Uno de los grandes problemas en nuestra sociedad hoy es que la gente usa las palabras para manipular, demostrar fuerza, ponerse en el cent...
Uno de los grandes problemas en nuestra sociedad hoy es que la gente usa las palabras para manipular, demostrar fuerza, ponerse en el centro de la historia y sacar la ventaja que uno desea obtener de cada situación.
Esto ha causado mucho dolor, amargura y también separación, inclusive entre familias creyentes, seguidores del Señor. Imagínese a un padre o una madre que sólo han usado palabras negativas para rebajar a su hijo o hija y nunca ha usado palabras para fortalecer su autoestima, su identidad y bendecir su vida. Este hijo posiblemente no tendrá un gran deseo de “honrar a sus padres” para tener una larga vida, como nos promete la Biblia. Este hijo vivirá las consecuencias en su propia vida y posiblemente la historia de su vida se repetirá en la vida de sus hijos. ¡Un círculo vicioso en el que muchos están atrapados!
¿Cómo podemos cambiar esto? ¿Cómo podemos ayudar a otras personas a romper este círculo de destrucción? Así como tus palabras pueden destruir, también pueden edificar, levantar, bendecir y dar esperanza. Nuestra palabras tienen el poder de restaurar una identidad dañada.
Ricardo Tapia, autor y orientador familiar, escribe acerca de este tema en un artículo que publicamos en la sección “Familia y Educación”. Él escribe:
Este artículo es ya el segundo de una serie escrita por Tapia en esta sección. En el primer artículo el autor desarrolla el tema del dolor en la vida de un hijo y cómo superarlo, y en la próxima edición habrá un tercer artículo. Si estás suscrito a LA FUENTE PDF tendrás acceso a futuras ediciones de la revista en PDF, como también acceso a toda nuestra colección de artículos anteriores por $12,99 USD.
En la sección “Educación y Familia” publicamos mensualmente temas referentes a la salud emocional y espiritual de la familia, como también temas que ayuden a los padres a educar intencionalmente a sus hijos en los caminos del Señor.
¡Que el Señor nos ayude a construir la vida de nuestros hijos con palabras de bendición, hacia lo que Dios tiene pensado para ellos!
Esto ha causado mucho dolor, amargura y también separación, inclusive entre familias creyentes, seguidores del Señor. Imagínese a un padre o una madre que sólo han usado palabras negativas para rebajar a su hijo o hija y nunca ha usado palabras para fortalecer su autoestima, su identidad y bendecir su vida. Este hijo posiblemente no tendrá un gran deseo de “honrar a sus padres” para tener una larga vida, como nos promete la Biblia. Este hijo vivirá las consecuencias en su propia vida y posiblemente la historia de su vida se repetirá en la vida de sus hijos. ¡Un círculo vicioso en el que muchos están atrapados!
¿Cómo podemos cambiar esto? ¿Cómo podemos ayudar a otras personas a romper este círculo de destrucción? Así como tus palabras pueden destruir, también pueden edificar, levantar, bendecir y dar esperanza. Nuestra palabras tienen el poder de restaurar una identidad dañada.
Ricardo Tapia, autor y orientador familiar, escribe acerca de este tema en un artículo que publicamos en la sección “Familia y Educación”. Él escribe:
“Uno de los mecanismos que Dios nos ha dado para restaurar a las personas es el poder de las palabras. Bien sabemos las implicancias que denotan, como afirmación y bendición. He aquí algunos ejemplos…”Queremos invitarte a descargar este artículo en PDF y emplearlo para fortalecer a las familias, y en especial a los papás, a usar sabiamente sus palabras, mediante una charla, un taller, o inclusive como parte de una prédica dominical…
Este artículo es ya el segundo de una serie escrita por Tapia en esta sección. En el primer artículo el autor desarrolla el tema del dolor en la vida de un hijo y cómo superarlo, y en la próxima edición habrá un tercer artículo. Si estás suscrito a LA FUENTE PDF tendrás acceso a futuras ediciones de la revista en PDF, como también acceso a toda nuestra colección de artículos anteriores por $12,99 USD.
En la sección “Educación y Familia” publicamos mensualmente temas referentes a la salud emocional y espiritual de la familia, como también temas que ayuden a los padres a educar intencionalmente a sus hijos en los caminos del Señor.
“Castiga a tu hijo en tanto que hay esperanza; mas no se apresure tu alma para destruirlo”.
Proverbios 19:18 RV60
¡Que el Señor nos ayude a construir la vida de nuestros hijos con palabras de bendición, hacia lo que Dios tiene pensado para ellos!