Madurez espiritual. El crecimiento de una iglesia no viene por sí solo. Las herramientas del crecimiento eclesial son los líderes elegidos para dirigi
El crecimiento de una iglesia no viene por sí solo. Las herramientas del crecimiento eclesial son los líderes elegidos para dirigir la iglesia. Dios quiere utilizar al pastor y al consejero de la iglesia para llevar la iglesia hacia la madurez y la multiplicación.
A continuación algunos consejos para poner en marcha el crecimiento de la iglesia.
- La madurez en Cristo es un concepto al que debemos dar un contenido claro y concreto, de lo contrario no será más que una bonita frase espiritual, pero carente de todo sentido y valor. Por eso es necesario, redactar una declaración de “madurez espiritual”, que cada persona (también los niños) entienda y puedan memorizar. Presenta esta declaración al consejo de la iglesia para luego enseñarla a la iglesia. Es recomendable predicar mensualmente un domingo acerca de la “madurez espiritual”.
- Elabora un programa de crecimiento eclesial del cual el consejo puede responsabilizarse. El programa debe ser simple pero suficientemente amplio para que abarque a todos los miembros. Si no tienes una lista de tus miembros, no sabrás quienes son los creyentes comprometidos. Inicia entonces con una lista de todos tus miembros.
- Teniendo esta lista de miembros, divide todos tus miembros en tres categorías que serían a) los obreros de la iglesia, luego b) los comprometidos y finalmente c) los calienta bancos (mejor elige otro nombre para este grupo). Con el grupo A trata de expandir/multiplicar la iglesia, con el grupo B trata de organizar las responsabilidades dentro de la iglesia y al grupo C capacita para pasar al grupo B. Así mismo que el grupo B madure, puede pasar al grupo A. Un miembro que no sirve en la iglesia, tampoco no sirve afuera de la iglesia.