Esta es la parte mas difícil de entender para el cristiano en general. Porque tenemos que sufrir para crecer. ¿No existen otras formas de cr...
Esta es la parte mas difícil de entender para el cristiano en general. Porque tenemos que sufrir para crecer. ¿No existen otras formas de crecer espiritualmente? Crecemos espiritualmente si quedamos “en Cristo”, obedeciendo sus mandamientos y manteniéndonos cerca de Èl.
Pero cuando estamos bien, no buscamos su presencia y su cercanía.
Recién cuando entramos en una crisis y en sufrimiento, entonces buscamos
nuevamente un encuentro con Jesús. La mayoría de los cristianos viven en un constante acercamiento y alejamiento de Cristo y así se mantienen inmaduros, no entren en un proceso de crecimiento constante. La Biblia nos exhorta a leer la palabra, a la oración y a la comunión con otros creyentes.
Si el cristiano no decide crecer “en Cristo” va a quedar un inmaduro espiritual. Se requiere de un compromiso intencional para mantener una vida en constante crecimiento espiritual.
Las crisis y los sufrimientos de la vida revelan nuestra madurez, quebrantan nuestro orgullo y nos mantiene humildes, nos motiva a acercarnos a Dios, perfecciona la obra de Dios en nuestras vidas y nos llevan lleva a la reflexión personal.
Job es un ejemplo de una persona espiritualmente no solamente madura, sino con una estabilidad emocional tan fuerte que reconoce a Dios como el Dios del universo en el momento de mayor sufrimiento de su vida: “Yo sé bien que tú lo puedes todo, que no es posible frustrar ninguno de tus planes. … Reconozco que he hablado de cosas que no alcanzo a comprender, … De oídas había oído hablar de ti, pero ahora te veo con mis propios ojos.” Job 42.
Pero cuando estamos bien, no buscamos su presencia y su cercanía.
Recién cuando entramos en una crisis y en sufrimiento, entonces buscamos
nuevamente un encuentro con Jesús. La mayoría de los cristianos viven en un constante acercamiento y alejamiento de Cristo y así se mantienen inmaduros, no entren en un proceso de crecimiento constante. La Biblia nos exhorta a leer la palabra, a la oración y a la comunión con otros creyentes.
Si el cristiano no decide crecer “en Cristo” va a quedar un inmaduro espiritual. Se requiere de un compromiso intencional para mantener una vida en constante crecimiento espiritual.
Las crisis y los sufrimientos de la vida revelan nuestra madurez, quebrantan nuestro orgullo y nos mantiene humildes, nos motiva a acercarnos a Dios, perfecciona la obra de Dios en nuestras vidas y nos llevan lleva a la reflexión personal.
Job es un ejemplo de una persona espiritualmente no solamente madura, sino con una estabilidad emocional tan fuerte que reconoce a Dios como el Dios del universo en el momento de mayor sufrimiento de su vida: “Yo sé bien que tú lo puedes todo, que no es posible frustrar ninguno de tus planes. … Reconozco que he hablado de cosas que no alcanzo a comprender, … De oídas había oído hablar de ti, pero ahora te veo con mis propios ojos.” Job 42.
Como pastores es necesario dedicar tiempo a pastorear a los hermanos que están en situaciones de crisis y buscar conjuntamente el sentido de estos sufrimiento.