cuando no recordamos lo que ha pasado no tendremos un futuro por esperar. Esto habla respecto de que las personas buscan liberarse del pasado. Si negamos la historia viviremos solamente en el presente. En gran parte esto es lo que ha sucedido en nuestra sociedad. Esta forma de reaccionar a la historia significa ignorar las guerras mundiales pasadas, ignorar los alcances de la ciencia, ignorar hasta la propia historia familiar. Esto nos lleva a buscar el disfrute instantáneo sin pensar en el pasado ni en el futuro.
b) Segundo, vivimos en una cultura del bienestar. Es sorprendente cuanto se ofrece, para poder consumir de las formas más variadas. Existen muchas propuestas sólo debemos observar la TV en su propaganda o ir a un Supermercado. Este consumismo y búsqueda por bienestar tiene consecuencias nefastas. Es el tiempo en donde el disfrute y los sentimientos dictan lo que hay que hacer. Esto lleva que los valores se desplazan desde una simple necesidad a una mentalidad que todo vale, hay que consumir.
c) En tercer lugar, hablamos de una cultura del simulacro. Se borra la frontera entre lo que es realidad y lo que no lo es. Las personas buscan escapar de su realidad problemática simulando que todo está en orden. Las historias y películas de Harry Potter son un fiel reflejo de esta característica. Se comienza a pensar que todo es posible y verdadero. Esto confunde haciéndose difícil de discernir que es real y que no lo es.
d) Una última característica digna de rescatar es el pluralismo. Pluralidad significa diversidad, complejidad, multiplicidad e infinidad de creencias, normas y estilos de vida. En una sociedad tal no hay lugar para afirmar que una religión posee la verdad y la otra no. Aquí prima el concepto, que todos los caminos llevan a Dios.
Estas características descritas dejan al ser humano sin metas claras ni definidas para el futuro. Aquí es donde se encuentra el desafío para la iglesia de Jesucristo. ¿Cómo podemos aprovechar estas características para una proclamación más efectiva? y ¿cuáles son los efectos negativos que este tiempo posee sobre la iglesia? Reflexionaremos al respecto en los próximos artículos.
Fuente:
Driedger, R. (2004) La posmodernidad y la verdad ¿Existe una VERDAD válida para nuestra vida? Montevideo, Editorial Acups. El Lic. Ruben Driedger, de nacionalidad uruguaya, está casado con Ingrid; tienen dos hijos: Joanna y Ariel, y desde 2007 residen en Paraguay. Ruben trabaja como docente a tiempo completo en la Facultad de Teología (CEMTA) de la Universidad Evangélica del Paraguay (www.cemta.org.py). En la misma se ha recibido como Licenciado en Teología en el año 2003. Ha tenido experiencia pastoral en Argentina y Uruguay. Actualmente está escribiendo su Tesis Doctoral con énfasis eclesiológico en PRODOLA (Programa Doctoral Latinoamericano) de Costa Rica.
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