El hombre necesita el descanso. Necesitamos dormir, reponernos y administrar sabiamente nuestras fuerzas y energías. En Paraguay, como...
La Biblia no solamente nos enseña a descansar, mediante el domingo, sino que en la vida de Jesús vemos también el hábito de retirarse para descansar y estar a solas con Dios. Aunque conocemos a un Jesús muy activo entre las multitudes, sanando y ayudando a la gente, también vemos a un Jesús buscando la soledad para estar solo con Su Padre, refrescarse y renovar Su espíritu:
(a) “Muy de madrugada, cuando todavía estaba oscuro, Jesús se levantó, salió de la casa y se fue a un lugar solitario, donde se puso a orar” (Mr 1.35).
(b) “Él, por su parte, solía retirarse a lugares solitarios para orar” (Lc 5.16).
(c) “Por aquel tiempo se fue Jesús a la montaña a orar, y pasó toda la noche en oración a Dios” (Lc 6.12).
Repetidamente encontramos que Jesús se retiraba, alejándose, subiendo a una montaña o retirándose en barco, a veces con sus discípulos, a veces sin ellos. Esta práctica del silencio y la quietud debe ocupar un lugar prioritario en la vida del obrero y del líder cristiano. De allí surge algo que nadie en este mundo puede darnos: la claridad de los propósitos, la renovación interior, la limpieza del corazón, la paz interior, la fuerza interior, una confianza fortalecida en Dios, que sólo el Padre puede darnos.
El tema de portada de este mes es el descanso planificado. Seamos intencio- nales, así como Jesús lo fue, en encontrarnos con nuestro Creador. Porque el enemigo hará todo lo posible para que esto no suceda.
¡Desde el equipo de La Fuente deseamos que esta edición renueve y fortalezca tu relación con Dios!
Unidos en Él,
Leonard Janz