Cuando alguien de nuestra iglesia pasa por un tiempo de crisis personal, es muy crucial que estemos ahí para ayudarlo y acompañarlo. No im...
Cuando alguien de nuestra iglesia pasa por un tiempo de crisis personal, es muy crucial que estemos ahí para ayudarlo y acompañarlo. No importa si es un matrimonio en conflicto, una despedida del trabajo o la pérdida de un ser querido. Tu y la familia de tu iglesia deben estar listos para suplir las necesidades de los miembros que están en crisis.
Pero esto no significa que usted debe tomar toda la responsabilidad sobre sus propios hombros. Como Pastor, debe entrenar a su congregación para el trabajo en el ministerio. Tu iglesia no podrá crecer, si tu haces todo el trabajo solo. Y además, simplemente no es bíblico. Cuando llega una crisis, es importante que alguien de la iglesia personalmente alcanza a la gente dentro y fuera de la iglesia. ¿Cómo? Aquí hay seis sugerencias:
Visítalo. No envíes solo un correo electrónico. No escribas solo una tarjeta. No hagas solo una llamada. Puedes hacer estas tres cosas, pero no puede ser lo único que haces. Si alguien está pasando por una crisis, alguien de la iglesia debería visitarlo personalmente. La iglesia debería prestar su hombro, cuando el resto del mundo le da la espalda. Durante una crisis, uno aprende muy rápido la diferencia entre conocidos, amigos, y la familia de la iglesia.
Comparte su dolor. No hablo de simpatía. La gente no necesita la simpatía de la iglesia. Simpatía dice: "Lo siento por tu dolor." Necesita empatía: "Yo comparto tu dolor". La Biblia dice en Romanos 12.25: "Llorad con los que lloran y alegraos con los que están alegres." Eso es lo que debemos hacer. Pasar tiempo con ellos y compartir su dolor.
Ofrece tu oración. Ora con ellos, ora por ellos. Primero, pide que Dios le ayude a la persona a reconocer su presencia. Gente en crisis necesitan poder sentir que Dios está con ellos. En tiempos de crisis la gente siente que Dios está muy lejos. Segundo, pida a Dios que ayude a la persona a recibir su gracia. Gracia es el poder de ver a través de la crisis. La gracia te sostiene. Gracia te da la energía cuando sientes que quieres rendirte.
Tercero, repite lo que la persona dijo en su oración. Si la persona dice: "Estoy enojado y frustrado. ora: "Dios, Juan esta pasando por un tiempo difícil ahora. Esta enojado. Esta frustrado." Si haces esto, estarás llevando sus cargas. A veces las personas en crisis no tienen la energía para orar. Por eso, ora por ellos.
Ayúdalos a aceptar la realidad. Tienes que ayudar a la persona a aceptar que ellos no pueden cambiar el pasado. El trabajo no le será retornado. La persona que murió no volverá. El pasado no se puede cambiar. Aceptarlo es el único camino a la paz. El propósito de Dios no fue cambiado por el dolor. Tan pronto como la persona puede aceptar lo que pasó, Dios puede empezar a obrar en su vida.
Fortalece su fe. Una crisis hace temblar tu fe. Pero necesitas fe y confianza en Cristo para poder superarlo. Muestre a la persona las Escrituras que hablan de las grandes promesas de Dios. La Palabra de Dios está llena de promesas que muestran su habilidad de sostenernos en tiempos difíciles. Anima a la persona a memorizar las promesas bíblicas. ¿Por qué? Si necesitas la palabra muchas veces no tienes la Biblia a tu alcance. Por esto las personas en crisis necesitan tener la Palabra de Dios en su corazón. La palabra de Dios es un antídoto para la preocupación. La Biblia dice: "La fe viene por escuchar la palabra de Cristo." Romanos 10,17. La palabra de Dios construye fe en tiempos de crisis.
Hable de esperanza. Se una persona que esparce esperanza. Comparte con la persona Filipenses 1,6 "Aquel que la buena obra empezó, será fiel en completarla en ti." Dios no ha terminado. Desafía la persona a usar su experiencia, no importa cuan duro sea, a crecer.
No dejes que la persona quede estancada y que la crisis defina su vida. Talvez Dios no pueda resolver la situación. Esto no puede ser el foco de su conversación. En vez de esto, ayuda a la persona a llegar a ser el hombre o la mujer que Dios quiere que llegue a ser por medio de la crisis.
Hay personas en tus círculos que están sufriendo? No dejes que pasen por la crisis solas. Si las personas están sufriendo, es tiempo que la iglesia sea iglesia.
Fuente: Este artículo fue escrito por Rick Warren y publicado en el newsletter gratuito denominado “MinistryToolbox” Nr.377 de www.pastors.com. Suscríbase a este newsletter y reciba consejos para pastores por el pastor Rick Warren. La traducción de este artículo fue realizada por este medio de comunicación.
Pero esto no significa que usted debe tomar toda la responsabilidad sobre sus propios hombros. Como Pastor, debe entrenar a su congregación para el trabajo en el ministerio. Tu iglesia no podrá crecer, si tu haces todo el trabajo solo. Y además, simplemente no es bíblico. Cuando llega una crisis, es importante que alguien de la iglesia personalmente alcanza a la gente dentro y fuera de la iglesia. ¿Cómo? Aquí hay seis sugerencias:
Visítalo. No envíes solo un correo electrónico. No escribas solo una tarjeta. No hagas solo una llamada. Puedes hacer estas tres cosas, pero no puede ser lo único que haces. Si alguien está pasando por una crisis, alguien de la iglesia debería visitarlo personalmente. La iglesia debería prestar su hombro, cuando el resto del mundo le da la espalda. Durante una crisis, uno aprende muy rápido la diferencia entre conocidos, amigos, y la familia de la iglesia.
Comparte su dolor. No hablo de simpatía. La gente no necesita la simpatía de la iglesia. Simpatía dice: "Lo siento por tu dolor." Necesita empatía: "Yo comparto tu dolor". La Biblia dice en Romanos 12.25: "Llorad con los que lloran y alegraos con los que están alegres." Eso es lo que debemos hacer. Pasar tiempo con ellos y compartir su dolor.
Ofrece tu oración. Ora con ellos, ora por ellos. Primero, pide que Dios le ayude a la persona a reconocer su presencia. Gente en crisis necesitan poder sentir que Dios está con ellos. En tiempos de crisis la gente siente que Dios está muy lejos. Segundo, pida a Dios que ayude a la persona a recibir su gracia. Gracia es el poder de ver a través de la crisis. La gracia te sostiene. Gracia te da la energía cuando sientes que quieres rendirte.
Tercero, repite lo que la persona dijo en su oración. Si la persona dice: "Estoy enojado y frustrado. ora: "Dios, Juan esta pasando por un tiempo difícil ahora. Esta enojado. Esta frustrado." Si haces esto, estarás llevando sus cargas. A veces las personas en crisis no tienen la energía para orar. Por eso, ora por ellos.
Ayúdalos a aceptar la realidad. Tienes que ayudar a la persona a aceptar que ellos no pueden cambiar el pasado. El trabajo no le será retornado. La persona que murió no volverá. El pasado no se puede cambiar. Aceptarlo es el único camino a la paz. El propósito de Dios no fue cambiado por el dolor. Tan pronto como la persona puede aceptar lo que pasó, Dios puede empezar a obrar en su vida.
Fortalece su fe. Una crisis hace temblar tu fe. Pero necesitas fe y confianza en Cristo para poder superarlo. Muestre a la persona las Escrituras que hablan de las grandes promesas de Dios. La Palabra de Dios está llena de promesas que muestran su habilidad de sostenernos en tiempos difíciles. Anima a la persona a memorizar las promesas bíblicas. ¿Por qué? Si necesitas la palabra muchas veces no tienes la Biblia a tu alcance. Por esto las personas en crisis necesitan tener la Palabra de Dios en su corazón. La palabra de Dios es un antídoto para la preocupación. La Biblia dice: "La fe viene por escuchar la palabra de Cristo." Romanos 10,17. La palabra de Dios construye fe en tiempos de crisis.
Hable de esperanza. Se una persona que esparce esperanza. Comparte con la persona Filipenses 1,6 "Aquel que la buena obra empezó, será fiel en completarla en ti." Dios no ha terminado. Desafía la persona a usar su experiencia, no importa cuan duro sea, a crecer.
No dejes que la persona quede estancada y que la crisis defina su vida. Talvez Dios no pueda resolver la situación. Esto no puede ser el foco de su conversación. En vez de esto, ayuda a la persona a llegar a ser el hombre o la mujer que Dios quiere que llegue a ser por medio de la crisis.
Hay personas en tus círculos que están sufriendo? No dejes que pasen por la crisis solas. Si las personas están sufriendo, es tiempo que la iglesia sea iglesia.
Fuente: Este artículo fue escrito por Rick Warren y publicado en el newsletter gratuito denominado “MinistryToolbox” Nr.377 de www.pastors.com. Suscríbase a este newsletter y reciba consejos para pastores por el pastor Rick Warren. La traducción de este artículo fue realizada por este medio de comunicación.