10 funciones de un comité de finanzas ideal Principios y responsabilidades básicas De tanto en tanto me encuentro con personas que me dice...
10 funciones de un comité de finanzas ideal
Principios y responsabilidades básicas
De tanto en tanto me encuentro con personas que me dicen: «Si no aparece en la Biblia, no lo creo», declarando con esto que si una aseveración (idea, consigna, axioma o propuesta) no tiene asidero bíblico explícito no merece siquiera ser leída, o al menos «masticada». Tal afirmación se ha ido masificando en la medida que verdades torcidas circulan — sobre todo— en las redes sociales. Entonces surgen los que dicen sueltamente: «Muéstrame el versículo donde está lo que afirmas y te creeré» (esta afronta es noble, pero no muy válida).
Pues bien, déjeme decirle que no hay versículos específicos para cada tema específico que se nos ocurra; sin embargo, sí podemos hallar principios escriturales que los respalden. Así que, espero que los párrafos a continuación ofrezcan algunos principios escriturales que sustenten el tema que nos ocupa en esta serie de artículos.
De tanto en tanto me encuentro con personas que me dicen: «Si no aparece en la Biblia, no lo creo», declarando con esto que si una aseveración (idea, consigna, axioma o propuesta) no tiene asidero bíblico explícito no merece siquiera ser leída, o al menos «masticada». Tal afirmación se ha ido masificando en la medida que verdades torcidas circulan — sobre todo— en las redes sociales. Entonces surgen los que dicen sueltamente: «Muéstrame el versículo donde está lo que afirmas y te creeré» (esta afronta es noble, pero no muy válida).
Pues bien, déjeme decirle que no hay versículos específicos para cada tema específico que se nos ocurra; sin embargo, sí podemos hallar principios escriturales que los respalden. Así que, espero que los párrafos a continuación ofrezcan algunos principios escriturales que sustenten el tema que nos ocupa en esta serie de artículos.
Principios bíblicos para un comité de finanzas
La frase «comité de finanzas» no aparece en la Biblia, pero sí los principios de la buena mayordomía, la generosidad (que es parte de la sabia administración de los recursos), el orden y la limpieza, la confirmación por varios testigos, y la rendición de cuentas. ¿Y qué tiene que ver todo esto con un comité financiero eclesial? Mucho. Permítanme desarrollar la idea.
Servimos a un Dios ordenado, limpio, dispensador de recursos y que además pide cuentas a quienes les asigna dichos bienes. Las finanzas en una iglesia —u organización religiosa— son recursos dados por el Padre para el trabajo de Su obra. Pero si estos no son usados de la mejor manera (malversados, desviados, robados, desvalorizados), entonces la obra se ve afectada... ¡y el testimonio de la iglesia desacreditado! A veces con justa razón.
Por eso, y otros ítems que el espacio físico de esta página no me permite, los miembros de la iglesia de Jesucristo (líderes y feligreses) deben esmerarse por mantener las finanzas que ingresan —y también las que salen— en una transparencia tal que «los de afuera» no tengan motivos para apuntarnos con el dedo, a menos que sea para señalarnos como gente honrada en lo económico. De ahí que un comité de finanzas sea tan importante pues, si respeta sus funciones cuidará tanto los recursos de los donantes como a los administradores de estos.
Funciones básicas de un comité de finanzas
Enumeremos entonces algunas de las funciones elementales que un comité de finanzas eclesial debiera cumplir. No son para ser tomadas como leyes escritas en tablas de piedra, sino para ser incorporadas y adaptadas según la sabiduría de cada iglesia en su propio contexto y realidad.
1. Administrar todas las transacciones financieras de la iglesia.
2. Supervisar el sueldo (si lo tuviera) del pastor de la congregación y otros empleados.
3. Autorizar (o denegar) compras concernientes a la organización.
4. Asegurar que los fondos se están invirtiendo de manera correcta.
5. Auditar anualmente, si fuera el caso, los fondos de la congregación.
6. Pagar puntual y disciplinadamente los impuestos de la organización y todos los cobros que las leyes del país exijan.
7. Cubrir las cuotas de pensión de su pastor para futura jubilación.
8. Descubrir cualquier transacción financiera incorrecta y denunciarla.
9. Mantener a la iglesia sin deudas internas y externas.
10. Planificar, junto con el liderazgo de la iglesia, los proyectos que impliquen finanzas.
Nota importante: Que el comité de finanzas trate de ejercer estas funciones apegándose a aquellos principios escriturales que lo sustentan, como los que ya vimos.
Para terminar este reducido artículo (me disculpo), no olvidemos que entre mejor administremos los recursos del Rey, más confianza tendremos de Él y, por tanto, más bendiciones nos serán otorgadas. Pues, si «en lo poco» hemos sido fieles, se nos pondrá «a cargo de mucho más» (Mt. 25:21).a
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Gabriel es de Chile, está felizmente casado con Fa- biola, y es padre de dos hermosas mujeres. Es coach integral sistémico y mentor de vidas. Teólogo, pas- tor de la Iglesia de Dios en Chile, es además autor de 8 libros hasta la fecha. Su propósito es «guiar a las personas hacia Dios ayudándolas a mejorar sus vidas», y lo hace a través de sus libros, posts, vídeos, seminarios, webinarios y programas de entrena- miento.
Gabriel Gil
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