El suicidio o intento de suicidio es un problema que cada pastor tarde o temprano enfrenta. Con frecuencia se dice que quien amenaza suicida...
El suicidio o intento de suicidio es un problema que cada pastor tarde o temprano enfrenta. Con frecuencia se dice que quien amenaza suicidarse no cumplirá su amenaza. Pero eso no es cierto. Se ha observado que alrededor del 75% de quienes se suicidan dan advertencia definida de lo que se proponen hacer. Por eso es importante tomar en serio cada amenaza.
El problema del suicidio no radica en eliminar su propia vida, sino tiene su raíz en un trastorno emocional, causado por el pecado, por el cual necesita urgentemente ayuda.
Las causas del suicidio pueden ser el resultado de motivaciones varias y complejas entre los cuales se manejan
Para ayudar a una persona que está en riesgo de intento de suicidio es necesario establecer una relación con la persona para lograr una comunicación abierta:
El problema del suicidio no radica en eliminar su propia vida, sino tiene su raíz en un trastorno emocional, causado por el pecado, por el cual necesita urgentemente ayuda.
Las causas del suicidio pueden ser el resultado de motivaciones varias y complejas entre los cuales se manejan
- Trastornos mentales (primariamente la depresión),
- Factores Sociales (desilusión y pérdida),
- Personalidades anormales (impulsividad y agresión),
- Enfermedades físicas.
Algunos rasgos de alerta sobre un posible alto riesgo de suicidio en una persona deprimida son las siguientes:
- Personas mayores de 50 años, especialmente hombres, aunque últimamente hay un notable aumento entre adolescentes.
- Personas deprimidas con sentimiento de culpa, con una historia de intentos previos de suicidio o historia familiar de suicidio. Personas que sufrieron la pérdida de un ser querido por muerte o separación. Personas con adicciones, con una enfermedad dolorosa o incapacitante grave o los que usan medicamentos.
- También tienen un alto riesgo de suicidio las personas deprimidas que tengan los siguientes rasgos sociales: Divorciados o viudos. Pérdida de un ser querido. Dificultades financieras. Falta de amigos. Desempleo. Ningún contacto con una iglesia.
Para ayudar a una persona que está en riesgo de intento de suicidio es necesario establecer una relación con la persona para lograr una comunicación abierta:
- Es importante recordarle su identidad y ayudarle a identificar el problema que ha provocado la crisis.
- Es necesario que la persona sepa que puede acercarse a usted con este problema.
- Alienta a la persona a participar de acciones sociales constructivas.
- Es recomendable implicar a la familia y a los amigos de la persona y recordarle que hay otros que le quiere y desean ayudarle.
- Es elemental dar a conocer que la Biblia anuncia una manera de pasar de muerta a vida: “Ciertamente les aseguro que el que oye mi palabra y cree al que me envió, tiene vida eterna y no será juzgado, sino que ha pasado de la muerte a la vida.” Juan 5:24.
- Esperar el momento oportuno para presentar el plan de salvación.
- Enciclopedia de problemas sicológicos de Clyde M. Narramore, Unilit, p. 200.
- Manual de Consejería de Radio Trans Mundial.