Donizetti Barrios, comunicador social, periodista y pastor cristiano. Fue llamado por Dios hace 28 años para servirle en el área de comuni...
Donizetti Barrios, comunicador social, periodista y pastor cristiano. Fue llamado por Dios hace 28 años para servirle en el área de comunicaciones. Es originario de Cali, Colombia.
Está casado con Carolina Laura Aunsini, quien también es comunicadora social, y tienen dos hijos. Pertenece al Concilio “Casa sobre la Roca”, fundada por el comunicador colombiano Darío Silva Silva. Trabaja desde el 2000 en la cadena satelital CVC La Voz y es gerente de la emisora radial online www.vivelastereo.com.
¿Cómo y cuándo conoció usted a Jesucristo?
Allá por el año 1980, en Colombia, gracias al testimonio de un pastor, quien era profesor de Inglés en nuestro colegio entonces. Este pastor, junto con otro líder cristiano comenzaron a generar en mí una serie de interrogantes sobre la Biblia, sobre la vida, y yo siempre he sido una persona muy inquisitiva. Entonces comencé a estudiar la Biblia, comencé a leer el Nuevo Testamento, y solamente iba por el evangelio de Mateo cuando yo mismo decidí ponerme de rodillas e invocar a Dios y decirle que si Él era real, si existía, pues que se manifestara en mi vida. Y fue así como yo a partir de ese momento abracé la fe cristiana y fui a una iglesia donde me hicieron repetir la oración para recibir a Cristo. Luego me bauticé y desde ahí comencé a caminar y a madurar espiritualmente. Ya en 1985 es que me decido a servir a Dios ya en el liderazgo y en el área de las comunicaciones.
¿Cómo fue su llamado a las comunicaciones?
Básicamente comienza por un locutor que había en la iglesia. Era un señor con una voz muy bonita, muy bien modulada y yo era un chico adolescente, pues, con una voz infantil todavía aflautada y me encantaba escucharlo a él cuando usaba el micrófono y hablaba en la iglesia. Y comienza a generarse en mí una pasión por eso. Es así como termino mi bachillerato, presto el servicio militar obligatorio en mi país, y me voy a la universidad a estudiar comunicaciones con la finalidad de servir a Dios. Y a través de la lectura de un libro que me regalaron (“Proclámalo desde las azoteas”, de Pat Robertson), pude experimentar el llamado de Dios para servirle en las comunicaciones. Por supuesto que ese ministerio en Colombia no existía, y yo no tenía un modelo o ejemplo en quien inspirarme. Es así como comienzo a estudiar la carrera de comunicaciones y luego decido fundar una Academia de comunicaciones para preparar gente que quiera servir a Dios en esta área. Yo comencé la radio cristiana en mi ciudad. Hice el primer programa en vivo y en directo todos los días. Era todavía estudiante universitario y me uní a varios pastores amigos y ellos se unieron al proyecto. Con el dinero que ellos aportaban de sus iglesias pudimos hacer comunicaciones y tener programas en radios no cristianas, pero comprábamos los espacios y así se fue generando todo esto. Terminé mis estudios y me hice profesor de periodismo. Hasta que en el 2000 emigré a los EE.UU. por un llamado de Dios a servirle ya a nivel internacional en un ministerio tan grande como CVC y fue así como a estas alturas ya completo 12 años de estar trabajando para este ministerio. Sigo en la docencia, dando conferencias y a la vez Dios me permitió hacer el primer curso de periodismo cristiano, que desarrollé en 16 CDs y se llama: “Curso de radio y tv cristianas”.
¿Cuáles han sido los mayores desafíos en el área de las comunicaciones?
En un principio el desafío es el sostenimiento, porque si eres pastor de Iglesia es más fácil que te asignen un salario fijo con el cual vivir. Pero cuando decides abrazar el ministerio de las comunicaciones, el problema es cómo te vas a financiar, pues los espacios en la radio y televisión son muy costosos. Era un desafío poder explicar al liderazgo cristiano que cuando vamos a hacer comunicaciones cristianas no podemos reproducir el formato de la iglesia; explicarles que no se trata de llevar el culto a la radio o la tv, sino que se trata de producir material que tenga el lenguaje de ese medio. Es decir, si vamos a radio pues usemos el lenguaje radiofónico; si vamos a la tv pues, usemos lenguaje televisivo. ¿Algunas satisfacciones que le ha proporcionado este ministerio a lo largo de estos años? Primero, ver muchas vidas transformadas. Poder ver la gran cantidad de personas en diferentes países donde me tocó viajar y escuchar los testimonios de personas que dicen cómo estos programas que estoy haciendo han sido instrumentos muy útiles en las manos de Dios para que sus vidas sean cambiadas. En segundo lugar, sería el afecto que la gente te demuestre tanto amor, tanto cariño. En tercer lugar está el tener un sustento económico del cual vivir, pues al tener un ministerio reconocido pues ya hay una empresa que te paga, tienes un salario, con esto puedes sostener a tu familia ya que te has dedicado al ministerio a tiempo completo.
¿Algunos proyectos para los próximos meses?
Ahora estoy inmerso en el proyecto: www.vivelastereo.com, una emisora con una visión que para mí es algo novedoso pues es una emisora que no es para cristianos, sino para los amigos no cristianos de los cristianos. La música está muy bien seleccionada y los mensajes están pensados para ese público No cristiano y también con la idea de que esa sea la música de fondo, pues se llama música orgánica, que es el término que está muy de moda hoy en día como por ejemplo la comida “orgánica” que para muchos es la más saludable. Entonces cuando hablamos de “música orgánica” hablamos de la música más saludable y uno de los slogans de la radio es “La radio que no interrumpe, sino que te acompaña”. La idea es que puedas poner el volumen bajito y que puedas conversar, sabiendo que esa música está sonando ahí, ya que es simplemente para sensibilizar espiritualmente a la gente, es una especie de pre evangelismo y no evangelismo para que la gente se vaya acercando con más cariño a las cosas de Dios.
Por último, ¿algún mensaje de desafío a quienes están trabajando o desean incursionar en el campo de las comunicaciones?
El desafío es que le oren a Dios pidiéndole que les dé mucha creatividad, porque es lo que se necesita muchísimo en este campo. Por eso yo creé una página web llamada www.comunicacionescristianas.com y coloqué el 30 de octubre como día mundial de la oración por la creatividad en los medios de comunicación cristianos, pues me parece que es donde tenemos mayor crisis. Hoy en día en los medios de comunicación se ora y se ayuna para que se pueda conseguir dinero, para que se puedan comprar equipos, entonces veo que le prestan mucha atención a la parte técnica y artística y aun a la parte espiritual, pero considero que hemos descuidado la parte creativa. Y esta es una parte importantísima porque si tú no tienes productos creativos, pues artísticamente estás muerto, nadie te va a querer escuchar. Entonces necesitamos innovar, generar nuevos contenidos, nuevas formas y eso es muy importante.
Está casado con Carolina Laura Aunsini, quien también es comunicadora social, y tienen dos hijos. Pertenece al Concilio “Casa sobre la Roca”, fundada por el comunicador colombiano Darío Silva Silva. Trabaja desde el 2000 en la cadena satelital CVC La Voz y es gerente de la emisora radial online www.vivelastereo.com.
¿Cómo y cuándo conoció usted a Jesucristo?
Allá por el año 1980, en Colombia, gracias al testimonio de un pastor, quien era profesor de Inglés en nuestro colegio entonces. Este pastor, junto con otro líder cristiano comenzaron a generar en mí una serie de interrogantes sobre la Biblia, sobre la vida, y yo siempre he sido una persona muy inquisitiva. Entonces comencé a estudiar la Biblia, comencé a leer el Nuevo Testamento, y solamente iba por el evangelio de Mateo cuando yo mismo decidí ponerme de rodillas e invocar a Dios y decirle que si Él era real, si existía, pues que se manifestara en mi vida. Y fue así como yo a partir de ese momento abracé la fe cristiana y fui a una iglesia donde me hicieron repetir la oración para recibir a Cristo. Luego me bauticé y desde ahí comencé a caminar y a madurar espiritualmente. Ya en 1985 es que me decido a servir a Dios ya en el liderazgo y en el área de las comunicaciones.
¿Cómo fue su llamado a las comunicaciones?
Básicamente comienza por un locutor que había en la iglesia. Era un señor con una voz muy bonita, muy bien modulada y yo era un chico adolescente, pues, con una voz infantil todavía aflautada y me encantaba escucharlo a él cuando usaba el micrófono y hablaba en la iglesia. Y comienza a generarse en mí una pasión por eso. Es así como termino mi bachillerato, presto el servicio militar obligatorio en mi país, y me voy a la universidad a estudiar comunicaciones con la finalidad de servir a Dios. Y a través de la lectura de un libro que me regalaron (“Proclámalo desde las azoteas”, de Pat Robertson), pude experimentar el llamado de Dios para servirle en las comunicaciones. Por supuesto que ese ministerio en Colombia no existía, y yo no tenía un modelo o ejemplo en quien inspirarme. Es así como comienzo a estudiar la carrera de comunicaciones y luego decido fundar una Academia de comunicaciones para preparar gente que quiera servir a Dios en esta área. Yo comencé la radio cristiana en mi ciudad. Hice el primer programa en vivo y en directo todos los días. Era todavía estudiante universitario y me uní a varios pastores amigos y ellos se unieron al proyecto. Con el dinero que ellos aportaban de sus iglesias pudimos hacer comunicaciones y tener programas en radios no cristianas, pero comprábamos los espacios y así se fue generando todo esto. Terminé mis estudios y me hice profesor de periodismo. Hasta que en el 2000 emigré a los EE.UU. por un llamado de Dios a servirle ya a nivel internacional en un ministerio tan grande como CVC y fue así como a estas alturas ya completo 12 años de estar trabajando para este ministerio. Sigo en la docencia, dando conferencias y a la vez Dios me permitió hacer el primer curso de periodismo cristiano, que desarrollé en 16 CDs y se llama: “Curso de radio y tv cristianas”.
¿Cuáles han sido los mayores desafíos en el área de las comunicaciones?
En un principio el desafío es el sostenimiento, porque si eres pastor de Iglesia es más fácil que te asignen un salario fijo con el cual vivir. Pero cuando decides abrazar el ministerio de las comunicaciones, el problema es cómo te vas a financiar, pues los espacios en la radio y televisión son muy costosos. Era un desafío poder explicar al liderazgo cristiano que cuando vamos a hacer comunicaciones cristianas no podemos reproducir el formato de la iglesia; explicarles que no se trata de llevar el culto a la radio o la tv, sino que se trata de producir material que tenga el lenguaje de ese medio. Es decir, si vamos a radio pues usemos el lenguaje radiofónico; si vamos a la tv pues, usemos lenguaje televisivo. ¿Algunas satisfacciones que le ha proporcionado este ministerio a lo largo de estos años? Primero, ver muchas vidas transformadas. Poder ver la gran cantidad de personas en diferentes países donde me tocó viajar y escuchar los testimonios de personas que dicen cómo estos programas que estoy haciendo han sido instrumentos muy útiles en las manos de Dios para que sus vidas sean cambiadas. En segundo lugar, sería el afecto que la gente te demuestre tanto amor, tanto cariño. En tercer lugar está el tener un sustento económico del cual vivir, pues al tener un ministerio reconocido pues ya hay una empresa que te paga, tienes un salario, con esto puedes sostener a tu familia ya que te has dedicado al ministerio a tiempo completo.
¿Algunos proyectos para los próximos meses?
Ahora estoy inmerso en el proyecto: www.vivelastereo.com, una emisora con una visión que para mí es algo novedoso pues es una emisora que no es para cristianos, sino para los amigos no cristianos de los cristianos. La música está muy bien seleccionada y los mensajes están pensados para ese público No cristiano y también con la idea de que esa sea la música de fondo, pues se llama música orgánica, que es el término que está muy de moda hoy en día como por ejemplo la comida “orgánica” que para muchos es la más saludable. Entonces cuando hablamos de “música orgánica” hablamos de la música más saludable y uno de los slogans de la radio es “La radio que no interrumpe, sino que te acompaña”. La idea es que puedas poner el volumen bajito y que puedas conversar, sabiendo que esa música está sonando ahí, ya que es simplemente para sensibilizar espiritualmente a la gente, es una especie de pre evangelismo y no evangelismo para que la gente se vaya acercando con más cariño a las cosas de Dios.
Por último, ¿algún mensaje de desafío a quienes están trabajando o desean incursionar en el campo de las comunicaciones?
El desafío es que le oren a Dios pidiéndole que les dé mucha creatividad, porque es lo que se necesita muchísimo en este campo. Por eso yo creé una página web llamada www.comunicacionescristianas.com y coloqué el 30 de octubre como día mundial de la oración por la creatividad en los medios de comunicación cristianos, pues me parece que es donde tenemos mayor crisis. Hoy en día en los medios de comunicación se ora y se ayuna para que se pueda conseguir dinero, para que se puedan comprar equipos, entonces veo que le prestan mucha atención a la parte técnica y artística y aun a la parte espiritual, pero considero que hemos descuidado la parte creativa. Y esta es una parte importantísima porque si tú no tienes productos creativos, pues artísticamente estás muerto, nadie te va a querer escuchar. Entonces necesitamos innovar, generar nuevos contenidos, nuevas formas y eso es muy importante.