¡Estimados amigos y lectores!
Muchas gracias a cada uno de ustedes por sus palabras de condolencia. Mi querida esposa Gudrun ya no está entre nosotro
¡Estimados amigos y lectores!
Muchas gracias a cada uno de ustedes por sus palabras de condolencia. Mi querida esposa
Gudrun ya no está entre nosotros. Ella partió con el Señor el 22 de noviembre por un paro cardíaco como
consecuencia del cáncer. Hace 12 años
tuvo cáncer de mama, que en aquel momento fue extirpado, pero que ahora
había regresado. Lamentablemente lo
detectamos muy tarde, a pesar de haber
realizado todos los análisis y controles.
Tenemos cinco hijos; la mayor está casada y ya tenemos una nieta. Los otros hijos están en la universidad, y dos de ellos en un instituto bíblico. El centro de amor
de nuestra familia era mi esposa: ella era la consejera de los hijos, la que animaba y
sostenía emocionalmente todo, y un ejemplo de fe para todos a su alrededor. El funeral de mi esposa, que se realizó en idioma alemán, lo pueden ver aquí.
Muchas gracias por sus oraciones hasta este momento, y les agradecemos que
sigan orando durante los próximos meses.
Ahora vivimos un día a la vez. Muchas cosas no las entendemos, y nuestro corazón sigue buscando respuestas.
Pero el Señor está con nosotros. Sentimos muy claramente Su presencia en medio del dolor. Él nos muestra Su preciosa y abundante bondad, que —como dice la
Biblia— es eterna. Él nos sostiene cuando nos faltan las fuerzas, y Su buen Espíritu
nos consuela, nos levanta y nos recuerda que no estamos solos.
En el último mes de vida de mi esposa dialogamos, oramos y, junto con la comisión directiva de LA FUENTE, trabajamos en una nueva proyección de la revista que
planeábamos iniciar en el año 2026. En realidad, en este editorial queríamos presentar esa nueva proyección, pero los tiempos del Señor no son los nuestros.
Ahora solo puedo adelantarles que en enero arrancaremos con una nueva proyección de la revista LA FUENTE, junto con un nuevo formato, para servir mejor a
todos los siervos de Dios que día a día, con entrega y amor, sirven a sus congregaciones. Más detalles iremos revelando en las próximas semanas, especialmente durante
el mes de enero.
Y con esto me despido, deseando que esta edición sea de edificación para ustedes en este mes de diciembre, donde celebramos la venida del Hijo de Dios a nuestro mundo.
Unidos en el amor eterno de Cristo, nuestro Señor,
Leonard Janz
Editor General

