Por Dr. Andres O. Ayala, restauracionnt@gmail.com Serie: Una Iglesia viva y activa - parte 1/3 “Y eran fieles en conservar la enseñanza ...
Por Dr. Andres O. Ayala, restauracionnt@gmail.com
Serie: Una Iglesia viva y activa - parte 1/3
“Y eran fieles en conservar la enseñanza de los apóstoles, en compartir lo que tenían, en reunirse para partir el pan y en la oración.” Hechos 2.42 (DHH)
El libro de los Hechos nos relata el inicio, edificación y expansión de las primeras iglesias de Cristo. Es de vital importancia comprender que la iglesia primitiva no tenía líderes profesionales preparados en seminarios teológicos. No poseía edificios
funcionales suntuosos. Pero, en menos de una generación, llegó hasta los confines del mundo conocido entonces.
En los últimos 50 años hemos sido condicionados a pensar que una iglesia viva y activa es aquella que ofrece una enorme variedad de programas para cubrir la demanda originada en las necesidades de los miembros o simpatizantes. Hemos caído en la ilusión que el número es el parámetro indiscutible de la aprobación de Dios. Pero, si lo vemos objetivamente, esos son valores del mundo, del mercado, no de Dios.
Dios tiene un propósito eterno para su Iglesia. Es importante tener esto siempre presente. No es la Iglesia la que debe tener propósitos, sino buscar los propósitos de Dios para ella. Esos propósitos divinos, espirituales y eternos, nos son revelados únicamente en las Escrituras. Y podemos ver que las características de una iglesia viva y activa, sujeta a los propósitos de Dios para ella, son bien simples:
- Adoración y Alabanza: “Vengan, adoremos de rodillas; arrodillémonos delante del Señor, pues él nos hizo. Él es nuestro Dios, y nosotros su pueblo; somos ovejas de sus prados.” Salmos 95.6-7
- Compañerismo Fraternal: “Por eso, anímense y fortalézcanse unos a otros, tal como ya lo están haciendo.” 1Tesalonicenses 5.11
- Testimonio: “Pero cuando el Espíritu Santo venga sobre ustedes, recibirán poder y saldrán a dar testimonio de mí, en Jerusalén, en toda la región de Judea y de Samaria y hasta en las partes más lejanas de la tierra.” Hechos 1.8
- Edificación y Discipulado: “Y por Cristo el cuerpo entero se ajusta y se liga bien mediante la unión entre sí de todas sus partes; y cuando cada parte funciona bien, todo va creciendo y edificándose en amor.” Efesios 4.16
- Servicio: “Así que no debemos cansarnos de hacer el bien; porque si no nos desanimamos, a su debido tiempo cosecharemos. Por eso, siempre que podamos, hagamos bien a todos, y especialmente a nuestros hermanos en la fe.” Gálatas 6.9-10
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Serie: Una Iglesia viva y activa - parte 1/3
“Y eran fieles en conservar la enseñanza de los apóstoles, en compartir lo que tenían, en reunirse para partir el pan y en la oración.” Hechos 2.42 (DHH)
El libro de los Hechos nos relata el inicio, edificación y expansión de las primeras iglesias de Cristo. Es de vital importancia comprender que la iglesia primitiva no tenía líderes profesionales preparados en seminarios teológicos. No poseía edificios
funcionales suntuosos. Pero, en menos de una generación, llegó hasta los confines del mundo conocido entonces.
En los últimos 50 años hemos sido condicionados a pensar que una iglesia viva y activa es aquella que ofrece una enorme variedad de programas para cubrir la demanda originada en las necesidades de los miembros o simpatizantes. Hemos caído en la ilusión que el número es el parámetro indiscutible de la aprobación de Dios. Pero, si lo vemos objetivamente, esos son valores del mundo, del mercado, no de Dios.
Dios tiene un propósito eterno para su Iglesia. Es importante tener esto siempre presente. No es la Iglesia la que debe tener propósitos, sino buscar los propósitos de Dios para ella. Esos propósitos divinos, espirituales y eternos, nos son revelados únicamente en las Escrituras. Y podemos ver que las características de una iglesia viva y activa, sujeta a los propósitos de Dios para ella, son bien simples:
- Adoración y Alabanza: “Vengan, adoremos de rodillas; arrodillémonos delante del Señor, pues él nos hizo. Él es nuestro Dios, y nosotros su pueblo; somos ovejas de sus prados.” Salmos 95.6-7
- Compañerismo Fraternal: “Por eso, anímense y fortalézcanse unos a otros, tal como ya lo están haciendo.” 1Tesalonicenses 5.11
- Testimonio: “Pero cuando el Espíritu Santo venga sobre ustedes, recibirán poder y saldrán a dar testimonio de mí, en Jerusalén, en toda la región de Judea y de Samaria y hasta en las partes más lejanas de la tierra.” Hechos 1.8
- Edificación y Discipulado: “Y por Cristo el cuerpo entero se ajusta y se liga bien mediante la unión entre sí de todas sus partes; y cuando cada parte funciona bien, todo va creciendo y edificándose en amor.” Efesios 4.16
- Servicio: “Así que no debemos cansarnos de hacer el bien; porque si no nos desanimamos, a su debido tiempo cosecharemos. Por eso, siempre que podamos, hagamos bien a todos, y especialmente a nuestros hermanos en la fe.” Gálatas 6.9-10
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