“Sus matrimonios tienen que tener la segunda prioridad en sus vidas, después de la primera que debe ser Dios” – Hector Zorrilla En el li...
“Sus matrimonios tienen que tener la segunda prioridad en sus vidas, después de la primera que debe ser Dios” – Hector Zorrilla
En el libro que publicamos ‘La psicología del Amor: Aprender a Amar’ postulamos que el amor de pareja se revela o manifiesta en cuatro (4) fases bien discriminadas. Que las parejas dentro de matrimonios saludables, estables, duraderos y felices, puedan entender y practicar estas cuatro fases del amor con que se aman, es un evento crucial, que decidirá tanto la calidad de los matrimonios, como la cantidad de tiempo que este va a durar.
Prestarle atención especial a estas cuatro fases del amor romántico que las parejas viven dentro de sus matrimonios, debería ser la tarea más importante de todos los matrimonios.
Las cuatro fases del amor romántico que planteamos en el libro mencionado son las siguientes:
En el mundo occidental los matrimonios de las parejas eróticas o amorosas empiezan al enamorarse. En esa parte del mundo, casi todos los seres humanos se enamoran el algún momento de sus vidas. El enamoramiento contiene fuertes e intensos contenidos emocionales y sentimentales. Al enamorarse, las personas sienten todas las fibras de sus vidas afectivas sacudidas. Todo lo que es la personalidad de las personas se ve afectada por el impacto del enamoramiento. Las personas enamoradas se embelesan y quedan hipnotizadas por las personas de quienes se enamoran. En algunas personas, la fase del enamoramiento toma rasgos de “locura”.
Las personas enamoradas desean ardientemente poseer para sí mismas a las personas objetos de su enamoramiento.
Mientras más “enloquecidas” se tornen las personas enamoradas, más altas subirán las pasiones de “cupido”. La fase de la pasión está impregnada de erotismo. La pasión desea satisfacer a “Eros” con una intensidad tal, que muchas personas “tiran por las ventanas” su racionalidad durante esta fase.
Muchos embarazos indeseados se originan en el descontrol y la falta de disciplina de la fase pasional del amor erótico o romántico.
Esta fase del amor romántico es más sosegada, tranquila y serena. Durante esta fase los esposos pueden dedicar tiempo a conocerse bien. En esta fase las parejas se acercan e intiman, aprenden a comunicarse, a conocer sus gustos, preferencias, diferencias. Mientras las fases del enamoramiento y la pasión decrecen, la fase del romance/intimidad tiene que aumentar y crecer. Solo de esa manera las parejas se aseguran que van a vivir matrimonios duraderos, estables y felices.
No existen ni amor ni matrimonio que duren, si las parejas no asumen compromisos serios y maduros con la relación matrimonial. En la primera fase los enamorados “se prometen el cielo y la tierra”; en la segunda fase se olvidan de la tierra y solamente atinan a pensar “en el cielo de la pasión”; en la tercera fase empiezan a clarificar “los compromisos” a los que están dispuestos a llegar; en la cuarta fase los compromisos son los elementos predominantes del amor romántico.
Todo matrimonio debería prestarle atención a estas fases del amor romántico. El modelo de matrimonio de Dios empieza y termina con la cuarta fase. Ahora los psicólogos sabemos que los niveles de compromisos que las parejas asumen con sus matrimonios, son factores decisivos que dirigen los rumbos de los matrimonios. Ya Dios lo había establecido de esa manera. Si las parejas que se aman con amor romántico y que forman matrimonios desean que sus matrimonios sean estables, duraderos y felices, tienen que asumir altos niveles de compromisos con sus matrimonios. Sus matrimonios tienen que tener la segunda prioridad en sus vidas, después de la primera que debe ser Dios.
Acerca de los autores
Héctor y Clemencia Zorrilla son esposos, padres, pastores, psicólogos, conferencistas, escritores. Ellos producen el programa radial y de TV “Que vivan los matrimonios”, viajan con frecuencia invitados para dar charlas, seminarios, talleres, conferencias, retiros, sobre temas matrimoniales, familiares y de liderazgo. hector.zorrilla@unamisionparavivir.org; www.unamisionparavivir.org
Este artículo es parte de su libro más reciente: “Recetas para Enriquecer tu vida sexual: Como disfrutar de tu sexualidad en el matrimonio”
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En el libro que publicamos ‘La psicología del Amor: Aprender a Amar’ postulamos que el amor de pareja se revela o manifiesta en cuatro (4) fases bien discriminadas. Que las parejas dentro de matrimonios saludables, estables, duraderos y felices, puedan entender y practicar estas cuatro fases del amor con que se aman, es un evento crucial, que decidirá tanto la calidad de los matrimonios, como la cantidad de tiempo que este va a durar.
Prestarle atención especial a estas cuatro fases del amor romántico que las parejas viven dentro de sus matrimonios, debería ser la tarea más importante de todos los matrimonios.
Las cuatro fases del amor romántico que planteamos en el libro mencionado son las siguientes:
En el mundo occidental los matrimonios de las parejas eróticas o amorosas empiezan al enamorarse. En esa parte del mundo, casi todos los seres humanos se enamoran el algún momento de sus vidas. El enamoramiento contiene fuertes e intensos contenidos emocionales y sentimentales. Al enamorarse, las personas sienten todas las fibras de sus vidas afectivas sacudidas. Todo lo que es la personalidad de las personas se ve afectada por el impacto del enamoramiento. Las personas enamoradas se embelesan y quedan hipnotizadas por las personas de quienes se enamoran. En algunas personas, la fase del enamoramiento toma rasgos de “locura”.
Las personas enamoradas desean ardientemente poseer para sí mismas a las personas objetos de su enamoramiento.
Mientras más “enloquecidas” se tornen las personas enamoradas, más altas subirán las pasiones de “cupido”. La fase de la pasión está impregnada de erotismo. La pasión desea satisfacer a “Eros” con una intensidad tal, que muchas personas “tiran por las ventanas” su racionalidad durante esta fase.
Muchos embarazos indeseados se originan en el descontrol y la falta de disciplina de la fase pasional del amor erótico o romántico.
Esta fase del amor romántico es más sosegada, tranquila y serena. Durante esta fase los esposos pueden dedicar tiempo a conocerse bien. En esta fase las parejas se acercan e intiman, aprenden a comunicarse, a conocer sus gustos, preferencias, diferencias. Mientras las fases del enamoramiento y la pasión decrecen, la fase del romance/intimidad tiene que aumentar y crecer. Solo de esa manera las parejas se aseguran que van a vivir matrimonios duraderos, estables y felices.
No existen ni amor ni matrimonio que duren, si las parejas no asumen compromisos serios y maduros con la relación matrimonial. En la primera fase los enamorados “se prometen el cielo y la tierra”; en la segunda fase se olvidan de la tierra y solamente atinan a pensar “en el cielo de la pasión”; en la tercera fase empiezan a clarificar “los compromisos” a los que están dispuestos a llegar; en la cuarta fase los compromisos son los elementos predominantes del amor romántico.
Todo matrimonio debería prestarle atención a estas fases del amor romántico. El modelo de matrimonio de Dios empieza y termina con la cuarta fase. Ahora los psicólogos sabemos que los niveles de compromisos que las parejas asumen con sus matrimonios, son factores decisivos que dirigen los rumbos de los matrimonios. Ya Dios lo había establecido de esa manera. Si las parejas que se aman con amor romántico y que forman matrimonios desean que sus matrimonios sean estables, duraderos y felices, tienen que asumir altos niveles de compromisos con sus matrimonios. Sus matrimonios tienen que tener la segunda prioridad en sus vidas, después de la primera que debe ser Dios.
Acerca de los autores
Héctor y Clemencia Zorrilla son esposos, padres, pastores, psicólogos, conferencistas, escritores. Ellos producen el programa radial y de TV “Que vivan los matrimonios”, viajan con frecuencia invitados para dar charlas, seminarios, talleres, conferencias, retiros, sobre temas matrimoniales, familiares y de liderazgo. hector.zorrilla@unamisionparavivir.org; www.unamisionparavivir.org
Este artículo es parte de su libro más reciente: “Recetas para Enriquecer tu vida sexual: Como disfrutar de tu sexualidad en el matrimonio”